El mercado cripto arranca la semana con fuertes turbulencias: Bitcoin cayó por debajo de los u$s79.000, registrando una baja de casi 5% en la jornada del domingo y más de 25% desde el pico de u$s106.000 que alcanzó en diciembre de 2024, en medio del optimismo que generó el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
En paralelo, Ethereum (ETH) se desplomó casi 13% y perforó la barrera de los u$s1.600, en un contexto de creciente preocupación global por una posible reedición de un "lunes negro" financiero, similar al colapso bursátil de 1987.
Los analistas señalan que las recientes medidas proteccionistas del gobierno estadounidense, como la imposición de aranceles a productos importados, y la respuesta inmediata de China con aranceles de hasta 34% a bienes norteamericanos, desataron una ola de nerviosismo en los mercados globales. Las materias primas, las acciones y hasta el oro sintieron el golpe.
"El mercado alcista está muerto", advirtió Mark Malek, director de inversiones de Siebert Financial, quien anticipó que las subas que puedan darse en los próximos días no serán sostenibles.
Jim Cramer, reconocido analista de CNBC, fue aún más categórico: afirmó que las medidas de Trump podrían desencadenar un colapso similar al del 19 de octubre de 1987, cuando el Dow Jones cayó un 22,6% en una sola jornada.
En tanto, el índice VIX —que mide la volatilidad esperada en Wall Street— cerró el viernes en su nivel más alto desde el estallido del Covid, lo que refuerza los temores a una corrección profunda.
En este escenario, los mercados de futuros que abrieron este domingo por la noche ya mostraban un desplome del 4,5% en el Nasdaq 100, indicador clave de las tecnológicas.
Pese a todo, algunos actores del mercado cripto aún ven una luz al final del túnel. Mike Alfred, fundador del fondo Alpine Fox, recordó que en ciclos anteriores el oro y el Bitcoin tendieron a subir en paralelo como refugios de valor. Aunque esta vez, ni el metal precioso logró resistir: retrocedió un 1,9% en la última semana.
En paralelo, se registró un movimiento defensivo por parte de una ballena cripto que retiró más de u$s24 millones en Solana desde Binance, asumiendo una pérdida de casi u$s700.000.
En Argentina, el dólar cripto —que funciona como termómetro del sentimiento inversor— subía desde los $1.340 del viernes hasta los $1.350 en la noche del domingo.
El gobierno de Trump, que en sus primeras semanas dio señales favorables al ecosistema cripto, anunció meses atrás la creación de una "reserva estratégica" de criptomonedas, alimentada con activos incautados en investigaciones federales. Sin embargo, las recientes medidas comerciales y la creciente inestabilidad hacen dudar sobre el real impulso del Ejecutivo a los activos digitales.
Donde sí parece haber más consenso es en torno a las stablecoins. La administración republicana apoya una legislación —la GENIUS Act— que busca garantizar el respaldo 1 a 1 en dólares y reforzar la hegemonía del dólar como moneda global.
Mientras tanto, Ethereum atraviesa un momento crítico: perdió más del 50% de su valor en los últimos 12 meses, una caída incluso superior a la del peso argentino en términos de dólar paralelo.
Con un clima de alta volatilidad y sin señales claras desde Washington, el mundo cripto vuelve a quedar bajo la lupa. Y en Argentina, los inversores siguen de cerca cada movimiento para anticipar el impacto local.