Más allá de que las divisas digitales tengan, o no, futuro, hay algo que con blockchain llegó para quedarse: los contratos digitales son el futuro
31.07.2022 • 06:12hs • Tecnología y creatividad
Tecnología y creatividad
Lo que tenés que saber sobre "contratos inteligentes": qué son, cómo funcionan, sus ventajas
Blockchain es una especie de "libro contable" en el que se registra cada una de las operaciones que se realiza en el ecosistema, pero también es la base para la creación de los contratos inteligentes.
Se trata de programas que se apoyan en la cadena de bloques para lograr que todas las partes cumplan con lo pactado y sea la tecnología la que traspase valor de manera automática cuando se cumplan ciertas condiciones. Además, los smart contracts proveen:
- Transparencia: las partes pueden consultar el cumplimiento de sus cláusulas
- Inalterabilidad: como existen varias copias, distribuidas en los diferentes nodos de la red, el documento no puede ser modificado por las partes
- Eficiencia: al estar online y utilizar firmas electrónicas, no hace falta dirigirse un lugar común
Así, se están convirtiendo en una herramienta clave de la nueva economía digital y ganan relevancia en un mundo en el que el uso de papel viene en retroceso.
En este contexto, cada vez más compañías financieras avanzan en el uso de contractos inteligentes para agilizar al máximo las operaciones en las que participen varias partes.
Los contratos inteligentes se basan en Blockchain para su funcionamiento
¿Cómo funcionan los Contratos Inteligentes?
Este tipo de contratos inherentes a la blockchain funcionan siguiendo un simple "si/cuando... entonces...", declaraciones que están escritas en código en una cadena de bloques.
Una red de computadoras, explican, ejecuta las acciones cuando se han cumplido y verificado las condiciones predeterminadas.
Estas acciones podrían incluir liberar fondos a las partes apropiadas, registrar un vehículo, enviar notificaciones o emitir un boleto.
Después, la cadena de bloques se actualiza cuando se completa la transacción: "Eso significa que la transacción no se puede cambiar y solo las partes a las que se les ha otorgado permiso tienen capacidad para ver los resultados".
Dentro de un contrato inteligente, continúan, puede haber tantas estipulaciones como sea necesario para satisfacer a los participantes con la seguridad de que la tarea se completará correctamente.
Para establecer los términos, puntualizan, los participantes deben determinar cómo se representan las transacciones y sus datos en la cadena de bloques, acordar el "si/cuándo... entonces...", también las reglas que rigen esas transacciones, explorar todas las posibles excepciones y definir un marco para solucionar disputas, indica Business Insider España.
Hay que diferenciar en los contratos inteligentes el uso de la inteligencia artificial, que no es necesariamente su base
Ventajas de los Contratos Inteligentes
Su resistencia a la manipulación de terceros, dada su estructura de distribución y su potencial a la hora de entablar relaciones comerciales, hace que los Smart Contracts se vuelven atractivos en varios escenarios. Los problemas o retos jurídicos que plantean estas tecnologías giran en torno a establecer si estos constituyen un contrato válido, en relación con las implicaciones concretas que tienen sobre el elemento de la voluntad y las obligaciones. También surgen dudas sobre la regulación y criterios aplicables y su aportación al proceso judicial como medio de prueba.
Los avances de la Internet han posibilitado la celebración de contratos con sujetos ubicados en distintos puntos geográficos tal como si hubieran sido celebrados entre presentes. La evolución de la contratación por medios electrónicos destaca tres hitos tecnológicos vitales para el desarrollo de los Smart Contract: 1) La creación de la Blockchain; 2) Las redes "Peer-to-Peer" y; 3) La ejecución automática de contratos plasmados en códigos informáticos.
Así, Blockchain brinda grandes beneficios en tanto confirma la veracidad de una operación, ello sin la necesidad de tener que recurrir a un tercero de confianza, en virtud de que la veracidad de dicha operación, es decir, la creación o transferencia de activos digitales, se corrobora mediante un consenso descentralizado en una red de pares (Red Peer-to-Peer) que no se conocen entre sí, dada la anonimidad implícita del sistema. Por consiguiente, la Blockchain no requiere del respaldo de un tercero de buena fe, ya que la validez y veracidad del negocio se encuentra respaldada pura y exclusivamente por la matemática.