En la batalla contra COVID-19 la tecnología bien aplicada está demostrando que puede ser una gran aliada. En primer lugar, para controlar la propagación de la enfermedad y los índices de mortalidad y letalidad. Y en segundo lugar, para reducir el impacto socio-económico de la crisis.
Más allá del distanciamiento social y el aislamiento que afectan a 3.900 millones de personas alrededor del mundo, algunos países están tomando medidas exitosas basadas en inteligencia artificial, big data e hiperconectividad entre otras soluciones tecnológicas. Conocerlas constituye un diferencial clave para combatir la pandemia de manera eficiente y en el menor tiempo posible.
La rapidez en el buen uso de la información y de los recursos tecnológicos de cada gobierno muestran un impacto muy diverso en sus realidades socio-sanitarias y económicas. Algunos países, como Alemania y Holanda, presentan índices de letalidad muy inferiores al promedio mundial.
La tecnología es un gran aliado para combatir la pandemia.
Por otro lado, para analizar esta situación, también es importante considerar variables como:
- Los ratios de necesidad de hospitalización.
- El porcentaje de la capacidad hospitalaria cubierta por infectados.
- El ratio de recuperación y el de recaída en cada región.
Por lo tanto, aprender sobre las buenas prácticas, que en muchos casos depende del buen uso de la tecnología, es fundamental para ayudar a superar la crisis.
En Globant, se analizaron algunos de los casos exitosos que lideraron gobiernos como los de Singapur, Alemania, China, Corea del Sur y Australia entre enero y marzo de 2020. Este informe brinda la posibilidad de entender qué medidas funcionaron y por qué.
Las tecnologías
- Drones y robots: En China y Corea del Sur, han aparecido nuevos tipos de drones que pueden ayudar a desinfectar las calles y otros espacios abiertos, mientras que los robots basados en luz UV se utilizan para desinfectar hospitales, transporte público y otros espacios cerrados.
- Reconocimiento facial: estas tecnologías podrían aplicarse para detectar a personas queno llevan la protección facial adecuada y no solo se arriesgan a sí mismas sino que también arriesgan la vida de otras personas.
Los aeropuertos ya comenzaron a sumar tecnologías para evitar el contagio.
- Chatbots: al usar chatbots en canales masivos como Whatsapp o Facebook Messenger, donde los usuarios ya están acostumbrados a interactuar, se agiliza la liberación de centros de llamadas, quitándoles tráfico innecesario para que puedan atender los casos más graves y ayudar de manera más personalizada a personas que realmente lo necesitan.
- Testeos masivos: en la conocida lucha por aplanar la curva, los indicadores más relevantes parecen ser la cantidad de test disponibles por cada millón de habitantesy la velocidad conseguida en la identificación de pacientes infectados con y sin síntomas.
- Big Data: 9. a través de la captura masiva de información móvil de geolocalización e historial de viajes y su posterior procesamiento, es posible generar estrategias que ayuden a contener la propagación de la infección
- Blockchain: en un período donde la confianzaes una preocupación de todos, Blockchain se convierte en una tecnología relevante que podría apoyarnos en muchos frentes diferentes
- Códigos QR y apps: en China aprovecharon la wallet más utilizada para agregar como feature un sistema decódigos QR de identificación única de ciudadanos que les permite a las autoridades escanear y validar si un individuo tiene permitido estar en la vía pública mediante un sistemade semáforos que el mismo usuario puede ver en la app.
- Sensores clínicos wireless y smart glasses: las cámaras termográficas y anteojos inteligentes permiten controlar grandes espacios públicos,incluso con reconocimiento facial y de temperatura.
- Telemedicina y medicina terapéutica digital: antes de COVID-19, había algunas solucionesde telemedicina pero nose utilizaban ampliamente. Básicamente, la telemedicina ofrece una solución tecnológic aque permite establecer un canalde comunicación digital seguro (que incluye audio y video) entre el paciente y el proveedor.
Es evidente que la aparición del Coronavirus obligó a los países a acelerar sus investigaciones y desarrollos tecnológicos para encontrar resultados positivos en tiempo récord.
En consecuencia, frente al desafío sistémico que representa esta crisis, las soluciones no pueden sino derivarse de esfuerzos colectivos y de una mayor integración de múltiples fuentes de datos para mapear y anticipar la propagación de la enfermedad.