La ciberseguridad en América Latina enfrenta varios desafíos y también muchas oportunidades. Aumento exponencial de incidentes, fugas de datos, nuevos sectores afectados, desafíos regulatorios, e inversiones limitadas, aparecen como algunos de los los retos más importantes que deberán sortear con éxito las empresas radicadas en la región en el transcurso de 2025.
Federico Tandeter, director ejecutivo de Accenture Argentina en Ciberseguridad, detalló a iProUP varios de los aspectos más destacados recopilados en el informe "Global Cybersecurity Outlook 2025", desarrollado por El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) en colaboración con Accenture.
"América Latina enfrenta un doble desafío, avanzar en ciberseguridad mientras lidia con una brecha de recursos y talento", enfatiza Tandeter.
Y añade: "Si bien esto es una tarea técnica, también es una oportunidad para fortalecer la resiliencia económica y social de la región, pero para ello hay que reconocer las materias críticas".
En principio, el estudio refleja las desigualdades en recursos y capacidades, especialmente en regiones en vías de desarrollo.
Mientras las grandes organizaciones se robustecen, un 35% de las pequeñas empresas consideran insuficiente su preparación ante amenazas, una cifra que aumentó siete veces desde 2022. Además, el sector público enfrenta desafíos significativos, con un 38% de las entidades declarando una resiliencia inadecuada.
Nuevo informe de WEF y Accenture revela riesgos y desafíos para organizaciones y gobiernos en 2025
El estudio hace hincapié en la creciente brecha de ciberresilencia, el aumento de la sofisticación de las amenazas y la necesidad urgente de que líderes de todos los sectores tomen medidas para fortalecer la resiliencia.
Ciberamenazas en evolución y nuevas vulnerabilidades
Las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial generativa (IAG), redefinen las oportunidades y los riesgos en ciberseguridad.
Según el informe, el 66% de las organizaciones considera que la IA tendrá el mayor impacto en los próximos 12 meses, pero solo el 37% implementó procesos para evaluar la seguridad de estas herramientas antes de su despliegue.
Esto crea un terreno fértil para ataques más sofisticados y personalizados, como el uso de deepfakes y campañas de phishing avanzadas.
"Más allá de las tecnologías, el verdadero diferenciador en ciberseguridad será el talento", apunta Tandeter.
Y agrega: "Formar profesionales capacitados y cerrar la brecha de habilidades es tan crítico como implementar las herramientas avanzadas".
Importancia de la resiliencia en las cadenas de suministro
El nuevo reporte de WEF y Accenture evidenció que el 54% de las grandes organizaciones identifican las vulnerabilidades en sus cadenas de suministro como el mayor obstáculo para alcanzar la resiliencia cibernética.
Estas debilidades, combinadas con la falta de visibilidad y control sobre los proveedores, agravan los riesgos de ataques sistémicos que pueden propagarse rápidamente a través de ecosistemas interconectados.
¿Por qué Latinoamérica aparece como una región en riesgo?
La región muestra una menor fiabilidad en la capacidad de los países para responder a incidentes cibernéticos, con solo un 42% de confianza entre las organizaciones encuestadas.
Esto, combinado con un déficit de talento y una inversión insuficiente en ciberseguridad, refuerza la necesidad de colaboración entre gobiernos, empresas y el sector privado para construir un ecosistema más resiliente.
"Es urgente adoptar una mentalidad estratégica hacia la ciberseguridad. No basta con implementar tecnologías avanzadas; se debe fomentar una cultura organizacional que priorice la transparencia, la formación continua y la colaboración entre sectores", resalta Tandeter.
Ciberseguridad en Latam y varios de los problemas más importantes
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Aumento de incidentes: Los ciberincidentes en la región aumentaron 25% anualmente en la última década. Esto es mayor que el crecimiento global, que fue de 21%.
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Sectores más afectados: Los sectores gubernamentales y de salud son los más atacados, principalmente por motivos financieros. Los ataques ransomware afectaron especialmente a los servicios de atención médica.
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Fugas de datos: El 42% de las empresas en América Latina sufrió fugas de datos confidenciales en los últimos dos años debido a brechas de ciberseguridad.
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Desafíos en la regulación: La falta de estándares y regulaciones claras, así como la escasez de profesionales calificados, convierten a la región en una zona vulnerable a los ciberataques.
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Inversiones limitadas: Muchos países de la región desarrollaron estrategias nacionales de ciberseguridad, pero pocos asignaron recursos para implementarlas.
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Digitalización y amenazas: La rápida digitalización de Latam incrementó la exposición a amenazas cibernéticas. La implementación de herramientas digitales y el uso creciente de dispositivos IoT aumentaron el riesgo sin una protección adecuada2.
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Nuevas iniciativas: Brasil y Colombia proponen el establecimiento de agencias nacionales de ciberseguridad independientes que reporten directamente a la presidencia.