El último balance de AT&T volvió a poner sobre el tapete las dificultades que DirecTV Latinoamérica le trae al grupo de telecomunicaciones.
Vrio Corp., subsidiaria que controla al operador de TV satelital en Argentina y otros 10 mercados de la región, reportó 13 millones de abonados en el cuarto trimestre de 2019, 25.000 más que los registrados en el tercero, pero 3,7% menos que en el mismo período de 2018.
Los ingresos operativos registraron una baja: casi un 10% menos interanual debido principalmente a las complicaciones cambiarias.
Es vox populi que AT&T quiere desprenderse de este negocio para mejorar su situación financiera, pero todavía no define de qué manera lo hará. En septiembre, el operador acordó con el fondo Management Elliott (que posee el 1% de las acciones de la compañía) un plan de acción de tres años para mejorar la rentabilidad.
Así, AT&T se compromete a no buscar nuevas adquisiciones, reconfigurar su Consejo de Administración y ceder activos no estratégicos para generar entre u$s5.000 millones y u$s10.000 millones. Esto último contempla la posibilidad de vender el negocio de la firma de telecomunicaciones en México y de DirecTV en América latina, si bien aún son solo versiones. Es decir, el gigante estadounidense debe deshacerse de todo aquello que no sea rentable ni aporte valor al enfoque principal de la compañía (negocio móvil y el 5G.
Y ya comenzó con su filiales en Puerto Rico e Islas Vírgenes, por las que recibió u$s1.950 millones de manos de Liberty Latin America en octubre. La venta incluye el total de los activos, las redes y el espectro, menos los abonados de DirecTV y algunos clientes corporativos. El proceso se completará este año.
¿En la tierra como en el cielo?
Según datos del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), al tercer trimestre de 2019 había 9,6 millones de accesos de TV Paga, de los cuales 2,4 millones corresponden a abonados de televisión satelital. El número refleja casi 76.000 clientes menos que al mismo período de 2018.
Datos de AudiTV del mismo trimetre, incluidos en el Mapa de Mercado de TV Paga y OTT de Business Bureau (BB), da cuenta de la siguiente distribución del mercado:
- Cablevisión 39%
- DirecTV: 31%
- Telecentro: 6%
- Supercanal: 5%
- Movistar: 1%
- Otros: 18%.
DirecTV tiene una buena porción de la torta y es una opción muy potente en aquellas localidades, lejos de las grandes urbes, donde no se llega con redes fijas y los operadores no pueden ofrecer paquetes triple play. Sin embargo, la oferta parece acotada en vistas de la competencia futura y la pérdida de clientes que sufre el segmento.
"En Argentina se observa una desaceleración de la contratación de TV paga directa, aunque no tan fuerte como en otros países de la región", explica a iProUP Christian Peralta, Chief Customer Officer de BB.
"En el caso de los operadores que ofrecen una sola prestación es más complicado todavía, porque hay una tendencia a contratar servicios en paquete con una misma empresa, ya que, administrativamente y a nivel costos, resulta más conveniente", agrega.
¿Cómo se configura entonces el operador satelital de acuerdo a esta tendencia y en un contexto en que el contenido on demand ocupa un lugar central y los operadores avanzan con propuestas de servicios convergentes sobre sus propias redes?
"Van a seguir teniendo clientes, pero en algún momento dejará de ser rentable. Es un modelo de negocio basado en una tecnología que tiene fecha de vencimiento y será complicado seguir el ritmo", afirma a iProUP Enrique Carrier, analista del mercado de Telecomunicaciones.
"Para competir con una oferta de servicios convergentes, a DirecTV le falta la pata terrestre", agrega a iProUP Juan Gnius, director de Telracom, quien agrega: "Para llevar servicios triple o cuádruple play tenés que tener redes cableadas o inalámbricas. En ese sentido, el resto de los operadores están mejor posicionados".
Atento a esta dificultad, el operador de TV satelital comenzó en 2016 a incursionar tímidamente en el negocio de la conectividad con opciones inalámbricas WiMAX y conexiones de fibra óptica residencial. De esta manera, llegó con una oferta de Internet + TV Paga a Godoy Cruz (provincia de Mendoza) y algunas localidades de Córdoba y Gran Buenos Aires. Sin embargo, resulta claramente poco para competir con Telecom o Telefónica, por ejemplo.
