"Para 2035, el primer avión comercial con cero emisiones podría surcar los cielos". Con esa ambiciosa frase comienza Airbus la presentación de los ZEROe, tres aviones conceptuales que, a diferencia de las aeronaves que ya produce la compañía, no usan motores de combustión convencionales, sino que serán impulsados por hidrógeno.
La "gama conceptual" ZEROe presentada hoy está compuesta por tres aviones: un Turbofan, muy parecido a los aviones comerciales, un Turbohélice y un ala integrada o Blended-Wing Body, más futurista y con el almacenamiento de hidrógeno bajo las alas. Estos aviones, afirman desde Airbus, tendrían la capacidad de reducir las emisiones de dióxido de carbono procedentes de la aviación en hasta un 50%.
El Turbofan, un avión con dos motores turboventiladores híbridos de hidrógeno cuyo sistema un sistema de almacenamiento y distribución se encontraría detrás del mamparo de presión en popa.
Los aviones
En primer lugar se encuentra el Turbofan, un avión con dos motores turboventiladores híbridos de hidrógeno cuyo sistema un sistema de almacenamiento y distribución se encontraría detrás del mamparo de presión en popa. Según Airbus, tendría capacidad para alcanzar una velocidad de crucero Mach 0,78 (828 kilómetros por hora) y capacidad para 200 pasajeros.
El Turbohélice, por su parte, tiene capacidad para menos de 100 pasajeros. Cuenta con dos motores turbohélice híbridos de hidrógeno que moverían las hélices de seis palas y proporcionarían el empuje. El sistema de almacenamiento y distribución, como en el modelo anterior, se encontraría detrás del mamparo de presión de popa. Este, afirman desde Airbus, podría llegar a una velocidad Mach 0,5 (unos 612 kilómetros por hora).
El turbohélice tiene capacidad para menos de 100 pasajeros. Cuenta con dos motores turbohélice híbridos de hidrógeno que moverían las hélices de seis palas y proporcionarían el empuje
Finalmente, el Blended-Wing Body tendría unas especificaciones similares al Turbofan. Contaría con dos motores turboventiladores híbridos de hidrógeno, pero al tener un interior más amplio se abren más opciones para el sistema de almacenamiento y distribución de hidrógeno, como por ejemplo debajo de las alas. Podría transportar a unos 200 pasajeros a una velocidad de crucero Mach 0,78 (828 kilómetros por hora).
Como se puede observas, todos los aviones presentados por Airbus son, realmente, aeronaves híbridas, ya que usan combustión de hidrógeno y pilas de combustible de hidrógeno. Es decir, están propulsadas por motores de turbina de gas modificados para quemar hidrógeno, pero al mismo tiempo usan pilas de combustible de hidrógeno para generar energía eléctrica y complementar a la turbina principal.
El Blended-Wing Body tendría unas especificaciones similares al turbofan. Contaría con dos motores turboventiladores híbridos de hidrógeno
Desde Airbus aseguran que "si el desarrollo de la tecnología de hidrógeno progresa al ritmo previsto el avión comercial con cero emisiones de Airbus salga de la línea de montaje para entrar en servicio en 2035". La compañía aspira a lanzar el proyecto ZEROe en 2025 y esperan que para finales de 2020 puedan tener un prototipo a escala completa.
Vuelvo autónomos
Por otro lado, Airbus probó un vuelvo con funciones 100% autónomas. Estas fueron realizadas sin control de los pilotos en el proyecto Autonomous Taxi, Take-Off and Landing (ATTOL) que la firma aeroespacial europea puso a prueba durante dos años en cerca de 500 vuelos de prueba.
Gran parte de estos despegues y aterrizajes, unos 450, fueron utilizados para recopilar la información necesaria para desarrollar los algoritmos necesarios para el control automatizado de este tipo de maniobras, en base a una serie de cámaras externas.
Después de realizar diversas pruebas, Airbus completó el primer despegue y aterrizaje autónomo en enero pasado en el aeropuerto Toulouse-Blagnac con una aeronave de prueba.
De esta forma, Airbus logró recolectar la información suficiente para que el proyecto ATTOL pueda realizar cinco despegues y aterrizajes con un sistema de vuelo autónomo completo.
Las pruebas se realizaron con los modelos más modernos de la compañía, el A350-1000 XWB, y tuvieron su primer despegue y aterrizaje autónomo exitoso el pasado diciembre.