El trabajo atravesó un cambio de paradigma en los últimos años, en parte gracias a la pandemia, que llevó a la necesidad de los trabajadores de disponer de un mayor balance entre la vida profesional y la personal.
Es por eso que la flexibilidad surgió como una condición necesaria para retener a los talentos en una empresa y frenar la rotación laboral.
En este contexto, Randstad, líder global en servicios de Recursos Humanos, presentó los resultados de la última edición del Workmonitor, informe que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en 34 países, y con especial enfásis en la Argentina.
Casi 1 de cada 2 argentinos tiene flexibilidad laboral en su trabajo
El estudio reveló que el 43% de los trabajadores argentinos dispone de flexibilidad en términos de la ubicación desde dónde realizar su trabajo, mientras que el 51% de los encuestados indicó que su empleador le ofrece flexibilidad en términos de horario de trabajo.
El estudio resaltó que este factor representa un factor cada vez más valorado entre los trabajadores y uno de los que más influye en la percepción de bienestar, satisfacción y felicidad.
En este sentido, y a pesar de las fluctuaciones de la economía, los trabajadores se sienten empoderados para priorizar su bienestar y defender la flexibilidad ganada durante la crisis sanitaria.
Casi uno de cada dos argentinos dispone de flexibilidad en su empleo, en términos de horarios y ubicación de trabajo
Es así como un 81% de los trabajadores argentinos consideró de gran importancia contar con flexibilidad en términos de horario de trabajo y el 75% considera muy importante disponerla en términos del lugar de trabajo, por la posibilidad de realizar home office.
"Si bien hay que tener en cuenta que muchos trabajos, por sus características, como las posiciones en producción y manufactura o en comercio y atención al cliente requieren presencialidad, todo indica que donde el tipo de tareas y el rol lo permitan, lo que veremos hacia adelante es una consolidación de los esquemas híbridos o mixtos, ya que son la mejor opción para empresas y colaboradores por igual, dado que permiten combinar lo mejor de la presencialidad con beneficios del home office", destacó al respecto, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
Flexibilidad laboral: ¿por qué se volvió una condición 'necesaria' para el trabajo?
A modo de referencia para una mirada en perspectiva sobre la tendencia de evolución de la flexibilidad en el lugar de trabajo, según el informe, casi un cuarto de los encuestados indicó que en los últimos seis meses ganó mayor flexibilidad en términos de horario de trabajo y en opciones desde donde trabajar, respectivamente.
El estudio de Randstad indagó también sobre la incidencia de este último factor en las expectativas y actitud potencial frente a una eventual oferta laboral.
Al consultar a los encuestados si aceptarían trabajar en una organización que no les brinde flexibilidad, el 44% de los argentinos negó la posibilidad en términos de horario laboral, mientras que un 42% no lo aceptaría en una empresa que no le brinde flexibilidad en términos de ubicación, ya sea para trabajar desde su casa o de manera remota.
De hecho, otro 35% de los consultados confirmó haber renunciado a un trabajo por no brindarle suficiente flexibilidad. Este dato es considerablemente superior a la media mundial para los 34 países de la muestra del Workmonitor, que se situó en el 27%, 11 puntos porcentuales por debajo de la marca que registra Argentina.
35% de los consultados confirmó haber renunciado a un trabajo por no brindarle suficiente flexibilidad
"Los datos arrojados por el Workmonitor muestran el impacto que la pandemia tuvo en la vida de los trabajadores, especialmente en Millennials y Centennials, donde el cambio de prioridades y la reconsideración de lo que quieren para sus vidas ha sido radical y ha llevado a miles de trabajadores en todo el mundo a poner su realización personal en primer lugar, aumentando la disposición al cambio laboral y a la búsqueda de un cambio de estilo de vida", remarcó Ávila.
Y agregó: "esta nueva realidad pone a las organizaciones frente a una mayor movilidad laboral y niveles de rotación crecientes que impactan en sus costos de nómina".