CriptoCountry surgió a partir de esa necesidad, para un mercado que hasta ahora no había incursionado en el desarrollo de ciudades digitales: el de Latinoamérica.
CriptoCountry es una propuesta de inversión en un continente digital, en el que se opera a través de tokens NFT. El proyecto tiene más de 2 años e involucró a un equipo de programadores, guionistas, cineastas, gamers, especialistas en NFT y criptomonedas, artistas digitales, entre otros. Su creador, Giovanni Caroglio, ocupa hoy la posición de CEO de la compañía que es parte de G4 team, productora e inversora mendocina con proyección mundial.
"Con el tiempo generamos confianza con inversores privados vinculados al mundo cripto y fijamos objetivos más altos con inversiones que solicitaban un capital mayor", asegura. De todas maneras, explica, "el impulso más grande que tuvimos para encarar este desafío fue el interés común en proyectos nuevos con tecnología blockchain, más específicamente, por la nueva era de los metaversos".
Oriundo de Luján de Cuyo, Mendoza, Caroglio se formó en mercados de capitales en la Universidad Nebrija (España), la cual le brindó los conocimientos para iniciar y generar el financiamiento de su primer proyecto basado en la tecnología NFT. "Me gusta investigar mucho, y fue lo primero que hice cuando escuché sobre los juegos ‘play to earn', con el paso del tiempo la idea fue tomando forma, y reuní al equipo necesario para llevarla adelante", cuenta sobre sus primeros pasos en la industria financiera y de gaming.
"La idea nació del mundo inmobiliario real: en la región en general hay que hacer una gran inversión para en el futuro poder tener un retorno de inversión en lo que respecta a alquileres", cuenta Caroglio
Su creador, Giovanni Caroglio, ocupa hoy la posición de CEO de la compañía que es parte de G4 team
"El hecho de alquilar también conlleva ciertos riesgos añadidos, así, no tiene sentido invertir tanto para ganar tan poco mes a mes, por eso mismo creamos una solución, en el marco de un juego 3D inmobiliario".
En este desarrollo, realizado bajo la tecnología Blockchain, se opera con el uso de NFTs, es decir, tokens digitales no fungibles, únicos e irrepetibles. Para ser un "Criptoniano", los inversores tienen que comprar sus tierras o lotes, los cuales cuentan con un precio determinado de preventa hasta febrero de 2022.
Allí, podrán acceder al continente que pertenece al metaverso del mundo Thron, universo que aloja a la modalidad de un juego 3D, en el que van a interactuar los jugadores e inversores.
CriptoCountry se sustenta en un ambiente de 30 ciudades, cada una de ellas con diferentes características de capitalización. Los valores de los terrenos van desde los u$s10 Bitcoin City, Ethereum City u$s25, Torren City u$s50, Tron City en u$s100, y Trezzor City, la ciudad más cara, u$s150.
Apenas en los últimos 30 días, los terrenos digitales de CriptoCountry subieron un 500%. De esta manera, la promesa del juego de tokens no fungibles (NFT) en el sistema play-to-earn se posiciona en el escenario que hoy domina Axie Infinity (videojuego en línea de origen vietnamita, actualmente considerada la colección de NFT más cara del mundo). La demanda en Latinoamérica permitió que los lotes que se venden dentro del desarrollo de Caroglio subieran desde un valor inicial de 5 dólares hasta -por el momento- unos US$ 50.
Los inversores formarán parte de la comunidad Criptoniana, y van a tener acceso a la compra de paquetes NFT con muebles, árboles, animales fantásticos y muchos elementos más, para poner dentro del terreno y ambientar la casa. El objetivo es que cada propiedad incremente su valor y posición en el marketplace de la plataforma, para luego poder operar y comercializar con otros usuarios.
"Los inversores no tienen que tener conocimiento en finanzas, para eso son asesorados durante todo el proceso de compra. Todos los meses podrán generar un capital de retorno a futuro: hoy invierten entre diez a veinticinco dólares, según la ciudad en la que compren su propiedad y van a poder ganar más del 2.000%, 3.000% o 5.000% en dólares; eso no lo podrían percibir con ninguna propiedad en el mundo real", agrega el empresario.
La compañía detrás de la iniciativa es We are Capital, una fintech mendocina con proyección mundial, que busca alcanzar los u$s15.000 millones en los siguientes 5 años. "Llegar a esa meta nos posicionaría como una de las empresas con mayor capital de Latinoamérica", afirma Caroglio, también CEO de la firma.
Imagen de bienvenida en Criptocountry
¿Camino al ser unicornio?
La ilusión y la ambición del emprendedor es tan grande que no duda en considerar al proyecto como una de las próximas empresas unicornio: "Lo único que nos falta es tiempo, dar a conocer nuestra visión y expectativas para poder alcanzar ese gran objetivo", indica.
Criptocountry es un metaverso digital, es decir un juego 3D, en el cual se pueden desarrollar diferentes actividades comerciales y comprar una variedad de NTF o elementos desde markets, dentro del mismo juego. Existen objetivos a cumplir en el continente, que pertenece al metaverso del mundo Thron, desarrollado bajo la tecnología NFT y Blockchain. Allí, se aloja la modalidad del juego, el cual contará con la interacción de jugadores y también, inversores. indicó A24.
"Siempre tuve la idea de crear un barrio privado, pero de forma material. Al ver que esa inversión se estaba quedando en el tiempo y no era algo que llevase beneficios a los inversores, decidí crearlo en forma digital. Ese fue el desencadenante de lo que hoy es este proyecto: un metaverso digital sin límites", afirma Caroglio.
"Las aplicaciones basadas en Blockchain han experimentado un enorme crecimiento en los últimos años. El ascenso en valor de las criptomonedas solo es el signo más llamativo, pero por detrás de la volatilidad de estos activos, esta tecnología progresa en funcionalidades y adopción. Una de sus últimas manifestaciones se ha dado en los llamados criptojuegos, títulos en los que el jugador recibe recompensas en forma de cripto-activos, solamente por jugar", explica el mendocino.