La crisis ocasionada por el coronavirus no da respiro. Mientras la pandemia supera día a día el pico de contagios, el país avanza y retrocede en las aperturas de los distintos sectores económicos, con muchas restricciones y un norte muy difuso. Sin embargo, el bolsillo de los argentinos no hace más que contraerse y sufrir una lenta sangría.
Según la AFIP, entre marzo y mayo de 2020, se perdieron más de 280.000 empleos y miles de empresas dejaron de pagar la Seguridad Social. La crisis económica sigue a la par de la sanitaria. Con el sistema de salud al borde de su capacidad, la cobertura médica es uno de los últimos gastos a recortar.
En este sentido, cifras del comparador online de medicinas prepagas ElegíMejor revela que los servicios privados de salud registraron aumentos de entre el 35% y 65%.
Así, las prepagas actualizaron sus valores ocho veces en lo que va del año, hasta 18 puntos por encima de la inflación. Y dentro del 15% de los argentinos que posee cobertura privada, según el INDEC, casi 200.000 dieron de baja sus prestaciones.
En este contexto, comenzaron a crecer de forma exponencial las alternativas del sector healthtech (acrónimo salud y tecnología, en inglés), que ofrecen alternativas más económicas y complementarias al sistema sanitario público.
"Brindamos servicios de salud de calidad a personas que hoy no pueden acceder a una obra social o prepagas", explica a iProUP Andrés Lawson, fundador y CEO de Osana Salud, una de las "prepagas 4.0" que ya gana popularidad entre los argentinos.
Con un target muy claro, conocimiento del sector, acompañamiento de profesionales de la salud y la tecnología como motor, estas soluciones aparecen como una opción conveniente para quienes no acceden a prestaciones privadas.
Ampliar la cobertura
Así como las fintech buscan expandir la capilaridad de las herramientas financieras a la población no atendida por las entidades tradicionales, las alternativas de salud 4.0 llegaron para brindar –en palabras de sus protagonistas– "inclusión sanitaria".
Según ElegíMejor, la cobertura en los prestadores tradicionales se ubica entre:
- $2.500 y $22.000 para una persona soltera, sin hijos
- $7.500 y $88.000 para una familia tipo (matrimonio con dos hijos)
"Venimos a cubrir un espacio que los actores tradicionales no están dispuestos a abarcar porque no es su negocio", asegura a a iProUP Marcelo Aguilera, gerente de marketing de Wiri Salud, una plataforma que funciona como un marketplace médico, en el que los pacientes no pagan cuotas mensuales sino que abonan sus consultas.
Según sus responsables, los beneficios son:
- Precio: las consultas arrancan en $350 y en promedio cuestan $600, dependiendo de la especialidad o complejidad
- Se optimizan los tiempos: la espera de un turno no excede la semana
- Aprovecha la tecnología: ofrecen videollamadas con médicos para hacer consultas y toda la gestión se realiza online
- No hay intermediarios ni contratos: el pago que se efectúa por la plataforma va al médico y no hay obligación de abonar todos los meses por el servicio
"Como paciente, Wiri te permite acceder a un catálogo de profesionales sin la necesidad de estar afiliado a una obra social ni a una prepaga; y reservar un turno para esa misma semana en menos de dos minutos, ya sea en un consultorio cercano o por videollamada", agrega Aguilera.
Las prepagas 4.0 son un complemento a los sistemas de
salud tradicionales
Con más de 500 médicos activos, y 2.000 pacientes mensuales, las consultas de los usuarios que buscan atenderse vía telemedicina aumentaron 20 veces en comparación a los meses previos a la cuarentena.
Por su parte, Osana Salud utiliza un modelo diferente. Esta prepaga 4.0 brinda planes de atención primaria, enfocados en segmentos excluidos, como monotributistas, cuentapropistas, freelancers, mayores y –al igual que Wiri– personas con enfermedades preexistentes.
Desde lo económico, la propuesta es atractiva: "El costo es de un 10% en comparación a una prepaga tradicional. Nos enfocamos en aquellas personas que no están en relación de dependencia o forman parte de la economía informal", remarca Lawson. Actualmente, ofrece tres planes mensuales:
- Plan virtual ($500): incluye atención médica por chat y video, servicio de ambulancia y guardia las 24 horas
- Base ($890): a lo anterior, se le agrega un odontólogo. Las consultas pueden ser presenciales y tiene cubierto un par de anteojos por año
- Protección ($2.190): se agregan los doctores especialistas, 50% de descuento en farmacias, psicólogos, kinesiólogos y seguro de salud de Sancor
Asimismo, Lawson comenta que desde su plataforma se puede coordinar de forma virtual la consulta con un médico para hacer una orden de estudios, revisar resultados y hasta entregar recetas virtuales.
