Appbar es una aplicación que nació en febrero de 2020, antes de la llegada de la pandemia del coronavirus a la Argentina. Se trata de una aplicación de entrega de bebidas frías gratis en menos de 45 minutos, que se adelantó a la transformación digital de la vida que generó el confinamiento.
María Eugenia Botta, directora general ejecutiva de Appbar, explica en la siguiente entrevista de iProfesional las características de esta aplicación y del mercado donde se desenvuelve:
-¿Cómo funciona la aplicación?
-Appbar es una aplicación que resuelve en minutos y a buen precio la compra de bebidas. Se puede comprar tanto a través de nuestras apps de Android o iOS como de nuestro sitio web.
En todos los casos, el primer paso es indicar la dirección en la que se reciben los productos, luego elegir las bebidas o snacks y completar el pago con tarjeta de crédito o débito o dinero en cuenta de Mercado Pago. Dentro de 45 minutos y sin costo de envío, las bebidas llegan listas para tomar.
-¿Cómo logran que llegue la bebida fría, en 45´y sin costo de envío?
-El modelo para poder llegar en 45’ y con el producto frío es de capilaridad, es decir, es fundamental estar lo más cerca posible de la casa del consumidor. Las bebidas que se consumen frías las guardamos en heladeras que nos permiten que estén en la temperatura justa para salir a reparto y llegar bien.
Nos aseguramos de que una vez que ingresa un pedido en pocos minutos esté listo para la entrega. Al ser productos que no requieren ningún reproceso, el armado del pedido es una etapa simple.
Un eje fundamental de nuestra propuesta de valor es que nuestros clientes puedan disfrutar de sus bebidas al mismo precio que normalmente lo hacen, pero con un mejor servicio.
Creemos que en esta etapa del negocio y en este contexto de restricciones, ofrecer envío gratis es una forma de acompañar a nuestros clientes y facilitar que las personas nos conozcan y se animen a probar nuestro servicio.
.¿Qué bebidas hay disponibles hoy en Appbar? ¿Cuáles agregarían de aquí a fin de año?
-Hoy tenemos cervezas, vinos, destilados, aperitivos, snacks y hielo. Si bien iniciamos este recorrido con todas las categorías de bebidas, a lo largo de los meses fuimos completando nuestro portfolio en cada una de ellas y para fin de año esperamos tener una variedad aún más robusta.
Si bien cada categoría es amplia, nuestra propuesta es que nuestros clientes encuentren la bebida que consumen en forma cotidiana y algún producto de edición limitada para ocasiones especiales.
En el caso de cervezas, tenemos distintas variedades, incluyendo algunas marcas artesanales. En vinos ofrecemos etiquetas de bodegas clásicas y algunas de autor, para fin de año esperamos poder incorporar nuevas marcas que amplíen las opciones de varietales.
Intentamos presentar todas las semanas alguna novedad, ya sea un producto que viene a completar el portfolio o bien una edición limitada. Las últimas incorporaciones incluyen Vinos Satrapa, Ruca Malen, Snacks Pepsico (como Lays, Pehuamar, Doritos), y las nuevas variedades de cerveza Temple Red Honey y Temple Neipa.
-Appbar nació antes de la pandemia del coronavirus. ¿Cómo evolucionó desde su creación hasta hoy, en medio de la emergencia sanitaria?
-Creemos que la pandemia aceleró comportamientos o tendencias que ya existían. En ese sentido, las primeras semanas del confinamiento coincidieron con nuestro segundo mes de vida y eso aceleró a unos meses el crecimiento que esperábamos en un año.
Al principio, observamos como muchas personas se volcaban al delivery para evitar salir de sus casas. Nuestro servicio, que estaba orientado a resolver las bebidas para la cena y la juntada, pasó a resolver las bebidas de consumo diario, incluso el abastecimiento de agua.
Los primeros meses fueron de mucho crecimiento y desafiantes, ya que no tuvimos la curva de aprendizaje que normalmente atraviesa una startup, sino que se vio comprimida en el tiempo.
Pasada esa primera etapa, pudimos acomodarnos y enfocarnos en el crecimiento de nuestro negocio, identificando las áreas de mejora basadas en los comentarios de nuestros clientes y empezamos a expandirnos geográficamente para llegar a nuevas áreas, finalizando el año 2020 cubriendo CABA y los principales corredores del Gran Buenos Aires Sur, Oeste y Norte.
Con el tiempo y de cara al verano también vimos cómo nuestros consumidores incorporaron a sus compras un mix de bebidas más variado, propio de más comensales y distintos paladares.
Appbar ofrece snacks y hielo además de bebidas con y sin alcohol.
-¿Ya está instalada la costumbre de pedir bebidas por la aplicación?
