Stefan He Qin, de 24 años, mintió a los perjudicados sobre el destino de su dinero, y dilapidó los fondos en sus propias aspiraciones e inversiones personales.
El fraude fue producido entre los años 2017 y 2020, período en el cual Qin operó el fondo de capitales Virgil Sigma.
Stefan He Qin, autor del fraude cripto
"Drenó casi todos los activos del fondo de criptomonedas de u$s90 millones que poseía, robando el dinero de los inversores, gastándolo en inversiones personales especulativas, y mintiendo a los mismos sobre el rendimiento del fondo y lo que había hecho con su dinero", sintetizó a través de un comunicado la fiscal federal a cargo, Audrey Strauss.
Otros delitos
También, se lo acusa de robar dinero de otro fondo que estaba bajo su control, llamado VQR Multistrategy Fund. Según describe la pericia, en este caso, el crímen se perpetuó con el fin de pagar las demandas de los inversores frutrados por Virgil Sigma. "Todo el timo ha sido revelado, y Qin ahora espera la sentencia por su descarado robo", comentó Strauss al respecto.
De acuerdo a información suscitada de la acusación, el jóven "orquestó este reprobable esquema criminal durante muchos años, haciendo tergiversaciones y falsas promesas que engatusaron a los inversores para que desembolsaran millones de dólares en empresas de criptomonedas fraudulentas, todo ello mientras robaba el dinero".
La estrategia llevada a cabo por Virgil Sigma consistía en recopilar beneficios en base a las oportunidades de arbitraje en los mercados de criptodivisas.
De esa forma, empleaba un algoritmo de comercio para sacar ventaja de las diferencias de precios en una gran variedad de activos cripto, entre los que se incluye el Bitcoin (BTC), en hasta más de 50 exchanges distribuidos por todo el mundo.
Stefan He Qin podría pasar hasta 20 años en prisión por estafar a inversores "cripto" por una suma superior a los u$s90 millones
Las víctimas
Muchos de los inversores timados fueron ciudadanos estadounidenses que demandaron al australiano por lo sucedido con sus capitales, hecho que podría condenarlo a pasar hasta 20 años dentro de una prisión.
Las víctimas detallaron que el fraude se reveló el verano pasado cuando Qin tenía dificultades para cumplir con las solicitudes de reembolso de los inversores.
Incluso, Qin llegó a ser entrevistado por el Wall Street Journal, donde detalló cómo funcionaban sus bots de comercio de arbitraje y hasta resaltó que su emprendimiento fue rentable desde el comienzo de su actividad delictiva.