El marketing digital es una disciplina que está en constante evolución, que se va retroalimentando positivamente de la interacción con los usuarios. De hecho, son los internautas los que introducen esos cambios en la disciplina.
Aunque existen herramientas o estrategias que son de obligada puesta en marcha, como es el caso del posicionamiento o el impulso de las redes sociales, lo que sí es diferente es el modo de acercarse a esas estrategias.
No hay fórmulas mágicas en el marketing online, simplemente probar mucho, poner siempre al cliente potencial en el foco y presentarle escenarios que le lleven a consumir el producto o servicio que se le ofrece. Para ello, ha de sentirse cómodo, nunca rechazado, y obtener en el portal web, la tienda online, la página corporativa o la red social de turno aquello que desea encontrar.
Estas tres tendencias resumen en buena medida hacia dónde camina el marketing digital en estos momentos.
La inteligencia artificial está mucho más presente en la vida de lo que se cree. El marketing digital es un claro ejemplo de ello. En este sentido, una fórmula imprescindible a explorar es el uso de los chatbots, asistentes que se sirven de la inteligencia artificial para simular una conversación como si fueran una persona.
Estos sistemas consiguen dialogar con humanos valiéndose de respuestas predeterminadas y cognitivas ante las consultas de los usuarios. Su uso es tan habitual como el uso del Voice Search, la búsqueda por voz, que está presente en esos asistentes virtuales ya tan conocidos: Google Home, Amazon Echo, Siri, Cortana o Alexia.
Otro escenario donde juega un papel clave la inteligencia artificial es en el propio marketing de contenidos. Implementar soluciones de IA para entrenar motores que sean capaces de generar contenido atractivo y altamente personalizado es algo que ya se está probando y que, de algún modo, podría servir de apoyo a la labor que hacen los copywriting.
Estrategia omnicanal: importancia de tener una estrategia alineada en todos los canales
La segunda tendencia fundamental dentro del marketing digital es la omnicanalidad. Tal y como comenta Sergi Lechado, CEO de Rodanet, agencia de marketing online: "ya no es suficiente con tener una web y trabajar el SEO, SEM, las redes sociales… Tiene que haber una estrategia digital en común donde se retroalimenten todos los canales y se ofrezca al usuario una experiencia personalizada».
Esta omnicanalidad no siempre es fácil de lograr, pues los usuarios que visitan la web, el blog, el canal de YouTube o los perfiles en las distintas redes sociales, van a tener perfiles muy diferentes. Incluso segmentando bien las campañas de publicidad y promocionales, el cliente que llega a un determinado producto o servicio a través de TikTok va a ser distinto al que llega desde Twitter.
Igualmente, la omnicanalidad no obliga a estar presente en todas las plataformas, sino en todas aquellas que se puedan explotar y que vayan acorde a lo que la empresa o la organización quieren poner en marcha. La personalización de los clientes lleva a trabajar bien todos estos fenómenos. Más vale no tener presencia en Twitch si no se sabe sacar partido a la plataforma, que hacerlo y generar rechazo que puede rebotar hasta otros canales de venta.
El SEO desde otro prisma, búsquedas visuales
Continuando con el punto anterior, donde se insiste en que ya no basta con las estrategias clásicas de promoción, hay que situarse ahora en el posicionamiento, en el SEO, pero en un SEO diferente, el SEO visual.
Con las búsquedas por voz y los asistentes virtuales ya se trata este tema desde otra perspectiva, pero a esto se suman las búsquedas visuales. La visual search ofrece una experiencia de búsqueda más similar al modo que se tiene de actuar con el entorno.
La técnica se basa en algoritmos de inteligencia artificial que preparan a computadoras y dispositivos móviles para distinguir entre los distintos elementos de una imagen, como el color, la forma y el tamaño.
La presencia de herramientas como Google Lens, capaz de utilizar la cámara para reconocer objetos desde el visor, está impulsando en gran medida esta técnica. De este modo, cuando se enfocan objetos o textos, las aplicaciones de búsqueda visual analizan y reconocen de qué se trata y muestran resultados relacionados.
La clave de Google Lens es que se puede integrar con otras apps propias de Google. En el futuro se espera que el visual search sea capaz de buscar imágenes relacionadas y es ahí donde el SEO tiene un importante margen de mejora.
El marketing digital ha encontrado en la inteligencia artificial y el deep learning un escenario en el que mostrarse cada vez más accesible a los usuarios, ofreciendo respuestas más certeras a sus necesidades.
Fuente: Marketingdirecto