Recientemente, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) sufrió el hackeo de información que se utiliza para la confección de las licencias de conducir digitales.
Fuentes oficiales aseguraron que "los datos alcanzados son aquellos compartidos por la ANSV y no se encuentran comprometidas ni las bases de datos ni la información sensible de los ciudadanos".
Se trata de información sensible ya que la licencia contiene datos personales como: patente, domicilio y grupo sanguíneo de los ciudadanos.
En este sentido, es importante comprender la relevancia de este tipo de ciberataques y tener en cuenta que, ante niveles de datos de alta sensibilidad, es fundamental que las empresas y organizaciones cuenten con un equipo de seguridad informática.
El equipo debe ser capaz de liderar la estrategia de seguridad global para proteger toda la información y los sistemas críticos de ataques, evalúe los riesgos e identifique vulnerabilidades.
Tradicionalmente, la metodología y los diversos enfoques empleados en los hackeos abarcan un amplio espectro, que va desde ataques altamente específicos y sofisticados hasta estrategias más simples, pero igualmente perjudiciales.
Mantenerse alerta y actualizados es la clave
Entre los tipos de eventos más comunes se encuentran el phishing, la ingeniería social, la explotación de vulnerabilidades de software y el uso de malware.
Cada uno de estos métodos aprovecha distintas vulnerabilidades en los sistemas de seguridad para acceder a la información confidencial.
En cuanto a la filtración de datos específica de este caso, los hackers pueden haber empleado una variedad de técnicas que podrían incluir la explotación de vulnerabilidades en el software utilizado por la organización o la manipulación psicológica para obtener credenciales de acceso.
En este sentido, es imperativo que tanto las empresas como los usuarios estén plenamente conscientes de estas amenazas y refuercen sus medidas de seguridad para mitigar el riesgo de posibles ataques.
Pero la pregunta que más resuena en estos momentos es: ¿cómo pueden protegerse las empresas y entidades públicas de estos episodios?
La respuesta, lejos de ser simple, se compone de varias aristas. En principio, es imprescindible contar con un equipo de ciberseguridad debidamente capacitado y equipado con las herramientas necesarias para salvaguardar la integridad de la organización.
Además, resulta crucial realizar auditorías externas periódicas para detectar posibles vulnerabilidades que el equipo interno pudiera pasar por alto.
Una de las claves principales reside en evaluar el nivel de madurez de ciberseguridad de la organización, establecer un plan de acción para su mejora continua.
Así como disponer de un equipo dedicado a la protección de los datos y concienciar a todos los integrantes, tanto de la organización como a los "clientes", sobre la importancia de la seguridad informática, con una cultura de ciberseguridad que contribuya a disminuir las posibilidades de hackeos.
Es crucial comprender que la ciberseguridad es una responsabilidad que involucra atoda la organización, no solo a los departamentos de sistemas. Todos los empleados son potenciales blancos de ataques y deben estar preparados para detectar, prevenir y reportar posibles amenazas.
En un escenario adverso, es indispensable contar con un plan de contingencia que permita a la empresa actuar de manera rápida y efectiva ante posibles fallas en los sistemas de protección, minimizando así el impacto y facilitando la pronta recuperación.
La tecnología también puede ser aliada en estos casos ya que ofrece herramientas avanzadas para combatir el cibercrimen. Por ejemplo, la inteligencia artificial (IA) se utiliza para analizar grandes volúmenes de datos y detectar patrones de actividad sospechosa, lo que puede ayudar a prevenir ataques antesde que ocurran.
Asimismo, la tecnología blockchain se utiliza para garantizar la integridadde los datos y la trazabilidad de las transacciones para proteger la información sensible contra manipulaciones o fraudes.
Otras de las herramientas más comunes incluyen:-Cifrado de datos: codifica la información sensible de manera que solo aquellos autorizadospuedan acceder a ella.
Sin embargo, el avance de las nuevas tecnologías tuvo un impacto significativo en elámbito del cibercrimen. Los delincuentes se adaptaron y desarrollaron nuevas técnicas para eludir las medidas de seguridad tradicionales.
Por ejemplo, el uso de inteligencia artificial y machine learning les permite crear malware más sofisticado y difícil de detectar.
Además, la proliferación de dispositivos conectados a Internet (IoT) amplió el espectro de posibles vulnerabilidades, ya que muchos de estos dispositivos tienen estándares deseguridad más débiles.
En resumen, mientras que las últimas tecnologías pueden representar nuevos desafíos en la protección de la información sensible, también ofrecen oportunidades para mejorar las defensas y combatir el cibercrimen de manera más efectiva.
Lo importante hoy es saber qué nivel de madurez tiene la organización respecto a ciberseguridad, contar con un plan de acción para que evolucione, un equipo dedicado y encargado de asegurar y proteger los datos, concientizar a toda la organización y mantener capacitado al personal en ciberseguridad.
*Por Pablo Lema, Growth Operations & Technology Expert at Ingenia