WeWork está al borde del KO definitivo. Los esfuerzos de la compañía por mantenerse en pie, que incluyeron un acuerdo de salida de su fundador y CEO, Adam Neumann, y su retirada de la Bolsa fueron insuficientes.
El último golpe al mentón lo sufrió la compañía con la presentación de su último reporte trimestral, cuando su acción se hundió hasta los u$s8 por unidad, menos de la décima parte de los u$s88 de principios de año.
No obstante, el estado de groggy -en boxeo, estado de semiinconciencia en que está un boxeador cuando recibió uno o más golpes fuertes, aunque no haya caído- no acabó ahí:
Este martes 31 de octubre la acción se hundió 11,08% y concluyó la jornada cotizada a u$s2,28 cada una
Leonardo Valente, de la Comisión Directiva de la Asociación de Emprendedores Argentinos (ASEA), le explicó a iProUP que la caída de WeWork no tiene solo que ver con el cambio de modelo del trabajo.
"Su caída tiene más que ver con la finalización del tiempo que los stakeholders de la compañía le dieron para probar un modelo de negocio sostenible", apuntó.
La salida del CEO y fundador Adam Neumann fue insuficiente para reencaminar el negocio de WeWork
¿WeWork presentará la quiebra la próxima semana?
Según una publicación de The Wall Street Journal, la firma de coworking evalúa la posibilidad de declararse en quiebra en el transcurso de la próxima semana en New Jersey.
A partir del inicio de la pandemia, la empresa debió atravesar una realidad compleja para sostener su negocio de oficinas de coworking, pese llegar a alcanzar previamente una valoración de u$s47.000 millones.
Otra de las causas que apuntó Valente fue la sobrevaloración que tuvo la firma, de su potencial y de su liderazgo. El especialista también recordó la mala prensa que supo ganarse la firma por los excesos cometidos en épocas de sobrada liquidez.
En una presentación enviada este martes 31 de octubre, la compañía reveló que mantuvo conversaciones con sus acreedores para "mejorar su balance".
También reveló que su objetivo es tomar medidas para "para racionalizar su huella inmobiliaria".
Este lunes, WeWork rubricó un acuerdo de indulgencia con sus acreedores que finalizará en los próximos días.
Adam Neumann tomó decisiones polémicas al frente de WeWork y la firma ganó mala prensa por los excesos cometidos en sus épocas de sobrada liquidez
WeWork en su peor momento: más rumores y trascendidos
Un vocero de WeWork remarcó que "no hará comentarios sobre especulaciones" al ser consultado sobre la posibilidad de que la firma presente su bancarrota de forma inminente.
Para el portavoz, el acuerdo de indulgencia le brindará a la firma "tiempo para continuar en las conversaciones con nuestras partes interesadas financieras clave".
Además, el vocero destacó que el convenio le otorgará a la compañía "comprometerse con ellos (los acreedores) para poner en práctica nuestros esfuerzos estratégicos en curso para mejorar nuestra estructura de capital".
Según el portavoz, WeWork posee una "visión clara y a largo plazo para el futuro".
En 2010, WeWork, con sede en Nueva York, recaudó millones de dólares de la mano de su carismático cofundador (y pitchman), Adam Neumann.
Con un crecimiento exponencial, la firma se transformó rápidamente en una de las compañías emergentes más valiosas:
- consiguió abrir oficinas por todo el planeta
- llevó adelante algunos proyectos polémicos como escuela primaria privada llamada WeGrow
- la construcción de dos edificios residenciales nombrados WeLive
- un disruptivo modelo de gimnasio denominado Rise By We