IntellAct, una innovadora startup israelí fundada en 2017, ha creado una solución de middleware avanzada utilizando Inteligencia Artificial (IA) para optimizar las operaciones en aeropuertos, aerolíneas y equipos de tierra.
Su plataforma proporciona visibilidad en tiempo real de todas las actividades que ocurren en las puertas de embarque, lo que facilita un seguimiento preciso de las operaciones.
Esto permite a los equipos tomar decisiones informadas, eliminando la necesidad de informes manuales, lo que mejora la eficiencia operativa y reduce significativamente los errores humanos.
Inteligencia artificial optimiza los vuelos y reduce retrasos
Una nueva tecnología israelí utiliza Inteligencia Artificial (IA) para reducir los retrasos en vuelos, optimizando la operación de aeropuertos y aerolíneas, con el potencial de disminuir hasta un 50% los tiempos de espera globalmente.
En 2023, los vuelos experimentaron un retraso promedio de 17.8 minutos, lo que resultó en un costo global de 68 mil millones de dólares debido a las pérdidas por demoras en los vuelos.
Este sistema innovador emplea un software de análisis de vídeo que se integra perfectamente con las cámaras de seguridad ya instaladas en los aeropuertos.
Utilizando la IA, el sistema analiza en tiempo real las operaciones en la pista, detectando cuellos de botella y generando alertas que permiten optimizar los tiempos de salida de los aviones.
Esta solución ha sido probada con éxito en el Aeropuerto Ben Gurion, en colaboración con la aerolínea El Al, mostrando una mejora significativa en la reducción de retrasos y optimización de operaciones.
CEO de Anthropic se mostró asustado por el avance de la inteligencia artificial
Dario Amodei, quien lidera Anthropic, una de las empresas más destacadas en el desarrollo de IA, se mantuvo como una de las voces más críticas y reflexivas en torno a los riesgos y beneficios de la herramienta.
Según el CEO, la automatización de tareas de programación, aunque promete aumentar la eficiencia, también redefinirá el rol de los ingenieros de software.
En su postura, en lugar de escribir código, los desarrolladores deberán enfocarse en supervisar, depurar y optimizar las salidas generadas por los modelos de IA.
La transición también supone desafíos para los programadores junior, quienes tendrían las de perder a la hora de hallar oportunidades laborales en un mercado cada vez más dominado por la automatización.
Dario Amodei, CEO de Anthropic, predijo que el 90% del código lo generará la IA para fines de 2025
La afirmación de Amodei no es aislada. Otros líderes tecnológicos, como Sam Altman de OpenAI y Sundar Pichai de Google, advirtieron sobre avances similares en el uso de IA para la generación de código. En Google, por ejemplo, más del 25% del código ya es producido por herramientas de IA.
Sin embargo, Amodei avisó que esta transformación no está exenta de riesgos. La dependencia excesiva de la IA llevaría a problemas de seguridad y privacidad, así como a la pérdida de habilidades fundamentales entre los desarrolladores humanos.
Anthropic, bajo el liderazgo de Amodei, enfatizó la importancia de desarrollar sistemas de IA que sean seguros y alineados con los valores humanos. La empresa, fundada en 2021 por antiguos colaboradores de OpenAI, recibió importantes inversiones de gigantes tecnológicos como Amazon y Alphabet.
Estos fondos fueron destinados al desarrollo de modelos avanzados, como el reciente Claude 3.7 Sonnet, diseñado para sobresalir en tareas de codificación. A pesar de estos avances, Amodei instó a a la comunidad tecnológica y a los gobiernos a colaborar en la creación de marcos éticos y regulatorios que garanticen un uso responsable de la IA.