Mientras Bitcoin perforaba la barrera de los u$s30.000, la Comisión Nacional de Valores dio un paso crucial con la aprobación de los contratos de futuros de Bitcoin. Se trata de un proyecto presentado por el Matba-Rofex en 2021 y habilitado por el organismo que abre el camino para la operatoria con criptomonedas en el mercado regulado.
Contratos de futuros de Bitcoin: ¿qué son y para qué sirven?
Los contratos de futuros no son una novedad en el mercado bursátil, -aunque sí la variante cripto- y funcionan de la siguiente manera:
- Dos partes se comprometen a comprar o vender un determinado activo en cierta fecha a un precio ya prefijado
- El comprador abona en el acto un importe fijo para adquirir algo que va a necesitar (se cubre de potenciales subas) o bien para ganar con su reventa
- El vendedor se financia con un activo que aún no tiene o especula con que bajará su valor al vencimiento del contrato
Matba-Rofex dio el primer paso hace unos años al crear un Índice Bitcoin, una suerte de precio base que surge de las cotizaciones que le envían en tiempo real una decena de exchanges locales.
"Obtenemos valores extremos para calcular el spot. Para el futuro, los precios se definen por oferta y demanda. Lo que hacen los operadores es calcular una tasa de interés", afirma a iProUP Ismael Caram, Head of Crypto & Digital Assets de Matba-Rofex, que ya proveía contratos de futuros de commodities (soja, trigo, maíz, etc.) y divisas fiduciarias (dólar, euro, yuan).
"Es un índice que se calcula 24x7, los 365 días, pero el futuro va a operar de 10 a 17, en pesos", señala el directivo, y remarca que así "no genera presión sobre el tipo de cambio. Además, no serviría usar dólar MEP, porque como los futuros quedan abiertos por varios meses, se asumiría más riesgo", completa, en alusión al parking de hasta 48 horas que supone operar con bonos.
Según el experto, "la CNV exige que sea restringido a inversores calificados, no los minoristas. Es decir, entidades, fideicomisos, fondos comunes de inversión, sociedades de garantía recíproca, municipios, provincias y organismos públicos como la ANSES".
Respecto a los individuos, aclara que "sólo pueden operar quienes estén en el registro de la CNV o tengan inversiones por 350.000 UVA en el mercado bursátil", es decir, más de $78 millones. De hecho, Caram revela que las principales interesadas son las empresas que buscan exponerse a Bitcoin, pero no pueden operar libremente en el exterior.
"Ya saben cómo administrar un contrato de futuros y cómo contabilizarlo. En ese sentido, es muy bueno para los jugadores regulados", añade.
Respecto al usuario minorista, puede invertir pero de manera indirecta, "a través de la compra de una cuotaparte de un fondo común calificado", afirma Caram. Y asegura que existen muchas empresas interesadas no sólo en operar futuros de Bitcoin, sino también en convertirse en proveedoras de liquidez, como exchanges y agentes de Bolsa.
Criptomonedas en Argentina: ¿cómo viene la regulación?
La noticia tomó por sorpresa a toda la industria. "Nuestros equipos de Compliance y Asuntos Públicos tampoco estaban enterados", confirman a iProUP desde otra firma. Pese a lo inesperado, una fuente cercana a la Cámara asegura que "se recibió con satisfacción" la noticia y que se mantuvo un diálogo con las autoridades para llevarlo a cabo.
Los futuros de Bitcoin podrían abrir el camino para una regulación de estos activos
Algunos hasta anticipan que se avanzará con alguna regulación, tarea que quedó en la órbita de la CNV luego de que la AFIP reconociera a las criptomonedas como un activo financiero y que el Banco Central "rechazara" jurisdicción al prohibir a las entidades ofrecer productos relacionados con estos instrumentos.
La Cámara Fintech es la que oficia de nexo entre la CNV y los exchanges, que son consultados con frecuencia por los directivos del organismo quienes, además, están asistiendo a eventos de la industria para interiorizarse sobre el tema.
Una fuente del sector asegura a iProUP que el "enfoque cripto" de la Cámara creció tras la llegada de Ignacio Plaza, presidente de Draper Cygnus y brazo local de Tim Draper, importante inversor de startups y monedas digitales. Y se acentuó con la incorporación de Binance a la entidad, que acaba de sumar el servicio de caja de ahorro virtual (CVU) para el fondeo y retiro de la plataforma.
Sin embargo, la versión más fuerte da cuenta de que el organismo está avanzando en varios proyectos que, a modo de corpus, pueden derivar en una regulación. Hoy, el principal objetivo, es otro.
"Se viene trabajando entre la Cámara, CNV y BCRA en cripto. Lo que más pica en punta está relacionado con las exigencias del GAFI sobre la transparencia de todo el sistema financiero y que podría hacer caer a la Argentina del G20", revela en off-the-record un importante ejecutivo del sector.
"Igualmente, la llegada de los contratos de futuros es muy positiva, ya que abre la puerta a algo más, como que se pueda operar cripto en la Bolsa. Hay cuestiones dando vueltas", añade. Mientras, la falta de regulación obliga a muchas fintech a crear un spin-off en un país que sí cuente con normativas avanzadas para la actividad y fije reglas para la custodia de activos digitales.
El último caso es el de Ualá, que instaló a la firma uanex en Reino Unido, pionera en el boom fintech, para concentrar su negocio cripto. Pero no es la única: Lemon abrió una filial en El Salvador y Lirium (que ofrece servicio a Prex y otras billeteras) tiene licencia de Gibraltar.
Mercado Pago hace lo propio con la estadounidense Paxos, que posee la BitLicense que emite el regulador financiero de Nueva York. Por el momento, sólo abrió la compraventa en Brasil y Chile.
"Acá lo está aguantando, no quiere que (las autoridades) le salgan con un martes 13, menos ahora que surgió la pelea con el QR interoperable con los bancos, que no pueden ofrecer cripto", sugieren a iProUP dos fuentes escuchadas en el sector.
El objetivo a sotto voce de la industria cripto local es que el armado de cualquier regulación sea consultada con el ecosistema para garantizar el desarrollo, proteger a los ahorristas e incentivar las inversiones en un rubro en que la Argentina es "potencia" en talento humano y emprendedor.
Así, el próximo paso del Gobierno será avanzar con la figura legal del proveedor de activos de servicios virtuales, para la que el GAFI fijó sus propios estándares de transparencia y que los exchanges locales ya adoptan voluntariamente.