Existen y se conoce como superaplicaciones, o superapps.
Hay dos actores principales en el mercado y la más popular, con más de mil millones de usuarios, es WeChat.
Creada en 2011 por el gigante tecnológico chino Tencent, WeChat nació como una plataforma de mensajería.
Ahora se estima que ofrece más de un millón de servicios a través de diferentes mini programas, que son aplicaciones creadas por empresas de terceros accesibles a través de WeChat.
Eso significa que uno no tiene que abandonar nunca el universo virtual de WeChat... excepto quizás para ir al baño.
La mayoría de estos servicios, sin embargo, solo están disponibles para usuarios en China, por lo que es posible que no hayas oído hablar de ellos a pesar de su inmensa popularidad.
El otro jugador principal es Alipay del Grupo Hormiga (Ant Group), que también tiene más de mil millones de usuarios y ofrece 120.000 mini programas.
Boom de negocios en WeChat
Los emprendedores chinos con sede en Singapur, Angeline Liu y Angee Teng, vieron en la audiencia cautiva de WeChat una oportunidad única para aprovechar.
"WeChat es una parte de nuestra vida cotidiana sin la cual no podemos vivir", dice Liu, quien pasa de dos a tres horas al día en la aplicación.
"Básicamente, todo lo que necesitas está dentro de esta aplicación y cada parte de tu vida se ve afectada [por ella]", destaca.
Hace tres años Liu y Teeng lanzaron un negocio de venta de carne de primera calidad a clientes chinos en Singapur.
"Puede examinar los productos, realizar compras, realizar pagos y completar todo el ciclo dentro de esta aplicación", explica Liu.
No se anuncian a través de los canales tradicionales o las redes sociales, pero el negocio está en auge, con pedidos por valor de decenas de miles de dólares cada mes.¿Por qué China es tan buena creando superapps?
China dio un gran salto para entrar a la era de internet, lo que significa que la gente pasó de los teléfonos comunes a los teléfonos inteligentes con bastante rapidez.
Esto permitió a las empresas de internet innovar de una manera que sus contrapartes en Occidente no han podido.
Rui Ma, quien copresenta el podcast Techbuzz, me dice que también se debe a que las leyes de datos en China son bastante diferentes.
"En Occidente tenemos muchas reglas y regulaciones, lo que crea mucha fricción en torno a estos servicios que en China el gobierno simplemente no ha logrado regular", explica.
Pero esa no es la única razón.
"Las empresas chinas de internet piensan en construir ecosistemas completos, en lugar de ser empresas centradas en el producto", agrega Ma.
"No sólo están creando una función o un servicio. Están pensando en cómo llevar todo el estilo de vida del usuario y ponerlo en línea", detalla.
Una vida en línea, sin embargo, significa muchas transacciones y muchos datos.
Y según la ley china, todas las empresas, no solo WeChat, pueden verse obligadas a entregar esos datos al gobernante Partido Comunista.
El Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI) dice que ha encontrado evidencia de censura en WeChat en China y advierte que esto también podría suceder a los usuarios extranjeros.
"Los riesgos asociados con la falta de cifrado de extremo a extremo (end-to-end encryption) de WeChat es que Tencent y WeChat pueden tener acceso a cualquiera de los datos", advierte Audrey Fritz, coautora de un informe de la ASPI que analiza la influencia del Partido Comunista en China. empresas de internet.
"Están obligados por las leyes de seguridad cibernética de China a proporcionar cualquier dato sobre WeChat o cualquiera de sus aplicaciones al gobierno, si el Partido Comunista lo solicita", explica.
Tencent le dijo a la BBC que cumple con las leyes y regulaciones de cada mercado en el que opera, y agregó que la privacidad del usuario y la seguridad de los datos son valores fundamentales.
"La privacidad del usuario y la seguridad de los datos son valores fundamentales en Tencent. Nos regimos por los más altos estándares en la protección de nuestros usuarios y nos aseguramos de cumplir con todas las leyes y regulaciones en los mercados en los que operamos", dijo la compañía.
La preocupación por la privacidad y la seguridad de los datos, sin embargo, podría ser una de las razones por las que ha sido difícil para estas aplicaciones chinas expandirse al extranjero.
Y a eso hay que agregar el hecho de que el mercado interno en China es tan grande que realmente no hay necesidad de ir a ningún otro lado.
El reto del sudeste asiático
La carrera para construir la próxima gran superaplicación, sin embargo, se está acelerando y muchos de los pioneros tienen su sede en el sudeste asiático.
Con 600 millones de personas repartidas por la región, ya hay media docena de empresas compitiendo por su este mercado.
Grab, Gojek y SEA Group se encuentran entre los más grandes y mejor financiados.
Las empresas chinas Alibaba y Tencent han invertido en ellos, al igual que empresas estadounidenses como Facebook, Google y PayPal.
Gojek, con sede en Indonesia, ha pasado de ser una plataforma de viajes en motocicleta a una aplicación que ofrece viajes en automóvil, pagos y entrega de alimentos.
Y el codirector ejecutivo de Gojek, Kevin Aluwi, dice que la región encaja perfectamente con las superaplicaciones.
"Tener que descargar una sola aplicación es algo que probablemente resulte especialmente atractivo en una parte del mundo donde, para la mayoría de las personas, la primera experiencia real de internet ocurrió en dispositivos móviles", explica.
Pero quizás sorprendentemente para una empresa que se define a sí misma como una superaplicación, Aluwi dice que Gojek no está tratando de monopolizar el tiempo de sus usuarios, indicó BBC Mundo.
"El principal objetivo de muchas superaplicaciones es aumentar la cantidad de tiempo que los clientes están viendo la app", explica.
"Pero nosotros queremos que nuestros clientes entren, encuentren lo que necesitan para resolver su problema en ese momento y luego salgan", asegura.