MercadoLibre es el sitio de compra ventas de mercadería y servicios más grande de Argentina y Latinoamérica, siendo una de las empresas que además mejor cotiza en bolsa y tiene el valor propio más grande del país, y tiene un volumen cercano a los $15.000 millones por mes.
Fue en 2007 cuando dio su primer gran paso evolutivo, con una emisión de acciones en la bolsa de Nueva York que le aportó fondos necesarios para comprar a sus principales competidores y liderar el mercado en la región, incluido Brasil. En la actualidad, Mercado Libre está invirtiendo en el desarrollo de Mercado Envíos, un servicio de entrega puerta a puerta basado en grandes depósitos propios de la empresa. El modelo de negocio de Mercado Envíos, similar al de Amazon, apunta a retener el liderazgo en la comercialización ante los avances de la empresa estadounidense, que en 2018 desembarcó en Brasil con operaciones propias.
Pero las operaciones de Mercado Libre no se agotan en lo comercial. La densa red de clientes y usuarios le ha permitido desarrollar un negocio conexo: las finanzas, a través de las subsidiarias Mercado Pago y Mercado Crédito.
El procesamiento de pagos no sólo incluye las ventas que se realizan por medio del sitio, sino que cada vez más involucra todo tipo de transacciones financieras entre personas o comercios. Gracias a la plataforma comercial de Mercado Libre, Mercado Pago se asegura un importante número de usuarios familiarizados con la aplicación, en un mercado donde existen fuertes ventajas para las empresas que "mueven primero": hay un número limitado de aplicaciones de pago que las personas estamos dispuestas a usar y cuanto más se difunda una de ellas, hay más incentivos a la concentración de las operaciones.
Entre todos los países donde está presente, Mercado Libre tiene 290 millones de personas registradas, con una base de usuarios que el último año creció a un ritmo de cuatro millones de nuevas cuentas por mes. Esto le ha permitido procesar 389 millones de transacciones en 2018, por un volumen de u$s18.000 millones. De ese total, 11.000 millones fueron pagos por operaciones dentro de la plataforma comercial. El 40% restante son operaciones en las que la empresa sólo opera como procesadora.
¿Cuánto gana Mercado Pago por el procesamiento de pagos? En Argentina, si la venta es a través del sitio de Mercado Libre, la comisión es de 13% a 27% para productos con buena exposición, con cinco días de plazo para su acreditación. Para transacciones sólo a través de MercadoPago, la comisión es 5,5% + IVA para acreditación inmediata. La tasa es mayor que la que pagaría un comercio por acreditar sus ventas a través de un banco (2,15% en crédito y 1,1% en débito), aunque en los bancos el plazo acreditación es mayor (10 días hábiles) y las billeteras virtuales hasta ahora no estaban obligadas a retener automáticamente el denominado Impuesto al Cheque.
Este esquema incentivaba la evasión fiscal, con empresas que cursaban operaciones a través de billeteras virtuales como Mercado Pago para evitar el pago del impuesto. Ante esta circunstancia, la AFIP anunció la implementación de la retención impositiva en esos casos. De todas maneras, la agencia de recaudación informó que los pagos a pequeños comercios seguirán exceptuadas de las retenciones, lo cual permitirá a MercadoPago y las demás billeteras mantener una de sus principales ventajas comparativas en ese segmento.
A partir del procesamiento de pagos se abre otro jugoso negocio para Mercado Libre: el otorgamiento de préstamos. Mercado Pago puede ser un canal para dar créditos a los comercios que cobran sus ventas a través del sitio o a las personas que hacen sus pagos mediante la aplicación. El reciente lanzamiento de una tarjeta MasterCard vinculada a las billeteras digitales de Mercado Pago apunta a profundizar esa dirección.
