Telefónica se propuso hace siete años encontrar nuevas soluciones de innovación, pero se encontraba ante la disyuntiva sobre dónde encontrarla.
Ese fue el escenario para que naciera Wayra, un centro que conecta al holding español con diferentes startups para generar oportunidades de negocio conjuntas.
Wayra opera a través de 11 hubs en 10 países, incluido la Argentina. El programa de aceleración e inversión va desde u$s50.000 a u$s150.000 e incluye un espacio de coworking en oficinas proporcionadas por Telefónica, mentorías y la generación de espacios de apertura comerciales entre startups y empresas. Hasta ahora ya se invirtieron más de u$s2,8 millones.
En diálogo con iProUP, su country manager, Agustín Rotondo, repasa los orígenes de Wayra y analiza el ecosistema de startups en la actualidad argentina.
¿Qué es Wayra?
Wayra es la iniciativa de innovación abierta del Grupo Telefónica y surgió hace siete años. Lo que se planteaba el grupo en su momento era: '¿Dónde está la innovación? ¿Solamente dentro de la empresa o hay que ir a buscarla afuera?'.
La respuesta a esa pregunta es que estaba en los dos lugares. Fue así que, además de una innovación interna en Telefónica, se planteó la posibilidad de buscar la innovación por fuera, a través de Wayra.
¿Cómo fue la evolución de Wayra hasta llegar a lo que es hoy?
Durante estos siete años, Wayra fue cambiando mucho. Primero, se encontró en un ecosistema emprendedor que estaba recién surgiendo, donde había algunas aceleradoras que empezaban a trabajar, pero en un tema que estaba todavía a validarse, no estaba claro en el mercado que la innovación abierta fuera la respuesta. Durante estos siete años eso fue evolucionando.
Hoy, después de haber invertido en más de 60 startups, está claro. Y el mercado está demostrando que es la innovación abierta. Es decir, ir a buscar fuera de la empresa una fuente de innovación es una respuesta.
¿Por qué la innovación abierta es la respuesta?
Para nosotros, invertir en startups es para las corporaciones una gran forma de ir a encontrar soluciones nuevas para diferenciarse en el mercado, para poder encontrar una variante distinta a lo que es una promoción tal vez.
Nosotros creemos que la innovación más fuerte está en el mundo startup porque son empresas que están surgiendo con la vanguardia tecnológica. Para eso, primero entendemos en dónde están las startups que nos interesan y analizamos el negocio.
No solamente las invertimos sino que con la inversión va también un compromiso de poder trabajar en conjunto con Telefónica y llevarlas al siguiente nivel.
¿Cómo es el proceso de selección? ¿Qué tiene que tener una startup para que Wayra la elija?
Nos fijamos en que la startup sea excelente. Tiene que ser una empresa realmente de excelencia, pero más allá de eso tiene que ser una startup a la que nosotros podamos agregarle valor.
Entonces, el primer requisito es que sea de excelencia, que sea un equipo comprometido y además un equipo equilibrado que esté dispuesto a llevar adelante el desafío.
El segundo requisito es que haya cumplido ciertos hitos, es decir, que no sea simplemente una idea, sino que ya tenga un modelo de mercado validado.
El tercero es que desde Telefónica podamos sumarle algo. Nosotros hacemos una inversión inicial y les damos un espacio y mentoreo, pero eso lo hacen muchas aceleradoras.
Nuestro principal diferencial es ayudar a las empresas a escalar, a generarles más negocios que, entendemos, es lo que más les interesa. Si bien queremos que sea una startup con la que podamos trabajar en conjunto desde Telefónica, no necesariamente tiene que ser algo relacionado con el mundo de las telecomunicaciones, puede ser cualquier cosa que se le pueda vender a un cliente nuestro.
Entonces, el espectro es muy amplio, porque Telefónica tiene más de 350 millones de clientes en todo el mundo, entre empresas e individuos. Eso es muy importante porque nosotros no solamente impulsamos esas ventas acá, en la Argentina, sino que trabajamos fuerte en lo que es la internacionalización.
Wayra está presente en 11 lugares, en 10 países, por eso es una puerta para poder internacionalizar a las startups y que puedan generar vínculos de negocios en diferentes partes del mundo. Hay toda una maquinaria puesta al servicio de la startup para poder llevar su emprendimiento a otra parte y poder hacer crecer su negocio fuera de la Argentina.
¿Con qué tipo de startups han trabajado a lo largo de estos años?
A lo largo de estos siete años hemos invertido en más de 60 startups de diferentes verticales e industrias: desde IoT, ciberseguridad e Internet hasta inteligencia artificial y fintech. No hay límites en cuanto a la industria.
Un ejemplo es el de una fintech que se llama "Increase", que hace monitoreos de acreditaciones en tarjetas de débito y con ella pudimos hacer un buen caso de éxito de cómo tener a Telefónica como partner ayuda a llegar a un montón de nuevos clientes.
Según su experiencia, ¿cómo está el ecosistema de las startups en la Argentina?
La Argentina fue, es y confiamos en que seguirá siendo una gran fuente de talento emprendedor. Esto está muy demostrado, es decir, hay grandes empresas que se convirtieron en unicornios que son argentinas y eso pasó independientemente del escenario macroeconómico que hubo en los últimos años.
Hoy estamos ante un escenario que puede ser desafiante para las startups pero no quita que haya un gran talento que puede trabajarlo y salir adelante. Es por eso que tenemos muchísima confianza en que éste va a ser un gran año para el ecosistema startup en la Argentina.
Hay una ley que se sancionó hace poco –la ley de apoyo al capital emprendedor– que es muy positiva en este sentido, que abre la puerta a nuevas inversiones y, de hecho, hoy hay fondos de venture capital argentinos que están con dinero disponible para invertir que antes no había.
Hoy, hay incentivos para que empresas o inversores ángeles puedan invertir en startups y hacer deducciones impositivas, creo que está todo dado para que sea un año de éxito para el emprendedor argentino. Sin duda el talento, que una condición necesaria, está, así que no hay excusas para que eso no suceda.