Es inminente. La Argentina contará con su propia ley para regular el uso de criptomonedas en 2021 para no quedar detrás en la carrera que ya iniciaron otras naciones.
En efecto, Gibraltar, Singapur o Hong Kong ya son naciones bitcoin friendly, en tanto que en Europa varios bancos ofrecen custodia de criptoactivos y varios gobiernos avanzan en sus monedas soberanas 4.0, como EE.UU., China, Rusia y hasta Brasil.
"Seguramente, se promulgará una ley pronto, para evitar que las provincias 'se corten solas'", señala en estricto off-the-record una fuente muy escuchada en el Congreso.
A lo que hace referencia es al "Impuestazo cripto" promulgado por la Legislatura de Córdoba y el proyecto que Alberto Fernández recibió de Raúl Jalil, gobernador de Catamarca. Esta última provincia quiere "tokenizar" sus producciones regionales, como la actividad minera, para:
- Crear una especie de criptomoneda que represente cierta cantidad de metal por extraer, divisible en millones de "centavos" digitales
- Cualquier persona o empresa podría comprar esos tokens para ser propietario de una "porción" de la producción
- El distrito se financiaría con la venta de esos criptoactivos, que darán a los tenedores una ganancia proporcional a lo que se genere
A nivel nacional, tal como adelantó iProUP, diputados de la oposición y del oficialismo avanzaron con sus propias iniciativas a fines de 2020, tomando como base un trabajo práctico que estudiantes de ciencia política realizaron en el marco de un simulacro en la Cámara baja a mediados de 2019.
De allí nacieron dos proyectos: uno del Frente de Todos, firmado por Liliana Schwindt y Marcos Cleri; y otro de Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio.
Este último aprovechó que el tema no se trató en sesiones extraordinarias para "tunear" su propuesta con el aporte de expertos y sumar a los bancos en el negocio, por lo que buscará su promulgación con el apoyo de varios sectores.
La Ley Cripto
El diputado Torres y su equipo asesor mantuvieron encuentros con varias casas de cambio –o "exchanges"– de divisas virtuales y empresas de inversiones cripto locales para mejorar el texto.
"Tuvimos reuniones con varios de los CEO; CFO y gerentes de legales. Le bajamos la intensidad de la redacción original para ir hacia algo más simple, que le dé el marco de transparencia necesario", afirman desde el espacio.
Según pudo conocer iProUP, el proyecto ahora posee las siguientes definiciones legales:
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Criptoactivo: "Bien intangible, fraccionable e intercambiable por bienes de su misma u otra naturaleza, que utiliza métodos criptográficos para la generación de unidades adicionales y su fraccionamiento, registrar las transacciones, y verificar la transferencia de activos usando tecnologías de registro distribuido (blockchain)"
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Casa de compra y venta de criptoactivos: "Establecimientos, tanto físicos como digitales, a través de los cuáles una persona física o jurídica puede operar estos bienes en operaciones comerciales"
El otro paso tendrá lugar en la AFIP. Según señalan desde el comité asesor de Torres, el proyecto instruirá al organismo recaudador a crear "una nueva actividad económica: la categoría de compraventa de criptomonedas".
El proyecto busca que los bancos entren al negocio
"Esta nomenclatura se incluirá dentro del artículo 20 de la ley de lavado de activos, para que quede claro que todo sujeto jurídico que se dedique a la actividad esté dentro de ella", añade Belbis.
Al crear esta nueva categoría, se otorgaría mayor seguridad jurídica tanto a los exchanges como a sus clientes, pues la actividad estaría formalizada y estandarizada.
Las empresas del ramo hoy están inscritas bajo distintos objetos sociales, como ventas de servicios, comercio, consultoría tecnológica, etcétera, lo que genera ciertas lagunas legales en cuanto a sus obligaciones y responsabilidades.
De todas formas, los exchanges "serios" –indican en el sector– se autorregularon a pesar de no ser "sujetos obligados" ante la Unidad de Información Financiera (UIF) y ya exigen documentación que respalde el origen de los fondos, además de permitir las operaciones menores a $200.000.
Así, la nomenclatura abarcará a casas de cambio (en caso de empresas) y agentes (para designar a profesionales de trading) que se dediquen de manera profesional al intercambio de criptoactivos, ya que la iniciativa no intenta abarcar al comercio entre particulares.
Por otra parte, el texto no propone una autoridad de aplicación, como otras propuestas, figura que suele "desmotivar" al sector. Por el contrario, la AFIP, la Comisión Nacional de Valores o el Banco Central serán los responsables de actuar según el caso de uso de los criptoactivos.
