Que la capitalización bursátil de Mercado Libre sea 10 veces mayor a la de YPF no debería sorprender a nadie. Por el contrario, es el resultado de una fenomenal expansión de 20 años que llevó a la firma fundada por Marcos Galperín a convertirse en la mayor firma de eCommerce de América Latina.
Sin embargo, todo empezó desde cero, con sucesivas rondas de fondeo que le permitieron a la empresa sortear los vientos recesivos de la crisis de 2001 y crecer en la región. Sin inyecciones de capital, nada de ello hubiera sido posible.
A Mercado Libre le siguieron cuatro unicornios: Despegar, OLX, Globant y, más recientemente, Auth0, último integrante de la lista de los "mil millones de dólares". En tanto, firmas como la fintech Ualá y Etermax crecen a ritmo sostenido para sumarse pronto a ese selecto grupo.
El ecosistema emprendedor tiene, además, un efecto multiplicador en la economía. El desarrollo del emprendedurismo local orientado a innovación impulsó el crecimiento de la industria local de capitales emprendedores, también conocidos como venture capital.
Esta vía es la principal (en muchos casos la única) forma de fondeo que utilizan las empresas jóvenes, innovadoras y de alto riesgo. Se trata de un proceso en el que los gestores, que pueden manejar más de un fondo, definen la estrategia (generalmente a 10 años), reúnen inversores y seleccionan la cartera de emprendedores.
A diferencia de otras fuentes de financiamiento, como pueden ser los préstamos bancarios, en estos casos el proceso no termina en la entrega del dinero; por el contrario, se brindan soportes no-financieros como mentorías, guías que resultan clave y el acceso a redes locales e internacionales de valor para las empresas invertidas.
En el caso de Argentina, donde el acceso al dinero fresco es uno de los peores del mundo, según Banco el Mundial, estos actores adquieren un rol fundamental. En este marco, resulta importante conocer qué sectores miran y cuáles son las proyecciones para 2020 de los fondos emprendedores que se animan a invertir en el país.
El panorama para los inversores locales
Las empresas de capital emprendedor argentinas tuvieron un primer periodo de expansión entre 1999 y 2001, en consonancia con el fenómeno de las "puntocom". Ahora están transitando un nuevo ciclo expansivo.
Un informe de La Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (ARCAP) cedido en exclusiva a iProUP, revela que en el último lustro:- Se duplícó el número de gestores de fondos (ahora suman 50)- El monto invertido aumentó más de 11 veces (hasta los u$s740 millones)
De este total (50), diez fueron creados por empresas, como es el caso de Mercado Libre Fund, Globant Ventures, Supervielle y Eklos, de Quilmes.
De acuerdo al relevamiento de ARCAP, la inversión semilla destinó el grueso de sus transacciones a los segmentos de:- Ecommerce y fintech - Servicios y software- Biotech (biotecnología)El capital emprendedor, por su parte, hizo foco en estas mismas áreas y extendió su mirada al segmento agtech.
A ojos de inversores, estos son hoy día los sectores más atractivos y pujantes. No es casual: las fintech vienen demostrando su fuerte maduración, las agtech son referentes a escala mundial y -a nivel de recursos científicos-, el país muestra un altísimo potencial para el crecimiento de startups orientadas a la biotecnología.
En diálogo con iProUP, Diego González Bravo, presidente de ARCAP y cofundador del fondo inversor Draper Cygnus, destaca: "La Argentina genera una gran cantidad de buenos emprendimientos de innovación y alto impacto, a pesar de ser un mercado chico".
En esa línea, el ejecutivo expresa que este segmento incluso logró esquivar un contexto recesivo como el de 2019: en un año malo para los negocios, pudo crecer en actividad. Sin embargo, aclara que "América Latina viene creciendo más que nosotros".
Afortunadamente, el país cuenta con una gran base de talento que le permite, a pesar de las dificultades de la "macro", seguir siendo referente en materia de innovación.
"Tenemos buenos talentos. Además de fintech y agtech, crecen las healtech. También hay subsectores que generan interés, como el de monedas digitales y el blockchain, en los cuales Argentina es referente mundial. O la industria de nanosatélites, donde hemos sondeado al menos a seis empresas locales", revela González Bravo.