-La gran mayoría de quienes prueban nuestro servicio lo incorpora a su rutina, y muchos de ellos nos recomiendan a sus amigos. Hoy un 30% de nuestros nuevos clientes llegan referidos por un conocido.
Nuestro objetivo es hacer que comprar bebidas sea tan fácil que no haya ni que dudarlo, ni que planearlo. Se piden al instante en que las necesitás, desde el celu. Nuestros primeros meses los transitamos con un sitio web mientras desarrollábamos la aplicación y observamos que la incorporación de esta fue clave para facilitar el proceso de compra y que se asiente cómo una costumbre. Día a día trabajamos en identificar aquellas funcionalidades o pantallas que requieren un retrabajo para que uno pueda resolver sin dedicar ningún esfuerzo.
.¿Cuántas personas ya probaron el servicio? ¿Cuál es el perfil promedio por edad y sexo?
-60.000 personas ya probaron Appbar. En cuanto al perfil de nuestros consumidores, observamos que hay una leve diferencia ya que el 55% son hombres y el 45%, mujeres. Sin embargo, pensamos que esto no necesariamente refleja el universo que consume las bebidas, ya que es muy común que en un hogar o grupo de amigos una persona haga la compra en representación del resto.
Si bien tanto en hombres y mujeres se trata principalmente de un público joven, menor a los 35 años, observamos que otro efecto de la pandemia fue incrementar la participación del público mayor a 45 años en el comercio electrónico: hoy observamos que el 25% de nuestros consumidores son mayores a 45 años. Y particularmente en el rango etario +65 años, las mujeres representan un 20% más que los hombres.
María Eugenia Botta: "Nuestra propuesta es que nuestros clientes encuentren la bebida que consumen en forma cotidiana".
Expansión fuera de Buenos Aires
-¿Dónde está disponible el servicio? ¿Y dónde estará a finales de año?
-Actualmente estamos brindando nuestro servicio en la Ciudad de Buenos Aires y los principales centros urbanos de los corredores Sur, Oeste y Norte del Gran Buenos Aires. Algunos de los principales municipios a los que llegamos actualmente son: Avellaneda, Lanús hasta Adrogué en zona GBA Sur, Tres de Febrero, Ramos Mejía, Castelar. Morón, Ituzaingó en la zona Oeste y desde Vicente Lopez hasta San Isidro en la zona Norte, incluyendo parte de San Fernando y Tigre.
En los últimos días hicimos el desembarco en el interior del país, iniciando esta nueva apuesta en San Miguel de Tucumán. Nuestro objetivo de acá a fin de año es poder ofrecer Appbar en las principales ciudades del país. Seguimos con Córdoba, Rosario, Mendoza.
Queremos llegar a todo el país, empezando por las ciudades más grandes, donde el hábito de comprar para consumo inmediato y a través de apps ya está más instalado y así acompañar el desarrollo de esta tendencia con nuestro servicio.
-¿Cuánto es el promedio mensual de compras de un usuario a través de Appbar?
-El consumo de nuestros clientes varía según el día de la semana y los distintos momentos de consumo: nos piden de la bebida y el vino para una cena de una pareja o grupo familiar que convive a un aperitivo o una cerveza para cerrar el día de home office.
Durante el fin de semana, observamos un mix de bebidas mucho más variado, propio de un grupo más heterogéneo, que también puede incluir espirituosas y bebidas para mezclar. Esto naturalmente va cambiando de acuerdo con el contexto y al clima.
-El consumo de bebidas frías cae en invierno. ¿Cómo contrarrestan esa baja en la demanda?
-Mientras que el verano es el clima ideal para el consumo de bebidas frías -especialmente cervezas que aporten refrescancia- la época invernal se acompaña con bebidas más cálidas.
Al tiempo fresco, un vino con estructura, cuerpo y mucho color. Con la alta temporada de cuchara y recetas más generosas, también viene el momento de cepas como Petit Verdot, Cabernet Franc o Cabernet Sauvignon, que son ideales para disfrutar en otoño y también van muy bien con los platos de estación y las comidas criollas.
El aperitivo es una costumbre muy arraigada al paladar nacional que no se modifica con el mes del año, toda comida o encuentro puede empezar con un vermú. Algunas espirituosas viven un auge en invierno, porque se pueden combinar en cócteles que combaten el frío.
Para la cena, vemos como toma preponderancia el vino tinto, para acompañar el aumento del consumo de comidas más calóricas. Incluso dentro del mundo de la cerveza, hay variedades que se eligen más en invierno, ya que acompañan comidas más grasosas como Jagger Ipa, una artesanal de cuerpo medio alto, de color rojo oscuro, espuma consistente, amarga y lupulada, algo fuerte, exclusiva para paladares que buscan sabores extremos.