Los corredores gastronómicos de la ciudad de Buenos Aires fueron los primeros testigos esta semana de la menor afluencia de trabajadores en las oficinas, con reducción de ventas de hasta el 80%.
Pero el panorama promete ser aún más crudo ante el aislamiento total que rige desde este viernes y permite la actividad únicamente de los comercios "esenciales", es decir, los rubros alimentos, combustibles o servicios de salud. .
"Existe un consenso entre los actores que participan de la actividad del turismo, la hotelería y la gastronomía en que la nómina salarial de este mes deberá cubrirse con algún tipo de crédito. De ahí las reuniones que estamos promoviendo en general", indica Camilo Suárez, presidente de la Cámara de Turismo de Buenos Aires, para graficar el fuerte golpe de la pandemia al sector.
Los supermercados, en tanto, registran el fenómeno opuesto. Las grandes cadenas tienen sus servicios de envío colapsados y evalúan medidas en sus sucursales para este fin de semanan, en el que esperan un récord de asistencia.
En efecto, fue tal la demanda de productos de primera necesidad en los últimos días que sus sucursales online estuvieron abarrotadas y sus sistemas de envíos a domicilio, colapsados.
Por su parte, las apps de delivery podrían ser las grandes beneficiadas este fin de semana. Estiman que sus repartidores podrán seguir trasladando productos, con algunas limitaciones, y ser una "herramienta" para facilitar que los argentinos cumplan con el aislamiento total.
Restaurantes en jaque
Según Suárez, así como la actividad en los restaurantes se redujo al 80% en la Ciudad de Buenos Aires, en el rubro hotelero se redujo casi en su totalidad.
"Estamos con una ocupación del 8%, tenemos unas cinco habitaciones", lamentan desde un importante hotel del microcentro porteño que además cerraá su restaurante al público este el fin de semana.
El mismo panorama se repite en locales gastronómicos. Fuentes del sector afirman que "hubo un parate total en los restaurantes y locales de eventos de Puerto Madero, justo en una época de alta demanda de casamientos y reuniones corporativas".
En el caso de las cadenas de restaurantes, que tienen espaldas más anchas para navegar la crisis del coronavirus, la decisión no tiene grises: bajarán las persianas, más allá de que el decreto de necesidad y urgencia exime a los locales siempre que sólo realicen reparto a domicilio.
"El local está cerrado por desinfección y no abriremos hasta nuevo aviso. Tampoco para delivery", advierten a iProUP desde uno de los locales de pizzerías Kentucky, que cuenta con numerosos sucursales en Capital Federal y Conurbano.
En mismo sentido, el propietario de una red de hamburgueserías con base en Palermo trabó la puerta de sus sucursales el mismo jueves, antes de la decisión oficial. "Cerré todo, desinfecté e hice inventario. Abriré cuando pase todo, que calculo que será en mayo", confía a iProUP.
Sin embargo, la situación de los restaurantes más pequeños, que cuentan, a lo sumo, con dos o tres locales, es muy diferente. "No aceptaremos comensales, pero sí take away (retiro por mostrador) y apps de delivery, que a nosotros nos representa el 35% del negocio", confían desde una hamburguesería con tres locales a la calle.
Las aplicaciones de reparto se preparan para un fin de semana en el que serán más solicitadas que nunca, luego de experimentar en los últimos días un crecimiento superior al 25% en ventas de supermercado y hasta del 50% en productos de farmacia.
"Nuestra intención es garantizar el abastecimiento de elementos de primera necesidad para las personas en aislamiento domiciliario", revelan desde una de las compañías, que prefirió el off-the-record.
"Sí, habrá delivery para restaurantes. Lanzaremos una serie de medidas a nivel regional para colaborar con la situación", remarca una de sus competidoras, que también prefirió evitar ser nombrada debido a la polémica sobre el sector tras la decisión del Gobierno de avanzar en el "blanqueo" de los repartidores.
Según pudo saber iProUP, las aplicaciones estarán disponibles 100%. "Funcionaremos como siempre. Dependerá de los comercios que quieran vender y de los repartidores que quieran circular", indican desde una de compañías.