Para Mariano Amartino, ex director Global de Wayra y actual director de Microsoft for Startups Latinoamérica, el área financiero seguirá en auge. Para el ejecutivo, se trata de un rubro clave, ya que "si no tenés una buena infraestructura no podés generar el eCommerce, nuevos negocios y aumentar la base de personas bancarizadas".
Amartino señala a iProUP que se llegó a un punto de madurez tal que "las rondas de inversión deberán ser más grandes, sí o sí". Asimismo, sostiene que otra tendencia clave será el aumento de startups que compran a otras para potenciar sus plataformas. Se trata de un círculo virtuoso que dependerá del éxito de las rondas de fondeo en 2020.
"Hoy tenemos emprendedores sofisticados, que entendieron el funcionamiento de la industria, como levantar plata y demás. Hubo un gran aprendizaje", señala el especialista.
Gran parte del proceso de maduración lo dio la experiencia de los primeros cuatro unicornios argentinos, nacidos antes de 2005. No sólo siguen desarrollándose con éxito sino que trazaron un camino que sirvió como espejo para iniciativas posteriores, coronadas con el ascenso a las grandes ligas de Auth0.
También miran desde afuera
La inversión en Capital Emprendedor es de largo plazo, ya que el desarrollo exitoso de los negocios de empresas fondeadas lleva años de maduración. En general, entre diez y quince años, hasta su momento de liquidación.
Por ello, no extraña que gigantes como Softbank o la china Tencent hayan puesto sus ojos en el mercado local en 2019 y apuesten a subir sus desembolsos en 2020. Para Andy Freire, responsable de las operaciones de Softbank para América Latina, es una buena noticia que los unicornios argentinos tengan "una vocación internacional".
En ese sentido, el ejecutivo destaca que las startups "albicelestes" tomaron un rumbo diferente al de sus pares brasileñas, ya que "en la mayoría de los casos hoy día tienen presencia en la región y no se quedaron en un solo país".
Según Freire, las firmas a fondear por Softbank deben ser plataformas con algún componente de inteligencia artificial. Que sean aceleradas en su proceso de crecimiento y que cuenten con un equipo emprendedor que "piense en grande".
Específicamente, su fondo busca potenciales unicornios y megaunicornios (firmas que superan los u$s10.000 millones en valoración), ya que la inversión mínima que realizan es de u$s50 millones. En total, destinarán u$s3.600 millones a empresas latinoamericanas.
Al momento, participaron de la ronda de u$s150 millones levantada por Ualá, la más importante del mercado local en 2019, lo que catapultó la valuación de la firma fundada por Pierpaolo Barbieri a una cifra superior a los u$s900 millones.
Sebastián Aldasoro, Blockchain Business Development de NXTP Corporate Partners, asegura que "los venture capital no se atan a la problemática de cada país". En ese sentido, explica que lo que hacen es mirar "la foto completa"."La inversiones se hacen con la mirada puesta en el atractivo del negocio y en cómo pueda evolucionar a 10 años. Si vemos potencial en una empresa argentina, seguramente invertiremos, independientemente del panorama económico".
Así, se conforma un ecosistema que conjuga inversores internacionales de distinta envergadura con otro de venture capital que sigue sumando actores. González Bravo confía en que el volumen de desembolsos crecerá en 2020 pero aclara que, si bien hay capital disponible, siempre fue duro levantar dinero en Argentina para los emprendedores.
"No hay capital institucional como los fondos de pensión o aseguradoras. En general, los que apuestan son las family offices o inversiones privadas. Se requiere de iniciativas de gobierno que hagan que el capital privado fluya", señala el presidente de ARCAP.
Al respecto, el especialista aclara el buen momento de la región ayuda a contrarrestar los vaivenes de la economía argentina, por lo que el flujo de dinero para startups no perderá fuerza. Prueba de ello son los u$s740 millones destinados a empresas de Capital Emprendedor entre 2016 y 2019: de ese total, el 90% provino de extranjeros.Para ARCAP, estas cifras confirman que fomentar el desarrollo del Capital Emprendedor "impulsa el ingreso de divisas al país". Así, queda conformado un panorama inversor que, a prueba de toda coyuntura, apuesta a los dólares frescos para que 2020 sea el año que tal vez corone a un nuevo unicornio "made in Argentina" y, en el proceso, haga florecer miles de nuevos emprendimientos.