Quienes realizaron compras en el exterior en los últimos meses deben tener en cuenta que no da igual pagar con cualquier método la tarjeta de crédito. Mucho menos si el procedimiento lo hace el banco a través del débito automático.
Para esos casos, el cepo cambiario y el recargo del 60% sobre el dólar turista hacen que el usuario pague el dólar más caro del mercado ($1.642).
Sin embargo, existe una estrategia legal y efectiva para ahorrar considerablemente en estas operaciones. La clave para evitar el elevado recargo es simple: pagar el saldo de la tarjeta de crédito con dólares propios en lugar de pesos.
Tomando este camino se elude la conversión a la cotización oficial más los recargos del 30% por el impuesto PAIS y el 30% a cuenta de Ganancias.
El Gobierno planea quitar el mes que viene el porcentaje correspondiente al primer recargo, aunque falta definir cómo evolucionarán las otras cotizaciones del dólar y qué impacto tendrá esta medida en la economía en general.
Cómo pagar los consumos en dólares al mejor precio
La alternativa legal para aquellos que buscan ahorrar en sus gastos en dólares es pagar el saldo de su tarjeta de crédito utilizando "verdes" propios adquiridos a un tipo de cambio más favorable. La fórmula permite evitar los elevados recargos impuestos a las operaciones en pesos y representa un considerable ahorro.
"Si tenes gastos por u$s1.000 en tu tarjeta de crédito y pagas con dólares MEP a $1.077, el costo total será de $1.080.000. Si pagaras con pesos al dólar turista, el costo ascendería a aproximadamente $1.642.000, lo que representa un ahorro de más de $560.000", comenta a iProUP el economista Gerardo Rodríguez.
El especialista explica la razón por la que pagar con dólares evita los recargos: "El recargo del 60% se aplica únicamente cuando se realiza una conversión de dólares a pesos. Al pagar directamente con dólares, se elimina esta conversión y, por lo tanto, el recargo".
La contadora Liliana Culjak detalla a iProUP cómo comprar los billetes a mejor precio para saldar la deuda de la tarjeta: "Verificá el monto exacto en dólares que debes pagar, comprá el MEP en exchanges habilitados, desactiva la opción de pago automático de tu tarjeta para evitar que se cargue el monto total en pesos y pagá el saldo en dólares directamente en tu banco o a través de la plataforma de homebanking".
La especialista advierte que se debe corroborar con mucha atención el stop debit, ya que "algunos bancos tuvieron fallas que, si bien las reconocen, el cobro doble te lo ejecutan y lleva unos días recuperar ese dinero".
Guía para pagar los consumos en dólares
El paso a paso para ahorrarse unos buenos pesos y no tener ningún dolor de cabeza en el intento es el siguiente:
- Solicitar la suspensión del débito automático, ya sea por teléfono o mediante el home banking. Este paso es fundamental para evitar que se realice un pago en pesos con los recargos correspondientes o un pago duplicado (peor aún), en caso que hayas abonado previamente. Podes hacerlo a través de la banca online, telefónica o acudiendo a una sucursal
- Cancelar el saldo: pagar la parte del resumen en divisa extranjera con dólares propios. La mayoría de los bancos ofrecen esta opción a través de su plataforma online. También se puede realizar de manera presencial en una sucursal, llevando los billetes
- Ajustar el pago en pesos (si corresponde): saldar los consumos en dólares en un pago adicional. Para ello, verificar el detalle y descontar los recargos por el impuesto PAIS y percepciones a cuenta de Ganancias. Estos recargos no se aplican al pago en dólares, por lo que no hay que incluirlos en este segundo pago
- Si se está de viaje, es posible utilizar la tarjeta de débito y que el consumo se aplique directamente sobre la cuenta en dólares
"La mayoría de los bancos permiten a sus clientes elegir la moneda en la que desean realizar los débitos de sus tarjetas de débito, tanto para compras locales como en el exterior", señala Culjak.
Al configurar los débitos en dólares, los consumos realizados en moneda extranjera se cargarán directamente a la cuenta en dólares, evitando así la conversión a pesos y los correspondientes recargos.