Tokenizar es el proceso de sustitución de un elemento de datos sensibles -activos tangibles o intangibles- con un equivalente no sensible, denominado token.
Leo Elduayen, fundador y CFO de Koibanx, una empresa que posee una plataforma modular de tokenización y transaccionalidad de activos, brinda un claro ejemplo para comprenderlos: "como una ficha de casino puede representar dinero, un token digital también puede hacerlo".
Pero no todos los activos se pueden tokenizar y no cualquiera puede hacerlo.
El especialista indica, en diálogo con iProfesional, que antes de hablar de tokenización de la economía, se deben tener en cuenta tres aspectos claves:
-Quién tiene el activo en el mundo real: "Si yo quiero tokenizar la Reserva del Tesoro de Estados Unidos, no puedo hacerlo porque no tengo el control sobre ese activo. No se puede crear un token sin un respaldo real, ya sea tangible o intangible".
-Cómo se conecta el activo con el token digital: "No hay una persona que todos los días se despierta y calcula qué cantidad de activos tiene en la reserva del banco para calcular la cantidad de tokens que puede crear".
-Finalmente, está el aspecto de la oferta: "Es necesario estar adecuado a la regulación vigente para poder ofrecer un activo tokenizado". Por lo cual es necesario tener el proyecto aprobado por el regulador pertinente y contar con la autorización necesaria para realizar una oferta pública.
Si las instituciones financieras cumplen con estos requisitos, ya pueden tokenizar fondos de inversión, carteras de crédito, pesos, commodities y acciones, entre otros activos y de esta manera dinamizar el sistema financiero actual.
Elduayen destaca dos ventajas claves del proceso:
-Divisibilidad: Asegura que "el token se puede dividir y eso implica que se le pueda pagar a una persona un contrato, por ejemplo, con un décimo de una factura, cuyo factoraje es tradicionalmente limitado a una comercialización al 100%" y, con tecnología Blockchain, se puede representar digitalmente y dividir en cuántas veces el oferente lo desee. Esto es aplicable a todo tipo de título valor que pueda ser tokenizado.
-Trazabilidad: Otra posibilidad que se abre es, por ejemplo, que los productores vinícolas puedan ofrecer a sus clientes la tranquilidad de tener una herramienta digital para corroborar que se les está vendiendo un producto de primera calidad, certificado y único. Con un código QR, el consumidor puede tener visibilidad de todo el proceso que involucró la creación de ese vino hasta llegar, por ejemplo, a una góndola de supermercado.
"El dinero fiduciario es lo más fácil de tokenizar, porque el activo subyacente es algo de uso cotidiano", explica Elduayen.
Cabe destacar que en la Argentina, Koibanx ha desarrollado implementaciones como el programa Carnes Validadas, una plataforma con tecnología Blockchain desarrollada de alcance global, multiservicio, multiespecie que da validaciones de trazabilidad y sirve como canal para transferir valor entre los productores, actores de la cadena de valor global, hacia los consumidores.
El objetivo es que el consumidor tenga información desde cuándo nació un novillo, qué comió, cuándo se sacrificó, cuánto tardó en llegar a una góndola, etcétera.
El especialista confía en que los usuarios irán adoptando progresivamente esta tecnología porque es una manera de fragmentar activos, "que quizás no son ilíquidos en un determinado momento y luego adquieren liquidez, en unidades pequeñas y esto implica que tendrán barreras de acceso más bajas".
Y, si bien en este momento la tokenización está reservada a ecosistemas cerrados por lo general, con el tiempo estos se van a ir interconectando entre sí hasta que sea algo abarcativo a toda la economía.