Más allá de la medida dispuesta por el Gobierno, desde el sector argumentan: "Nuestros ciclistas transportan alimentos, artículos de farmacia, y productos de limpieza del hogar e higiene personal. No debería haber problemas, son todos de primera necesidad".
Si bien el decreto de necesidad y urgencia firmado por el presidente Alberto Fernández no hace mención al personal de plataformas, sí exceptúa entre las actividades prohibidas el "reparto a a domicilio de alimentos, medicamentos, productos de higiene, de limpieza y otros insumos de primera necesidad".
A tono con la medida, las aplicaciones analizan limitar la cantidad de artículos que llevan en sus mochilas. Se da por descontado que la opción para transportar "lo que sea" será deshabilitada o bien el repartidor decidirá si realiza o no el pedido.
También podría restringirse la posibilidad de comprar en algunas tiendas, como expendio de juguetes y de bebidas alcohólicas. O, como en el caso anterior, quedará sujeto al criterio del rider.
"Estamos evaluando la posibilidad de que los envíos sean gratuitos para ayudar a pasar mejor este momento", subrayan desde una de las firmas, en la que esperan un crecimiento de al menos el doble de pedidos.
Desde PedidosYa, informan que están "en comunicación constante con nuestros partners, restaurantes, supermercados, farmacias y comercios en general, así como con los repartidores, para asegurar el cumplimiento de las mejores prácticas de higiene y seguridad".
En tal sentido, las aplicaciones activaron un protocolo para reducir el contacto directo entre el encargado del restaurante y el repartidor, y entre este último y el consumidor final.
Si bien el personal informático de las plataformas trabajan contrarreloj en que esta opción esté disponible dentro de la interfaz de la aplicación (como un botón), por el momento, los ciclistas avisarán vía chat a los usuarios una vez que el paquete se ubique en la puerta del domicilio y así respetar una distancia prudente.
Además, las compañías están promoviendo el pago con tarjeta en el momento en el que se realiza el pedido en la app, con el fin de evitar que haya contacto entre ambas personas por la circulación de efectivo.
Supermercados
Las plataformas de delivery se convirtieron en en fuerte aliadas de los supermercados. Especialmente en los últimos días, en el que los sistemas de envío propios de los establecimientos se vieron colapsados.
El jueves hubo largas filas en la puerta de varias de las sucursales más concurridas, ya que se fijó un tope de cantidad de clientes según la superficie de cada local. El mismo panorama se registró antes del horario de cierre en farmacias, ópticas, locales de indumentaria y hasta petshops.
"No habrá más promociones de descuento en la segunda unidad, pero sí habrá rebajas con bancos", destacan desde Coto, que ya activó un protocolo para las distancias mínimas entre clientes, medida que fue imitada por otras cadenas.
Debido al aumento de la comercialización online de productos de supermercado, tanto Rappi como Glovo avanzaron no sólo en acuerdos con las principales cadenas sino también en otras medidas para estar a tono con la mayor demanda.
"Contamos con autos y camionetas. El gran diferencial es que, además de tener los mismos productos y promos, llegan en una hora y no en cuatro a cinco", explica Casoy, de Rappi, que ofrece este servicio con Coto.
En este caso, la logística se cruza con otro desafío: conseguir los mejores productos. "Tenemos personal shoppers, empleados contratados por Rappi e identificados con delantal y gorra naranja, que entrenamos semanalmente", asegura Casoy.
Según el directivo, se encargan de "chequear con el cliente si las paltas están para comer ahora o en 20 días, si hay stock del desodorante requerido, etcétera". Terminada la compra, le misma le es entregada a un repartidor, quien completará la última milla con su auto o camioneta.
En tanto, Glovo está trabajando en su servicio de fulfillment (como se conoce en la jerga a la integración de almacén y entregas que "popularizó" en Argentina Mercado Libre con su depósito automatizado).
"El objetivo es tener solución 24/7 de mantenimiento de stock y preparación del pedido con una entrega en menos de 25 minutos", indican.
Así, las empresas de delivery se preparan para permitir que la "cuarentena total" sea una forma de conseguir nuevos usuarios y de fidelizar a los existentes, pero también ser una opción para que los comercios más afectados puedan mantener la actividad y los argentinos tengan al menos una pizca de "normalidad" durante su aislamiento.