El boom de los alimentos 4.0 se basa en la revolución en la producción de comestibles gracias a las foodtech (food and technology), firmas que incorporan inteligencia artificial, big data y otras tecnologías para recrear de forma casi idéntica sabores, aromas y texturas de alimentos que hasta el momento provenían de animales, pero usando sólo plantas.
Ingredion, proveedor para el mercado de soluciones de ingredientes, realizó en conjunto con la consultora Opinaia un estudio que revela las nuevas tendencias de consumo en Sudamérica y el potencial de los alimentos hechos a base de proteínas vegetales.
A nivel Sudamérica, el interés por la alimentación se ubica en el tercer lugar (31%), y en Argentina recién figura en el octavo puesto (23%). A su vez, a nivel total en la región, 72% de los consultados afirman que el tema de la alimentación les "interesa mucho", mientras que en Argentina el índice es del 58%, donde al 40% le interesa parcialmente y al 2% no le interesa nada.
A pesar de estos indicadores, el estudio muestra que el 82% de los argentinos se considera satisfecho con su salud y 78% satisfecho con su alimentación. A nivel regional, la satisfacción es del 82% para ambos casos. Además, existe un consenso generalizado sobre la importancia de alimentarse bien para estar saludable. En todos los países analizados, la alimentación es señalada como el aspecto más relevante para tener un buen estado de salud (65%), seguido por la realización de actividad física (47%).
Este interés se ve reflejado no sólo en cómo seleccionamos nuestra comida, sino en qué empresas pueden proveer soluciones que se adecuen a los nuevos hábitos de consumo.
Carne sintética
Una de las nuevas comidas que mas éxito están teniendo entre los consumidores a nivel mundial es el de las carnes artificiales, sean estas de origen animal o vegetal.
No por nada empresas argentinas quieren introducirse en este mercado. Es el caso de Granja Celular, que producirá carne cultivada en laboratorio, que "Permite producir alimentos en forma segura, sin necesidad de criar y matar animales", resume Sofía Giampaoli, ingeniera química y cofundadora, junto a su colega Carolina Bluguermann, de la startup, que fue fundada en 2018, y en 2019 recibió su primera inversión de capital, de la mano de GridX, una aceleradora local de compañías biotecnológicas
"En Granja Celular trabajamos en la estandarización de procesos biotecnológicos para la producción de carne a partir del cultivo de células madre. Nuestro objetivo es conformar un biobanco de células madre para la producción de carne", destaca. "De esta forma podemos preservar y poner en valor la genética argentina, manteniendo la tradición de ser un país productor de carne de calidad, pero incursionando en los procesos de producción del futuro", explica.
Mirada a futuro
"Nosotros no produciremos carne cultivada sino líneas celulares, que son las materias primas para hacerlo", aclaró Giampaoli. "El próximo año esperamos tenerlas listas para suministrar a nuestros clientes, que venderán este producto a los consumidores. Estimamos que de aquí a dos años podrá conseguirse en algunos restaurantes exclusivos, y en al menos cinco años llegará a un mercado más masivo, con un costo incluso menor al de la carne convencional".
En la empresa también hay orgullo nacional: "En la Argentina hay mucha capacidad de trabajar en biotecnología y hacer investigación y desarrollo, siendo un país productor de alimentos. No podemos esperar que los desarrollos vengan de afuera", apunta Sofía.
"Estamos desarrollando un MVP (producto mínimamente viable) y a mediados de diciembre esperamos arrancar con el producto final, estandarizando el proceso", destaca la científica y emprendedora. "Además estamos trabajando con la FDA (agencia regulatoria de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos), ya que se trata de un producto nuevo, para el que no existen aún regulaciones, indicó La Nación.
Tendencias
Quizás no tan visible como otros sectores, uno de los motores de la nueva economía son los alimentos 4.0, es decir, los que utilizan otros métodos de diseño y elaboración para ofrecer alternativas más saludables.
Como en otras ramas de la industria, la transformación digital también está impactando a través de las foodtech, que quieren revolucionar la forma de producir comestibles y reducir los componentes animales basándose en varias tendencias clave:
- Salud: diversos estudios indican que una alta ingesta de alimentos animales es un factor de riesgo para enfermedades crónicas, como la hipertensión y la diabetes
- Ecología: según la ONU, la ganadería de vacunos genera gases de infecto invernadero. "Si las vacas conformaran un país, sería el tercero en emisión de gases", revela el organismo
- Estilo de vida: se estima que casi el 30% de los argentinos es flexitariano, es decir, sigue mayoritariamente una dieta vegetariana y redujo su ingesta de carnes, huevos y lácteos
Según el estudio, en cuanto a los factores de decisión, el principal motivo de compra de los alimentos Plant-Based es la saludabilidad: para comer más sano y cuidar la salud (56%); luego, porque son más nutritivos (28%) y para probar nuevos sabores (26%). En Argentina, Chile y Perú se destaca también la posibilidad de tener opciones variadas.
Por el contrario, en todos los países de la región relevados, el principal motivo de no compra de Plant-Based tiene que ver con el precio elevado (59%). En sintonía con esto, los productos de mayor aceptación son la pasta (74%), yogures (73%), galletitas (69%) y helado (69%). Para comprender mejor las barreras del consumidor, los atributos que esperan son un precio accesible (61%), que sea rico sabor (57%) y que se encuentren fácilmente en las góndolas (32%).