La debilidad del peso hace que quedarse con ellos en la mano o durmiendo en una caja de ahorro sea sinónimo de pérdida de poder adquisitivo (por goleada) ante la elevada inflación que castiga a los bolsillos y que en los primeros nueve meses de 2021 fue del 37%.
Ante este duro panorama, muchos argentinos se preguntan qué hacer con el dinero y cuál es la mejor opción a la que pueden recurrir para no perder capacidad de compra. Algunos adelantan consumos (materiales para la construcción, electrodomésticos de oferta, etc.) para anticiparse a los incrementos, mientras que otros prefieren apostar por instrumentos de inversión.
En la plaza local existe un amplio abanico para "ponerlos a trabajar", con rendimientos fijos o variables, acorde con los diferentes perfiles de usuarios.
Para conservadores
El plazo fijo tradicional es una de las opciones más utilizadas gracias, en buena medida, a la facilidad con la que pueden constituirse. Si bien es de las alternativas más seguras, implica tener el dinero sin poder utilizar al menos por 30 días.
Su rendimiento anual ronda el 37% y es recomendado por expertos para usuarios de perfil conservador. Claro que si la inflación mensual supera el 3%, los ahorristas pierden poder de compra. Por tal motivo, suelen no dejar su dinero colocado más de 60 días, señalan desde la consultora Quantum, y priorizan la inmediatez.
Quienes quieran apostar por plazos fijos y no quedar detrás del índice inflacionario, están los que ajustan por UVA (Unidades de Valor Adquisitivo), atados a 90 días. "Tienen doble atractivo: por un lado, garantizan una tasa real positiva (1% + UVA); por otro, es posible precancelarlo a partir de los 30 días de generado, a una tasa que publica el BCRA", dicen a iProUP desde el ICBC.
La puerta de entrada a la tasa variable
Para quienes quieran "rescatar" el dinero disponible en plazos que no superen las 72 horas, existe una alternativa que cada día gana más adeptos y que brinda un rendimiento diario: los Fondos Comunes de inversión (FCI), que son administrados por expertos y posibilita el ingreso con montos muy pequeños.
Al respecto José Bano, gerente de Research de Invertir Online, resalta que son un excelente instrumento para todos aquellos que están dando sus primeros pasos. Se destacan los de bajo riesgo, que son los que más usuarios engloban y son ofrecidos por Ualá y Mercado Pago, las dos de las fintech más populares de Argentina.
Andrés Rodríguez Ledermann, Director de Wealth Management del unicornio creado por Pierpaolo Barbieri, indica a iProUP que operan con un fondo de bajo riesgo llamado SBS Ahorro Pesos FCI. Es administrado por SBS Asset Management, ya cuenta con más de 1,2 millones de personas (el segundo más grande del país en suscriptores) y en 2020 tuvo un rendimiento del 25%.
"Es 100% online, sin un tiempo mínimo de permanencia, para mayores de 18 años y se puede comenzar a operar con $1", señala Ledermann, quien agrega que es posible liberar el dinero cuando sea necesario: por ejemplo, para una operación que surja de forma imprevista.
En el caso de Mercado Pago, la fintech de Marcos Galperin, posee un FCI administrado por BIND (Banco Industrial). Cuenta con más de 3 millones de personas que ya invierten el saldo de su billetera digital. Desde el unicornio informan a iProUP que el saldo promedio de inversión se ubica en los $8.500.
Si bien ayudan a la inclusión financiera, al permitir que cada vez más personas accedan al mercado de capitales por primera vez, su rendimiento corre por detrás de la inflación anual. Por tal motivo Bano detalla este aspecto como el más importante: "Son muy buenos para empresas, más que para individuos, porque no pueden paralizar su dinero a 30 días en muchos casos".
Así, quienes ya comprenden cómo funcionan los FCI pueden optar por sumar a sus carteras los que ajustan su rendimiento al ritmo de la inflación (CER) o los que siguen el valor del billete verde (llamados dollar linked), si creen que el precio de la divisa estadounidense seguirá al alza.
Criptomonedas: la inversión de moda
Muchos de los que no utilizan este tipo de activos digitales suelen pensar que las criptomonedas forman parte de un todo que se mueve de manera similar. Sin embargo, hay dos grandes grupos: las de cotización variable (con Bitcoin y Ethereum, las más conocidas) y las estables, que atan su valor a un activo (como el dólar).