Su porción en el sistema local es aún muy pequeña, con un stock algo mayor a los $700 millones en créditos otorgados a través de la subsidiaria Mercado Crédito. Sin embargo, las tasas son altas, cercanas a un 90% en promedio, y más de la mitad de los créditos ya fue 'reciclados' a través de securitizaciones. Mercado Crédito cede los derechos de cobro de esos préstamos a un fideicomiso financiero y obtiene fondos frescos de parte inversores que cobran títulos de deuda emitidos por el fideicomiso. En su última securitización, la diferencia de tasa a favor de Mercado Crédito fue del 22%.
La compañía eventualmente podría obtener mayores beneficios por el procesamiento de pagos si una mayor parte fondos quedaran "dentro" de Mercado Pago. Basta con imaginar que un comercio cobre sus ventas por medio de la aplicación y, en lugar de transferir ese dinero a una cuenta bancaria, cancele a través de la aplicación una deuda con su principal proveedor, quien a su vez podría pagar sueldos a su personal en billeteras virtuales.
Mientras que en Brasil Mercado Pago se encuentra obligado a encajar el 100% de los saldos de billeteras en títulos públicos que pagan la tasa de política monetaria (actualmente un 6,5% anual en reales), en Argentina está liberado de esa obligación gracias a la falta de regulación que estableció el primer presidente del Banco Central en la era Cambiemos, Federico Sturzenegger. El mandato, continuado por sus sucesores, fue que para las fintech "no va a haber regulación mientras no tomen depósitos del público".
Hasta ahora, Mercado Pago no ha podido aprovechar al máximo ese agujero regulatorio a causa de la política monetaria duramente contractiva que busca contener al dólar. La sed de pesos hace que el flujo de fondos que ingresa por los pagos sea rápidamente retirado por quienes venden a través de la plataforma. Sin embargo, el gobierno de Cambiemos ha desplegado un arsenal de regulaciones que apuntan a favorecer esa posibilidad.
En abril del año pasado, la Resolución 168/08 del ex Ministerio de Trabajo autorizó la acreditación de sueldos en billeteras virtuales. Este año, la Resolución 39/19 de la ANSES también las habilitó para el pago de prestaciones de la seguridad social. Mientras esas medidas apuntan al fortalecimiento de la Mercado Libre como compañía financiera, más paradójicas resultan la exenciones impositivas que Cambiemos le otorga dentro de regímenes de promoción de la industria del software, como la Ley Nacional 25.922 (exención de impuesto a las ganancias y contribuciones patronales) y la Ley CABA 2.972 (exención de Ingresos Brutos por su sede en el Distrito Tecnológico).
Si el encuadre de Mercado Libre como empresa de software es inverosímil, la creciente gama de servicios financieros que ofrece también motiva interrogantes acerca de su encuadre como empresa comercial. Este cuestionamiento vino por parte del titular del sindicato bancario, Sergio Palazzo, quien advirtió que el personal de las fintech debería estar contratado bajo las condiciones del sector, bastante más beneficiosas que el convenio colectivo de la actividad comercial.
El planteo le valió a Palazzo las críticas de "patotero" y "prepotente", por parte del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el presidente Mauricio Macri. El punto más preocupante quizás no sean los salarios de los 3100 empleados que la firma de Galperín tiene en el país, sino la incompatibilidad de Mercado Libre, empresa comercial con posición dominante, con Mercado Crédito, pujante empresa financiera. La admisión de que las dos empresas forman una misma entidad requeriría medidas de desconcentración o una nueva normativa a su medida: el Banco Central prohíbe que las entidades financieras realicen operaciones ajenas al sector.
Sin embargo, los reportes de Mercado Libre a la Bolsa de Nueva York parecen ratificar las expresiones del dirigente gremial bancario. Mientras que en 2017 las ganancias de la empresa en Argentina correspondían en un 63% al segmento de ventas, en los primeros tres meses de este año la relación se revirtió y el 55% corresponde al segmento no comercial. En la Argentina, Mercado Libre ya gana más dinero como financiera que como empresa comercial y la tendencia va en esa dirección en los demás países donde opera, indicó Cenital.