El panorama actual de la economía y por cómo están las variables existentes los inversores y ahorristas se preguntan qué plazo fijo de los existentes es el mejor para cuidad salvaguardar su dinero, si uno tradicional o uno UVA.
Para tener una idea, el plazo fijo tradicional tiene un período de constitución mínimo de 30 días, y desde mediados de mayo paga un interés 6 puntos porcentuales más, para llegar a ofrecer 97% de tasa nominal anual (TNA) para depósitos inferiores a los $30 millones, constituidos sólo por personas físicas. De esta manera, la ganancia será de 7,97% en 30 días, la renta más alta en más de 20 años.
Por otro lado, el plazo fijo UVA es el que ajusta en base a la inflación y tiene un tiempo mínimo de permanencia de 90 días, debido a que refleja los 45 días previos y los 45 días posteriores a la colocación.
En esta tónica, el último dato oficial del índice de precios al consumidor (IPC) marcó 8,4% en abril, una cifra que se ubicó por encima a la tasa de interés que tuvo un depósito bancario tradicional, que hasta fin de abril fue de 91% de TNA. Es decir, 7,47% mensual.
Plazo fijo, condicionado por inflación más alta
Las estimaciones de inflación de los diferentes economistas en el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), que confecciona todos los meses el Banco Central, están mostrando una tendencia alcista y ponen bajo la lupa al plazo fijo tradicional, que ya está ofreciendo una renta negativa, si se la compara con la marcha de los precios del mes pasado.
"Los aumentos del IPC Nacional se ubicaron en esta primera parte de 2023 en los niveles más extremos. Concretamente, si consideramos a las proyecciones de inflación más pesimistas contenidas en el REM, en tres meses cada vez fueron siendo mayores al ´piso´ previsto con anterioridad, y están siendo superadas por las mediciones actuales", sostiene Andrés Méndez, director de AMF Economía.
Estimaciones del REM más pesimistas quedan por debajo de las proyecciones en base a la inercia inflacionaria, que esperan hasta 8,8% para mayo.
En otras palabras, agrega que "el aumento de los precios internos se está ubicando, al menos, dentro del rango de estimaciones más pesimistas e, incluso, las supera".
A partir de esto, la proyección de la evolución del IPC nacional brinda datos más alarmantes ya que está sustentada en el promedio de la inflación registrada entre enero y abril, y el "piso" de las estimaciones más pesimistas del último informe del REM.
De esta manera, las estimaciones más pesimistas del último informe del REM sostienen que en mayo la inflación puede ser de 8,50%, mientras que las proyecciones en base al comportamiento alcista de los precios en todo el año indican que puede ser de 8,84% para el corriente mes.
Estos datos trasladados al plazo fijo UVA arrojan que en mayo el rendimiento de esta inversión sería de 8,44%, mientras que el plazo fijo tradicional del corriente mes (prorrateados en base a la nueva tasa) brindaría una renta de 7,98%.
Próximos meses: ¿plazo fijo UVA o plazo fijo tradicional?
En resumen, en base a la comparación entre las estimaciones sobre la futura evolución del plazo fijo UVA y la tasa actual para los depósitos a plazo fijo tradicional de 97% de TNA, que resulta equivalente a una tasa de 7,97% cada 30 días, surge el siguiente cuadro de situación para los próximos meses:
1. Las estimaciones indican que en junio sería ganador el plazo fijo UVA, con un piso de renta de 8,45% según la tendencia más pesimista de la inflación. Mientras que el plazo fijo tradicional otorgaría cerca del 8%.
2. En tanto, en julio podrían equipararse ambos rendimientos. Algo que estará sujeto al comportamiento de los precios de la economía.
El plazo fijo tradicional podría seguir "perdiendo" frente al plazo fijo UVA en junio y julio. En agosto podría recuperarse.
"Todo indica que la nueva tasa fijada por el Banco Central resulta insuficiente para las estimaciones de inflación de los próximos meses. De confirmarse la tendencia observada entre enero y abril pasado, las próximas cuatro mediciones mensuales del IPC Nacional superarían al nuevo rendimiento mínimo de los plazos fijos", sentencia Méndez a iProfesional.
Por lo que en la comparación entre el plazo fijo tradicional y el plazo fijo UVA, "la situación sería crítica para el depositante tradicional en junio y julio próximo, pero tendería a equipararse en agosto, a partir de un rendimiento mensual más elevado por la mayor cantidad de días que tiene ese mes (31 días) y un suave descenso de las proyecciones inflacionarias", acota el analista.
Uno de los interrogantes de los expertos se vincula a qué ocurrirá cuando se publique el próximo dato del índice de los precios al consumidor de mayo, y si el Banco Central volverá a "tocar" las tasas de interés. Algo que influirá en la renta del plazo fijo.
Sobre todo, la gran duda es qué sucederá la espiralización que se está observando con la inflación, y si esta tendencia alcista seguirá presente, indicó iProfesional.