Para quienes apuesten por la tenencia de Bitcoin, Ether, Polkadot o Solana, por citar las que mayor capitalización de mercado, pueden ganar en moneda dura de dos maneras:
A modo de ejemplo, de la comparación de para un período de nueve meses (1 de enero / 30 de septiembre) se observa que exceden ampliamente el 37% (inflación acumulada) en ese lapso:
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BTC (+50%): pasó de u$s29.279 a u$s43.083. Luego superó los u$s66.000 en octubre
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ETH (+300%): subió de u$s730 a u$s3.023. En los primeros días de noviembre trepó a u$s4.600
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SOL (+8460%): se disparó de u$s1.59 a u$s137
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ADA (+1.129): saltó de u$s0.17 a u$s2,09
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DOT (+247%): se elevó de u$s8,34 a casi u$s29
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Binance Coin- BNB (+920%): pasó de u$s37 a u$s382
Mantener (holdear) criptomonedas volátiles que tengan detrás buenos proyectos es una buena opción a largo plazo
En diálogo con iProUP, Matías Bari, cofundador de SatoshiTango, destaca que estas cifras son una clara muestra de que las criptomonedas están atravesando un período de plena euforia.
"Esto se nota con el ATH (pico histórico) que alcanzó Bitcoin en octubre y con los dos récords de ETH en menos de una semana a principios de noviembre", detalla el experto.
Al respecto, el especialista de SatoshiTango agrega: "Estos picos se deben a que estamos en un momento espectacular para los activos digitales", a los que les queda un largo camino por recorrer.
¿Cómo poner "a trabajar" las criptomonedas?
Las criptomonedas dieron inicio a las finanzas descentralizadas (DeFi). Es decir, instrumentos de inversión 100% automatizados en los que a través de un software (contrato inteligente) se invierten los depósitos recibidos y luego, con el paso de un lapso de tiempo predeterminado, se distribuyen las utilidades. Todo, sin intervención humana.
Uno de los servicios que ofrecen es el staking, una especie de plazo fijo "4.0" en el que el usuario "presta" sus criptomonedas a un pool de liquidez y como contraprestación recibe una tasa que se liquida diariamente.
Las principales exchanges que operan en el país permiten invertir fácilmente desde sus sitios web y aplicaciones, entrando con pesos. En líneas generales, se ubican en el 9% anual en dólares para opciones como los criptodólares (DAI o USDT) o del 4,5 al 6% (BTC o ETH).
Los pasos son sencillos: se debe crear una caja de ahorro virtual para enviar pesos para convertirlos a cripto. Una vez hecho esto, es posible utilizar los instrumentos de finanzas descentralizadas.
En diálogo con iProUP, Federico Goldberg, cofundador de la plataforma Tienda Dólar y el exchange TiendaCrypto, destaca que las ventajas que poseen las finanzas descentralizadas son estos altos rendimientos (con casos como aUST en 15,3%), pero la contrapartida es el riesgo de que el protocolo sea hackeado o tenga una falla.
Norberto Saraceni y Daniel Kovach, socio de la consultora Baker Tilly y director del curso de criptomonedas que ofrece la compañía, respectivamente, indican a iProUP que DeFi también es catalogada en el ambiente como "dinero Lego", porque permite el uso de apps para maximizar las ganancias.
"Esto está pensado para que el usuario invierta sus criptos. Los nuevos contratos inteligentes hacen mejoras masivas a los tradicionales, incluida la velocidad de ejecución, el costo que rodea a los acuerdos y la seguridad", manifiestan los especialistas, y agregan que "resuelven el problema de la confianza en el mundo digital".
Además los expertos de Baker Tilly enumeran las siguientes plataformas donde se puede observar a las finanzas descentralizadas:
Con las opciones sobre la mesa, aquel usuario de perfil conservador que quiere hacer rendir sus pesos puede ir a opciones de bajo riesgo, como los plazos fijos tradicionales o FCI Money Market, pero para derrotar a la inflación deberá "dar un paso más".
Esto significa ampliar su horizonte temporal –como ocurre con los plazos fijos UVA– o FCI que ajusten por CER o dollar linked, con rendimiento variable y pensados para quienes tienen una tolerancia al riesgo moderada.
En cambio, quienes busquen rendimientos más elevados pueden inclinarse a las criptomonedas de cotización volátil, pero antes de ingresar deben tener en claro la premisa brindada por la mayoría de los expertos: diversificar la cartera y utilizar solamente el dinero que se está dispuesto a perder si se produce un desplome en el valor del activo digital.