El cepo recargado golpeó fuertemente a los argentinos, en especial aquellos que reciben pagos del exterior o deben abonar servicios provistos por empresas extranjeras. Y buscaron formas para evitar el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) en sus transacciones internacionales y evitar así tocar su cupo de compra de u$s200 mensuales.
Entre las alternativas, creció con fuerza un banco digital suizo que ofrece una cuenta virtual multimoneda (dólares, euros), divisas virtuales (como el bitcoin) y la confianza que toda entidad financiera de ese país representa.
- ¿Hola, puedo abrir una caja de ahorros y una tarjeta prepaga desde Argentina?
- Sí, responde Ella
- ¿Están enviando los plásticos al país?
- Sí
Con la precisión de un reloj helvético, la encargada de atención al cliente de Dukascopy, el banco virtual suizo que tal como adelantó iProUP en exclusiva se está convirtiendo en furor entre los argentinos, advierte que cualquier usuario del país puede obtener fácilmente los servicios del banco.
Qué ofrece
Dukascopy ofrece a usuarios de todo el mundo la posibilidad de contar con.
- Cuenta de ahorro en dólares, euros, yenes y otras monedas fiduciarias
- Cuenta para guardar divisas virtuales
- Tarjeta prepaga Visa o Mastercard
- Posibilidad de invertir en fondos y acciones
Los servicios no tienen costo de apertura, pero sí aplica comisiones en caso de que se hagan diferentes transacciones. Por ejemplo, recargar la tarjeta prepaga con métodos como Skrill o Neteller (competidores de PayPal) tiene asociado un fee de 2,5%. También cobra el envío de la tarjeta, que cuesta unos 30 dólares para el express y 10 para el "normal".
Sin embargo, se pueden depositar fondos desde bancos europeos y en pesos sin pasar por un banco, a través de plataformas "persona a persona" (P2P, por sus siglas en inglés), que permite a un usuario vender sus saldos de PayPal (en dólares) a otro que quiere comprarlo (depositándolse pesos). Una de las más usadas en el país es Saldo.com.ar.
"El día de la medida, subieron al doble los movimientos: muchísima gente tratando de comprar pero también de vender, aprovechando para liquidar ante la paranoia", señala a iProUP Pablo Reyes, fundador de la firma.
Su sitio permite, además de enviar saldo a PayPal sin pasar por el mercado de cambios y evitar el 65% de recargo, transferir desde cualquier cuenta bancaria o fintech y redes de cobranzas (Rapipago, Pago Fácil) dinero a una cuenta en Europa.
"Está creciendo en el país Dukascopy, que es una fintech suiza que te permite tener una cuenta virtual en ese país y una tarjeta prepaga que te llega en una semana se abonás el envió express de 30 dólares", confirma Reyes.
Dukascopy permite obtener una tarjeta prepaga del exterior en la que depositar el saldo de PayPal o Bitcoins
Por ejemplo, se consiguen las siguientes ventajas:
- Desde Airtm se envían u$s119 desde PayPal a una cuenta de Dukascopy para obtener 100 dólares en el acto
- En el caso de que se quieran enviar pesos, por $22.340 se consiguen u$s100 (similar al solidario)
- La tarjeta prepaga, si bien debe tener saldo, es reconocida como crédito en cualquier sitio web
- Al operar con ese plástico, no se recurre al mercado de cambios, por lo que no limita el cupo de u$s200
"Otra opción es Payoneer", comenta el directivo, quien revela que este sistema similar a PayPal y muy difundido entre freelancers argentinos permite sacar una cuenta y tarjeta prepaga en EE.UU., pero "sólo abonan mediante este sistema una pequeña lista de proveedores".
Reyes además advierte que, si bien se está cobrando fuera del sistema bancario, "siempre exigimos a los usuarios que al cliente se le haga una factura E y tribute los impuestos correspondientes a la AFIP".
La alternativa cripto
Otra modalidad que está creciendo en la Argentina es el cobro por trabajos en monedas digitales, como Bitcoin o DAI, cuya cotización está atada al billete estadounidense y son consideradas "dólar digital". Estas dos divisas forman parte del top-five de formas de pago en Saldo.com.ar.
El servicio P2P Paxful permite cambiar esas divisas virtuales y enviarlas directamente a una cuenta bancaria o fintech en:
- Argentina, a un valor similar al dólar blue: Bitcoin por $8,8 millones ($219 por cada dólar)
- Europa: por un Bitcoin se consiguen €37.000, mientras que un DAI se cambia por 0,88 euros
También existen otras fintech del Viejo Continente que directamente permiten tener una cuenta en euros y en bitcoins, por lo que pueden hacerse transacciones en esa cuenta y hasta pagar con tarjetas prepagas.
Las más usadas a nivel nacional son Revolut y N26, pese a que sólo se emiten a residentes europeos. Pero los argentinos siempre tienen un plan: "Crean la cuenta con el domicilio su pasaporte comunitario, y un teléfono de un familiar o amigo en Europa, quien luego les reenvía el plástico por correo o en alguna visita al país", revelan expertos consultados.
¿Es legal?
Las operaciones con plataformas como PayPal y Bitcoins suelen estar en un gris legal y tributario. Si bien el Banco Central impidió las recargas con tarjetas en el sistema de pagos estadounidense, los expertos afirman que es lícito cobrar trabajos y operar con saldos de plataformas.
"Como te pagan por un servicio digital, se trata de un pago en especie. No tenés obligación de liquidarlo, porque ese dinero no está en ningún lado", afirma a iProUP Guillermo Navarro, abogado experto en derecho tecnológico y fundador del estudio Bildenex.
"Una remuneración por PayPal o Bitcoins -sigue el letrado- es como que te paguen con un kilo de sal. No tengo obligación de declarar algo que no es dinero y, técnicamente, un saldo digital no es dinero".
Además, añade que "existe una obligación de facturar el servicio, pero para muchas actividades el emisor de los fondos no requiere una factura. Si se hace una factura E, hay 180 dias para cobrar. Los fondos digitales no son regulados el por Banco Central, pero siguen siéndolo por AFIP por la obligación tributaria", señala.
Navarro remarca que PayPal no es una entidad financiera, "porque si quiebra, no hay garantía ni regulador que garantice que lo recupere". Además, asegura que un servicio profesional al exterior "se presta y se cobra en otro país, por lo que tampoco existe la obligación de declararlo".
Sin embargo, Navarro remarca que "al ingresar esos fondos al sistema bancario argentino o al vincularlo a un banco o fintech local sí existe la obligación de declararlo".