El rol de los bancos
El diputado Torres y su equipo asesor mantuvieron reuniones con varias casas de cambio –o "exchanges"– de divisas virtuales y empresas de inversiones cripto para mejorar el proyecto.
La finalidad es aprovechar el boom de las criptomonedas para promover una industria en el que la Argentina reúne varias condiciones que le permitirían liderar el mercado a nivel global:
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Caso de uso: "Bitcoin está hecho para la Argentina", bromean jugadores del sector, al indicar que la inflación, la ausencia de una moneda de ahorro y las limitaciones al mercado de cambio son problemas que la criptomoneda resuelve
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Talento: la Argentina posee profesionales de primer nivel en seguridad informática, rama vital para estos activos. Por citar un caso, la startup local OpenZeppelin fue una de las principales colaboradoras de la Fundación Ethereum, ofrece auditoría a empresas de talla mundial y está llamada a convertirse en unicornio
"Fuimos a una definición más austera, como bien intangible. Esto también abre la puerta a los contratos inteligentes. La idea es que la industria prospere", aseguran desde el entorno del legislador.
El objetivo es que los bancos y financieras se sumen al negocio, como ocurre en otros países. De hecho, Visa y Mastercard están dando sus primeros pasos. También otorgar seguridad jurídica con miras a que fondos extranjeros inviertan en empresas cripto locales. Y al crecer el ecosistema, también se generarán nuevas fuentes de empleo.
"Hemos conversado con algunos bancos a los que les interesa que se desarrolle la industria. Nos sentamos a hablar y cumplimos con regulaciones que puedan requerir la AFIP o el BCRA", remarcan los equipos técnicos encargados de la letra fina del proyecto, aunque no revelan cuáles.
El nombre que suena con más fuerza es BIND, uno de los que apuesta más fuerte a la banca 4.0: no sólo provee fondos comunes a Mercado Pago, sino que además posee su propia incubadora fintech (Poicenot) y brinda conexión bancaria a varios exchanges y billeteras virtuales (BuenBit y BKR, por ejemplo).
En este sentido, desde el entorno de Torres remarcan que el proyecto contempla varias cuestiones para compatibilizar las criptomonedas con el negocio bancario:
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Encajes: en el caso de hacer custodia, las entidades deberían tener un porcentaje de reserva de criptomonedas por cada divisa que almacenen a cuenta de sus usuarios. También si ofrecen intermediación financiera (prestar a clientes usando depósitos de otros usuarios)
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Gestión: el uso de cold wallets, es decir, billeteras sin conexión a Internet que ofrecen mayor seguridad. Allí las entidades guardarán las claves privadas para acceder a los fondos en divisas virtuales
Al menos tres bancos tienen búsquedas laborales activas de expertos en criptomonedas de acuerdo a un sondeo de iProUP. "Por el momento, es para evaluar fraudes y lavado, pero es natural que en el futuro ofrezcan custodia", afirma a iProUP una fuente muy escuchada en la city porteña.
El rol de la industria
Según pudo saber iProUP, varios de los exchanges más reconocidos del país mantiene reuniones regulares para ver los pasos a seguir. Algunos de ellos fueron consultados para este proyecto.
No obstante, el ecosistema guarda cierto recelo sobre cualquier avance regulatorio y es partidario del principio de que "todo lo que no está prohibido está permitido". En efecto, la única pronunciación del Banco Central sobre el tema fue en 2014, cuando advertía que las criptomonedas son una inversión de alto riesgo.
iProUP confirmó que las firmas del sector se están encolumnando dentro de la Cámara Argentina de Fintech –25 de las 268 empresas listadas por la organización se dedican a criptomonedas– para seguir de cerca los pasos que se den en el Congreso.
Las empresas cripto argentinas avanzan en la creación de su propia cámara
En paralelo, avanzan en la creación de una cámara específica del sector que represente a un centenar de firmas que realizan operaciones con criptomonedas y plantee prioridades específicas del sector.
"A esta batalla no llegamos, así que vamos con la Cámara Fintech. Pero estamos armando una aparte, que tenga nuestra agenda propia", advierte una de las firmas top de criptomonedas, dando por sentado que la regulación es inminente.
Este ejecutivo y sus colegas estarán atentos al debate de una Ley Cripto, que buscará darle un marco legal a un activo que creció a tasas pocas veces vista, tanto a nivel local como internacional. Y sumarse a la tendencia de otros países para que, finalmente, se masifique el uso de estos instrumentos y se festeje –probablemente– un brote verde en tiempos de coronacrisis.