En la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense hay por lo menos 80 kilómetros de megacañerías que están a 35 metros de profundidad. Son ríos subterráneos que las autoridades deben controlar para asegurar que en la superficie todo funcione correctamente.
El trabajo se hace con un robot y con buzos, una experiencia que para muchos suena de película. Pero, ¿y si se pudiera trasladar ese trabajo de película a la realidad al menos por un ratito?
A esa misión se unieron AySA, que tiene a su cargo el control de esos robots y ríos; Webar Interactive y Bitgeyser, una productora de realidades extendidas para crear una experiencia de realidad virtual para que los usuarios puedan convertirse en buzos y recorrer esos túneles.
Viaje al centro de la Ciudad: cómo se creó el proyecto
"En la experiencia Misión RoVR las personas conocen de forma inmersiva el trabajo que hace el Rov, un robot que recorre los ríos subterráneos de la ciudad y el conurbano detectando fallas y fisuras. Pero además, tiene un componente gamificado, ya que durante la experiencia pueden entrar al robot y manejarlo utilizando los mandos del Oculus Quest 2 con el objetivo de detectar esas fallas y solucionarlas, mientras van aprendiendo del trabajo que hace Aysa", explican a iProUP desde Bitgeyser.
"Lo que creamos fue una experiencia que se llama ‘Misión RoVR’. Rov es un robot que utiliza AySA para trabajar en las redes subterráneas y solucionar los problemas de averías y transmisión de agua y que es manejado por buzos", afirma a iProUP Santiago Maiz, CEO de Bitgeyser:
Y añade: "Lo que nosotros hicimos fue una experiencia que invita a las personas a teletransportarse y ser parte de ese equipo de AySA, para que puedas entrar junto con los buzos dentro de ese robot y recorrer los ríos subterráneos. La idea por un lado es aprender cómo funcionan y por el otro arreglar las diferentes averías que van apareciendo".
Esos ríos subterráneos fueron construidos entre los años 1950 y el 2000 para acompañar la demanda del servicio de agua potable y ese robot permite controlar su estado. Para AySA era importante que la gente conociera cómo funcionaba por dentro ese servicio tan vital. Por eso, la realidad aumentada fue una respuesta ideal para llevar esa experiencia a múltiples lugares.
El trabajo fue arduo porque comenzó desde cero: "La realidad virtual es todo un desafío porque todo lo que tenés que construir no existe. Básicamente tuvimos que crear la ciudad, el robot en 3D, las camionetas, los personajes, los buzos, las cañerías y las redes subterráneas. Para eso, lo más importante es definir con el cliente cuál es el nivel de realismo que quieren lograr: si es efectivamente realista o si en cambio quieren hacer algo más gamificado y con una estética más de juego", recuerda Maiz sobre los inicios del proyecto.
Y continúa: "Definir esas cosas nos llevó bastante tiempo, entre un mes y medio y dos de trabajo, y ahí comenzamos la producción en sí misma del juego y de la experiencia. Vos jugás con las manos, que en la realidad virtual son como los mandos. Durante el juego tenés que interactuar tocando botones y palancas mientras vas manejando un robot".
Viaje al centro de la Ciudad: cómo funciona el proyecto
La primera edición se lanzó en el último Lollapalooza y a partir del éxito de ese caso de éxito, AySA continuará utilizando la experiencia en diferentes acciones de la marca durante el año.
"La marca tenía un stand donde le ofrecían agua a la gente que iba al festival y dentro de ese servicio que daban había una serie de actividades donde se contaban novedades y servicios y la verdad es que siempre la realidad virtual genera mucho interés", recuerda Maiz sobre esa experiencia inicial en el Lollapalooza.
Y completa: "Había filas de gente esperando con muy buena expectativa. Una expectativa que de hecho fue cumplida porque se logró lo más importante es que hubiera cola de gente probándolo y divirtiéndose: si la gente hace fila, pero después lo prueba y se ríe usando significa que funcionó. Esa es nuestra métrica de que la experiencia funcionó".
Tanto para Bitgeyser, como para Webar y AySA, este tipo de tecnología fue clave para acercar se al público. Según Maíz, "la realidad virtual tiene esta posibilidad de transformar un contenido que podría ser aburrido en una experiencia divertida y gamificada. Eso es lo que tiene de bueno este medio y es por eso que sirve muy bien para este tipo de proyectos".
"Una vez escuché una frase que aludía a la realidad virtual como un medio de transporte, que te teletransporta hacia un lugar y te hace poner en los zapatos de alguien, o estar en el medio de un lugar en el que nunca te imaginaste que ibas a estar y eso es lo que tiene de potente la realidad virtual", asegura.
Santiago Maíz, CEO de Bitgeyser
Además, remarca que "hay toda una serie de industrias en las cuales crear un contenido es muy relevante. A una historia a la que tal vez sólo podés ver en una video 2D, si le aplicás realidad virtual, llevás a las personas al medio de una experiencia divertida, le agregás interacción y le sumás un buen storytelling la verdad es que es una gran combinación".
"Así que creo que hay una gran oportunidad todavía para la educación. Ahí hay todo un aspecto para seguir trabajando con la realidad virtual que tiene que ver con esta idea de llevarme a un lugar al que no podría haber ido nunca y explicarme de una manera divertida cómo funciona algo", añade.
Sin embargo, Maiz aclara que también hay que entender que -aunque muchos crean lo contrario- todavía es muy novedoso y faltan madurar algunos procesos. En este sentido, remarca que "es nuevo producir esto, para los clientes e incluso para nosotros, porque todos tienen desafíos tecnológicos para sortear. Y es nuevo para las personas y cuando lo van a probar hay que pensar mucho en la experiencia de usuario y trabajar en eso para que sea lo más fácil posible".
"Vos pensá que hay gente que todavía se pone un casco de realidad virtual y se marea. Es un medio superpotente, pero que hay que llevarlo con mucho cuidado en cada paso: desde la idea a la producción y a la implementación para que sea un éxito y funcione bien de cara al público final", concluye.