Es uno de los datos que forma parte de un relevamiento que realizó la Agencia Córdoba Innovar y Emprender de la Provincia sobre el impacto que logran las incubadoras que forman parte del Programa Córdoba Incuba.
Se trata de un plan que comenzó a ejecutarse en 2017 y que apunta a crear y fortalecer a estas entidades que se especializan en la formación, asesoramiento, vinculación y apoyo continuo a emprendedores.
Dentro de los trabajos que se desarrollan, está una medición anual sobre el desempeño de las 12 incubadoras que forman parte del programa: Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad Católica, Cluster Incuba, Co-Innova, DoingLabs de la Universidad Blas Pascal, Drimcom, Fide Incubadora de Empresas, Fundación Gen-E, Impulsario, Incubadora de Empresas de la Universidad Nacional de Córdoba, Incubadora de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Incubadora del NOC y Nexo.
"Un dato relevante por destacar entre los resultados obtenidos es que se superaron los objetivos propuestos por la Agencia, a pesar del contexto desfavorable de pandemia", señalaron desde la dependencia que funciona bajo el paraguas del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
En concreto, en el último año fueron incubados 118 emprendimientos en el marco de 20 convocatorias, cuando el plan era alcanzar 48 proyectos en 12 llamados.
"Otro dato importante es la tasa de deserción promedio de los emprendedores en los programas de incubación, que este año fue de 14 por ciento. Si bien el año anterior fue de ocho por ciento, al contemplar la particularidad del 2020 en su contexto de pandemia, se podría evaluar como una tasa baja", valoró la Agencia.
Córdoba brinda grandes oportunidades para el desarrollo de nuevos emprendimientos de base tecnológica
Perfiles
Desde Córdoba Innovar y Emprender ampliaron algunos de los datos que se relevaron y que permiten trazar un perfil de cómo son los proyectos que están naciendo y desarrollándose con el aval de las incubadoras locales.
Antigüedad. Los emprendimientos tienen en promedio 2,4 años; el 65 por ciento se creó en los últimos dos años.
Emprendedores. En general, tienen en promedio solo entre dos y tres socios.
Estadios. Casi la mitad de los proyectos (44 por ciento) está en una etapa temprana, lo que significa de comercialización inicial o primeras ventas. Por detrás, hay un 27 por ciento en escalamiento (validación comercial y armado de cartera de clientes); y un 21 por ciento recién en versión "semilla" (todavía no empezó a vender). El ocho por ciento restante se divide en los estadios más avanzados: consolidación (crecimiento sostenido) y expansión (aumento de share en el mercado e internacionalización).
Tecnologías. El desarrollo de plataformas digitales es lo más elegido por los emprendedores: 36 por ciento del total. Les siguen los proyectos vinculados a big data (14 por ciento), los de ciencia de datos (13 por ciento) y los de inteligencia artificial (12 por ciento). El resto se reparte entre robótica, realidad virtual, blockchain, cloud to edge, chatbots y 100 por ciento mobile.
Facturación. Otro dato relevante es que un tercio de los emprendimientos incubados aún no tiene ingresos, porque no ha realizado ventas. Y el resto, como se citó anteriormente, la gran mayoría está en estadios iniciales. Sobre el 68 por ciento que sí tienen ingresos, 58 por ciento facturan menos de 50 mil dólares, siete por ciento entre 50 mil y 200 mil dólares, y el tres por ciento más de 200 mil dólares.
Salarios. Esta condición de startups que tienen la mayoría se traduce también en que el 84 por ciento paga salarios de hasta 500 dólares. En tanto, 11 por ciento abona entre 500 y mil dólares; dos por ciento, entre mil y dos mil dólares; y el otro dos por ciento, más de dos mil dólares.
Es vasto el ecosistema de incubadoras en Córdoba, con gran apoyo del sector público y programas adhoc
Mejor puntaje
Por otro lado, la Agencia Córdoba Innovar y Emprender también hizo un análisis del desempeño de las incubadoras, puntuándolas en función de una ponderación del valor aportado al ecosistema, al programa de incubación y sus clientes.
El resultado fue positivo: de una nota promedio de 5,4 puntos en el primer año del programa, se pasó en el último ejercicio a 5,9. Esto refiere a una mejor performance de las incubadoras, que fueron desarrollando competencias, mejorando procesos y capacitando sus equipos, resumieron desde la Argentina.
Asimismo, durante el transcurso del programa, las incubadoras fueron cumpliendo con mayor eficacia los objetivos propuestos: el 58 por ciento superan el valor promedio de desempeño (antes lo hacía el 50 por ciento).
"Para dar una respuesta a la crisis actual surgió un Ciclo de Ideación. El objetivo fue reunir a todas las incubadoras y trabajar pensando sus problemáticas y necesidades, el cambio de escenario actual y cómo seguir acompañando a los emprendedores con una nueva modalidad. Compartir las buenas y las malas prácticas para aprender de cada experiencia", expresó Diego Casali, presidente de la Agencia.
Y agregó: "Es fundamental que en este contexto las incubadoras puedan seguir agregando valor a los emprendimientos que también se han tenido que reinventar en muchos casos".
En este contexto, otro factor que remarcaron desde la Agencia fue que esta mejora de los procesos está haciendo que las incubadoras también avancen de estadios: dos que estaban en inicial pasaron a medio, y una incluso saltó a avanzado, lo mismo que otras cuatro que estaban en un estadio medio hasta 2019, indicó La Voz.