"Antes, esto implicaba tres consultas. Se perdía tiempo y dinero en traslados y era poco eficiente. No hacía falta el Covid-19 para que hagamos esto, pero lo importante es que el paciente se va a acostumbrar a esta modalidad porque se quitan barreras. Este formato llegó para quedarse", agrega el CEO.
Otra de las opciones que crece en a paso acelerado es Klimber Salud. Su plan de bajo costo fue creado para complementar obras sociales y prepagas. Arrancan en $400 al mes y cuenta con un "formato modular". Es decir, los usuarios suman prestaciones en base a sus necesidades. De esta forma, pueden armar un paquete incorporando:
- Servicio de urgencias, ofrecido por Emergencias Salud
- Visita de médica a domicilio
- Servicio de telemedicina brindado por ÜMA
- Consultas programadas en el hogar
- Descuentos de hasta 50% en farmacias
- Atención con especialistas y estudios
- Oftalmología y urgencias dentales
Además, el plan incluye un seguro de vida ante diagnóstico de enfermedad grave emitido por Prudential Seguros para el titular del servicio. "El proceso de contratación es muy fácil y no tarda más de 3 minutos. Una vez que el cliente elige el tipo de asistencia y decide avanzar, completa un formulario y realiza el pago con una tarjeta", confía a iProUP Dolores Egusquiza, CMO de Klimber.
Además, remarca que "la contratación es 100% online y, en caso de que el cliente prefiera recibir atención personalizada, nuestros operadores se comunican vía telefónica".
Desde la compañía aseguran que su base de usuarios contempla desde personas que no poseen obra social o prepaga hasta aquellos que tienen cobertura médica y eligen sumar asistencias por el bajo costo que representa.
Las tradicionales se digitalizan
Al mismo tiempo que este tipo de plataformas ganan mercado, los prestadores tradicionales de salud también comenzaron a digitalizarse, un poco para descomprimir sus centros y otro tanto porque vieron que hay un mercado que requiere servicios más efectivos, menos burocráticos y que permitan una primera atención online.
En este sendero, Galeno incorporó el proyecto "Galeno Solutions", con el objetivo de que los pacientes accedan a todos los servicios desde un solo lugar, incluyendo herramientas de autogestión para turnos, resultados de laboratorio y trámites, entre otros.
Una de las principales herramientas que implementaron es Llamando al Doctor, plataforma de telemedicina que permite consultar a un médico por videollamada en cualquier momento. En el último tiempo, sumó la emisión de recetas digitales
"Antes de la cuarentena, estábamos en 400 consultas mensuales en promedio, ahora llegamos las 500 por día. El servicio siempre estuvo y continúa disponible para todos los socios sin importar el plan contratado", revela a iProUP Miguel Angel Urrutia, Director de Tecnología de Galeno.
Los servicios de
medicina privada incorporaron el doctor virtual para resolver consultas de baja complejidad
En la misma sintonía está Medifé, que, empujada por el contexto, aceleró iniciativas de digitalización puertas adentro. Su herramienta estrella es Cam Doctor, su propio programa de telemedicina.
Con 50 profesionales y más de 9.000 consultas mensuales, esta solución se presentó como una gran alternativa. "A través de una app o la página web, los asociados pueden acceder a servicios médicos de alta calidad, desde cualquier punto del país", asevera a iProUP el Dr. Fernando Coppolillo, gerente de Prestaciones Médicas de Medife.
Este programa de telemedicina está vinculado con una red nacional de laboratorios de análisis clínicos e imágenes y de farmacias que aceptan recetas electrónicas. "Esto facilita el acceso a prestaciones médico-asistencial de forma dinámica y con gran capacidad de resolución", asegura.
Por último, la empresa de emergencias Vittal también aprovechó la coyuntura para fortalecer su servicio de telemedicina, iDoc.
"La pandemia generó un gran desafío para el sistema de salud y aceleró los tiempos de implementación de prácticas tecnológicas en la medicina y en la prescripción de medicamentos, con la mira puesta en un nuevo paradigma en el que convivirán las consultas profesionales presenciales y las digitales", señala a iProUP Jorge Moure, Gerente de Operaciones de Vittal.
La consulta virtual brinda:
- El acceso a un médico las 24 horas de manera virtual
- Primer diagnóstico
- Seguimiento profesional
El Dr. Manuel Molina Pico, director Médico de vittal, revela a iProUP que reciben cerca de 200 videoconsultas diarias y que la resolución de las mismas es superior al 85%. Pero también revaloriza la visita presencial.
"Generamos una asistencia completa. Sabemos que un punto muy importante en todo encuentro médico-paciente es la relación que se logre establecer y debemos extremar la humanización de este vínculo, aún a la distancia", remarca.
Con cada vez más opciones al alcance de la mano, la pandemia dejará su costado positivo: un sistema de salud reforzado con jugadores tradicionales que abrazan la transformación digital, nuevas alternativas innovadoras y, sobre todo, un mayor acceso a alternativas de salud de calidad.