Según los especialistas, a la compañía no le será fácil avanzar en el desarrollo de una red propia, porque es un proyecto muy costoso en un mercado que ya posee jugadores con redes consolidadas. Además, se suma la incertidumbre sobre cuáles son los planes de AT&T para DirecTV en la región.
Un OTT propio
"Lo que está pasando con esta convergencia es que si bien la contratación de TV Paga se está contrayendo, los operadores han comenzado a incluir dentro de su servicio de TV lineal propuestas como las de Amazon o Netflix, o bien han desarrollado su propia plataforma de streaming. Incluyen estos planes para retener a los abonados", explica Peralta.
Desde junio del año pasado, los abonados del operador satelital de Argentina, Ecuador, Perú y Uruguay pueden acceder DirecTV Go. En estos países, el OTT (siglas de Over the Top, como se conoce a los servicios como Netflix que requieren de la red de terceros) funciona como una oferta de valor agregado y gratuita para el suscriptor. En Colombia y Chile, en cambio, se comercializa de manera independiente y el mecanismo de suscripción es a través de tarjeta de crédito.
"Lo que comenzaron a hacer en otros países y luego en Argentina fue transformarse en un OTT. Ellos tienen los contenidos y además de distribuirlos por sistema satelital, ahora pueden hacerlo también a través de Internet. Se trata de una manera de seguir en el negocio de los contenidos pero empaquetados tecnológicamente de forma distinta, adaptada a como se consume hoy", señala Carrier.
Según su análisis, de este modo "pueden iniciar esta transición, sabiendo que los satélites tienen los años contados porque proponen un modelo de consumo televisivo pasivo que no tiene viabilidad en el futuro".
La plataforma de streaming de DirecTV, que además ofrece contenidos en vivo; se suma así a la oferta de Claro Video, Movistar Play, Flow (Telecom-Cablevisión), Telecentro Play y Mío (Supercanal).
"Es un negocio diferente, con otros costos y de una escala distinta. No es lo mismo tener varios satélites en el espacio y equipamiento en la casa de los clientes, que pasar a un modelo directamente OTT", aclara Carrier.
De acuerdo con el consultor, la empresa tiene una "ventaja a la hora de consolidar contenidos que no tienen otros operadores: es la capacidad de negociar los derechos para la transmisión de una liga de fútbol europeo para toda Latinoamérica y conseguirlos a un precio que al que un operador no accedería".
"Hay una oportunidad pero también se juega la rentabilidad del negocio. Creo que la firma tiene que capitalizar su know how y contactos dentro del mundo de los contenidos para ponerlos a disposición en una forma tecnológicamente distinta", completa Carrier.
Según BB, los hogares que tienen contratado únicamente el servicio de TV paga disminuyeron del 42% al 26% (segundo trimestre de 2015 y mismo período 2019).
En cambio, los que solo están suscriptos a algún OTT crecieron del 6% al 9%, mientras que la cifra para los que están abonados a TV paga y alguna plataforma de streaming pasó del 29% al 39%.
"Esto significa que el mercado de TV paga se mantiene pero apalancado por los OTT. Esto demuestra la importancia de que los operadores incluyan estas plataformas dentro de su oferta, porque la gente quiere acceder a ambas prestaciones", enfatiza Peralta.
Otra manera de llegar con sus contenidos (sin tener redes propias) sería a través de nuevos acuerdos comerciales en los cuales una empresa aporta contenido, otra conectividad y ambos se benefician. En septiembre, iPlan anunció que en 2020 llevará servicios de TV a sus clientes de fibra a través de una alianza comercial con DirecTV.
De este modo, los usuarios de iPlan Liv pueden suscribirse a DirecTV Go sin ser clientes del operador de TV y acceder a los contenidos de su OTT. La intención del proveedor de Internet es sellar alianzas con otras compañías para ofrecer diferentes alternativas de streaming de contenido.
"El problema es que las redes fijas están en los centros urbanos o en las cooperativas en el interior del país, y ellas trabajan en su propia oferta de contenidos. De todos modos, es una estrategia comercial que puede llegar a adaptarse", analiza Gnius.
Decisiones estratégicas y comerciales terminarán de definir cuál es el negocio que querrá desarrollar la compañía a futuro: seguirá siendo operadora de televisión satelital hasta que dé el negocio o se irá transformando hasta convertirse en un proveedor de servicios audiovisuales. El reloj, mientras tanto, sigue corriendo.