La inteligencia artificial parece estar destinada a ser un factor transformador y podría proporcionar ideas de inversión directamente a gestores y analistas en los próximos años.
De hecho, invertir en este segmento se ha convertido en una de las principales prioridades para las gestoras de fondos de inversión. Álvaro Cabeza, Country Head UBS AM Iberia, explicó que la emoción de construir un sistema informático tan revolucionario para elegir las inversiones impulsa miles de millones de dólares de inversión en la construcción de sistemas y la contratación de personal altamente calificado.
"De hecho, el porcentaje de puestos de trabajo relacionados con la informática o las matemáticas dentro del ámbito de las finanzas se ha cuadruplicado desde la crisis financiera de 2008", destacó. Combinar las cualidades humanas con la inteligencia artificial para realizar análisis de inversión parece una meta muy obvia. Además de que los recursos que se están destinando a este desarrollo son destacados.
Para resolver esta paradoja, se necesita repensar cómo las finanzas abordan el uso de la inteligencia artificial. El gestor que invierte no se limita a aprender datos. Éste aprende modelos y sistemas que puede incluir en su conjunto de herramientas y aplicarlos cuando sea apropiado.
La complejidad computacional es baja y el objetivo es obstaculizar todos los resultados posibles: descontar el mercado implícito para no hacer pronósticos. En este sentido, piensa qué inversiones presentan resultados asimétricos desde una perspectiva probabilística, de una manera más fácil.
"Para construir una inteligencia artificial que pueda ser implementada exitosamente en la inversión, debemos alinear el diseño de la máquina con las tareas cognitivas de los grandes inversionistas", ahondó Cabeza.
"Por eso el sector financiero debe alinear el diseño de la inteligencia artificial con el pensamiento del inversionista; y como parte de una asociación humana empática. O, de lo contrario, los esfuerzos corren el riesgo de convertirse en una mera herramienta de lujo que opera en la periferia", resaltó el experto de UBS AM.
Un elemento transformador de la inversión
La inteligencia artificial no solo está destinada a ocupar todos los sectores, sino que ya está más presente de lo que pudiera parecer.
"A diario, la usamos sin pensar más en ella: algoritmos de búsqueda de Google, Alexa y Siri para dar órdenes de voz para ayudar en nuestra vida diaria. Netflix y Spotify para determinar nuestro gusto por el cine y la música", comentó Brice Prunas, gestor de renta variable en ODDO BHF en un informe.
Esta tecnología ya está permitiendo una medicina más personalizada y planes de tratamiento en la atención sanitaria. El reconocimiento facial, de voz y de huellas dactilares, también se están volviendo más comunes.
Incluso se han creado índices especiales para esta tendencia en curso. El STOXX AI ya ha generado un rendimiento superior significativo (frente al MSCI World) desde su lanzamiento a finales de 2013.
"Es notable que este rendimiento superior se ha ampliado desde mediados de 2016; coincidiendo con el momento en que fue posible identificar claramente algunas empresas basadas en el tema de la inteligencia artificial", concretó Prunas. Pero en el futuro puede haber una creciente comunicación de las empresas que cotizan en bolsa sobre esta tecnología.
"Como inversionistas, vemos nuestro papel en la distinción entre el bombo y la realidad y en el desarrollo y la comprensión de hasta qué punto la inteligencia artificial puede realmente contribuir al valor para el accionista", dijo Prunas.
¿Qué compañías pueden beneficiarse del avance de la inteligencia artificial en la industria financiera?
La poderosa convergencia de tecnologías como la inteligencia artificial, la computación cuántica y el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) impulsará innovaciones disruptivas en la tecnología financiera, las comunicaciones y muchas otras industrias durante esta crisis. Así lo describió también Alex Tedder, responsable de renta variable global de Schroders en otro informe. "Lo más importante es que permanecerán una vez esta crisis se haya resuelto", agregó.
La
inteligencia artificial, la computación cuántica y el internet de las cosas impulsarán innovaciones disruptivas en la tecnología financiera
El coronavirus ha supuesto un punto de inflexión para todos y ha creado nuevas tendencias. Nina Lagron, responsable de Large Cap de La Française AM, consideró que con esta transformación —que se irá aplicando en el sector financiero— habrá unas compañías que saldrán respaldadas a la hora de implementar este avance.
"Los principales beneficiarios son las grandes empresas tecnológicas, los proveedores de centros de datos e infraestructura de comunicaciones, ciberseguridad", afirmó la experta de la gestora francesa. El traslado de la oficina a casa en la industria financiera como la nueva norma aumentará la demanda de espacio en la nube, según Lagron.
"De esto también se beneficiarán tanto las grandes empresas tecnológicas como los proveedores de centros de datos", concluyó según una nota de Business Insider