Hace una década, Argentina ocupaba los primeros lugares como uno de los países con las startups más exitosas de Latinoamérica. En la actualidad, el contexto económico incierto y cuestiones como las dificultades para la exportación e importación de productos, conspiran para que ocho de cada 10 no sobrevivan al primer año de vida.
Según datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y el Ministerio de Producción, el 80% de las empresas nacida en el país muere al segundo año y sólo tres de 10 llegan a los 8 años, a raíz de la crisis económica.
Sin embargo, el gen emprendedor e innovador, y las ganas de superarse y progresar forman parte de la idiosincrasia argentina. El país tiene una amplia gama de startups en diversos sectores, pero algunos de los más destacados son tecnología financiera (fintech), comercio electrónico, agrotech, edtech, salud digital y desarrollo de software.
Existen varios programas y aceleradoras en Argentina que brindan apoyo a emprendedores y startups. Algunos ejemplos incluyen el programa de aceleración del Ministerio de Producción y Trabajo, el plan IncuBAte de la ciudad de Buenos Aires, y las aceleradoras Wayra Argentina, Endeavor y NXTP Labs, entre otras.
El éxito de la startup y la solución de problemas reales
Mariano Wechsler, CEO y Cofundador de Teamcubation, cuenta a iProUP cómo crear un emprendimiento exitoso en primera persona.
"La supervivencia de las startups es una cuota de habilidad y otra de suerte. A veces, nacen sin que exista un problema a resolver, sólo porque a alguien se le ocurrió una linda solución a algo, pero quizás no es algo que alguien pagaría por resolverlo", afirma Wechsler.
En concreto, Teamcubation ofrece una solución a un problema candente hoy en el sector IT de la Argentina según Wechsler: "Con tecnología y una metodología de entrenamiento basada en datos, logramos abrir las puertas y acompañar la incorporación de developers juniors en las empresas en un proceso de seis meses, acelerando su seniority con la construcción de un software real como parte del training on the job".
"El tip más importante es fundar compañías que estén enamoradas de un problema y solucionen una cuestión real que la gente necesite tener resuelto. Que den vuelta alrededor de problemas y no de las soluciones", añade.
Las finanzas de la startups y el tiempo de la innovación
Según Wechsler, "otro tip importante es cuidar las finanzas y algunas veces que las cosas no suceden por cuestiones de timming: están antes o después de tiempo".
"Si están después de tiempo, no hay mucha solución. Pero cuando están antes y el mercado necesita una maduración para adoptar esa solución a ese problema que tiene que existir, tenés que ajustar todo lo relacionadocon las finanzas para darle ese tiempo de maduración al mercado para que tu solución sea adoptada antes de que la compañía muera", indica.
Además, remarca que es "cuando se hace algo muy innovador, se debe tener muy en cuenta todo lo vinculado a cómo comunicarlo, para que se entienda lo que está ofreciendo y el problema que está resolviendo", cuenta.
"Es fundamental que llegue a los interlocutores adecuados, porque es difícil la adopción de innovaciones para empresas y no para consumo masivo. Se debe trabajar mucho en cómo se comunica para que esa innovación tenga buena adopción", completa.
Hoy existen 7.500 Pymes, 4.000 menos de las que habia en 2017
Cómo hacer para que una startup viva 10 años
Desde Litebox, startup y agencia boutique argentina de diseño y software factory que cumplió recientemente su 10° aniversario, explican algunas claves para mantenerse vigentes en el mercado, generar cultura y crecer de forma exponencial con su equipo de trabajo, que actualmente es de 70 personas.
"El concepto de agencia boutique hace que estemos a la vanguardia y tengamos un mindset de mejora continua. Siempre estamos pensando cómo mejorar nuestros servicios y desafiar procesos de trabajo", comenta a iProUP Guillermo Gonzalez Aleman, CEO y fundador de Litebox.
En este sentido, añade que "esto hace que constantemente probemos tecnologías nuevas para resolver problemas de manera más rápida, eficiente, segura y escalable. No nos subimos a cualquier ola simplemente porque es popular: cuando probamos alguna tecnología es porque hay sustento técnico para hacerlo", considera.
El ejecutivo también destaca la preponderancia de la cultura empresarial. "Se puede trabajar desde Argentina para todo el mundo sin negociar cultura y valores para lograrlo. También es posible crecer de forma orgánica, sin necesidad de funding, construyendo relaciones sanas y colaborando con clientes y partners, como fue nuestro caso", agrega.
La cultura, base para el crecimiento sólido de las startups
Desde la agencia profundizan en que "la cultura fue un factor importantísimo para poder crecer. Inicialmente, comenzaron como agencia de marketing digital migrando al software factory, desarrollando aplicaciones para grupos de personas que emprendían por primera vez y con poco presupuesto, con $50 millones de capital.
De hecho, comentan que "generar una cultura sana y consistente no fue una cuestión estratégica para retener talento, sino que fue una iniciativa genuina", dado que querían un espacio en el que todo el equipo se sienta motivado y con ganas de trabajar.
Por ejemplo, en su proceso de selección, el primer filtro es cultural. Su prioridad es que se sumen al equipo personas diversas pero que estén alineadas con los valores de la compañía, más allá de sus skills técnicos.
Estas competencias son un filtro posterior. Adicionalmente, en lo que respecta a sus clientes, siempre buscan trabajar con empresas, marcas y partners compatibles con tales valores, con quienes cocrear productos que los enorgullezcan.
Finalmente, a la hora de definir qué habilidades o cualidades son fundamentales para el éxito de los emprendimientos y sus equipos, desde Litebox definen a la colaboración como "la cualidad más importante, y segundo, la curiosidad. Ambas cualidades que empujan a crecer, permiten sortear los obstáculos y obligan a desafiar el status quo", agregan.
Las ymes exportadoras pierden terreno frente a las grandes empresas
Desde 2007, las exportaciones han tendido a concentrarse en las firmas que venden al exterior por más de u$s20 millones, según un informe del Centro de Estudios para la Producción, del Ministerio de Economía.
Además, la caída de las Pymes se observa en la desaparición de empresas exportadoras, que pasaron de 11.511 en 2007 hasta el pico bajo de 6.901 en la pandemia, tras una caída sostenida, a llegar a 7.531 en el primer semestre de 2022.
A pesar de que la cantidad de compañías más chicas no logró recuperar el nivel de 2019, exportaron un 18,6% más que en dicho año:
- Las medianas empresas totalizaron ventas externas por u$s4.665 millones (10,7% del total)
- Las pequeñas exportaron u$s1.280 millones y representaron el 2,9% del total. En 2022, el número de firmas fue de cuatro que el año anterior y 111 por debajo de 2019
- La cantidad de microempresas (menos de 10 empleos registrados) fue de 1.599 y sus exportaciones fueron u$s643 millones (1,5% del total)
Finalmente, 6.288 empresas que exportaron durante el primer semestre de 2022 (el 83,5%) fueron pequeñas y medianas, es decir, contaban con certificado Pyme en 2021 y tenían de 200 empleados.
Las exportaciones de las 20 pymes de mayores ventas externas alcanzaron los u$s1.081 millones y se expandieron 38,7% interanualmente. Fueron 18 empresas del sector agroindustrial, una petrolera y una automotriz.