Los argentinos siguen a la espera de que cambie el viento económico. Que el salario se recupere, se active el consumo y que el nivel de actividad despegue de una vez por todas.
Por ahora, los principales indicadores económicos no ayudan en alimentar las esperanzas.
No es para menos, si se tiene en cuenta que la cotización del dólar se duplicó en los últimos dos años, que este repunte a su vez disparó la inflación y llevó al Banco Central a tener que fijar una tasa de interés en pesos que, al día de hoy, ronda el 70%. Con semejante costo del dinero, pensar en una pronta recuperación de la industria sería una utopía.
La foto actual muestra que las fábricas están utilizando apenas el 60% de su capacidad instalada o, en otras palabras, que tienen el 40% de su planta ociosa, con casos como el del sector automotriz en el que llega a ser de un impactante 65%.
Claro que esta catarata de datos desalentadores tiene su correlato en el empleo: según datos de la OCDE, la desocupación subirá al 12% este año y seguirá hacia arriba en el inicio de 2020.
Ante este panorama, el trabajo freelance viene siendo para muchos una fuente cada vez mayor de generación de ingresos. Sobre todo si esas tareas son realizadas para clientes del exterior. De hecho, se observa un número creciente de personas que recurren a las plataformas de empleo independientes para hacerse de un dinero extra y, dicho sea de paso, para tejer algunos contactos.
"El ritmo de crecimiento en la Argentina es alto y sostenido en los últimos años. Si bien condiciones de incertidumbre pueden provocar un pico de nuevos usuarios, en el promedio el crecimiento es sostenido y lo vemos más relacionado a las nuevas formas de trabajo e ingreso cada vez más fuerte de la Generación Y al mercado laboral, que requieren nuevas formas desde dónde prestar sus servicios", señala Sebastián Siseles, vicepresidente de Freelancer, que cuenta con 400.000 argentinos registrados.
Por su parte, la plataforma de trabajo independiente Workana asegura a iProUP que el 16% de los 1,7 millones de usuarios que posee a nivel global trabajan desde suelo albiceleste. Es decir, más de 260 mil personas.
Modalidad en ascenso
Las exportaciones de servicios argentinas llegaron a poco más de 14.000 millones de dólares en 2018. El mayor porcentaje de ese monto corresponde a servicios empresariales: 33% del total.
No obstante, más que el número en sí, lo que viene sorprendiendo a los analistas es la evolución: en 2017, ese porcentaje había sido del 25% (es decir, 8 puntos menos). En 2016, no llegaba al 22%.
El porcentual sigue descendiendo si se retrocede en los años hasta llegar, por ejemplo, al 19% en 2010, según datos aportados por Marcelo Elizondo, titular de la consultora DNI y ex director de la Fundación Exportar. Este avance de las exportaciones de servicios argentinas a lo largo de la década refleja de algún modo la importancia que fronteras afuera se le asigna al trabajo de los argentinos.
Para todas las edades
Para trabajadores remotos de edades más avanzadas, el trabajo independiente significó un cambio importante respecto a la manera en que se habían desempeñado anteriormente.
La edad lejos está de ser un factor limitante a la hora de postularse para algún desarrollo, ya que lo que realmente importa son las necesidades de las empresas y las condiciones de colaboración entre ambas partes.
Tanto es así que uno de cada tres trabajadores independientes en América Latina tiene más de 39 años. En tanto, uno de cada diez sobrepasa los 50 años. Según los especialistas, el crecimiento de esta modalidad responde a varios factores:
- La oferta de empleos es cada vez mayor y más atractiva en términos económicos: más aún con el actual precio del dólar en Argentina
- El trabajo remoto ofrece una flexibilidad horaria muy valorada. Especialmente, por las generaciones más jóvenes
- El talento argentino es reconocido globalmente en todo tipo de rubros y empresas
"A partir de la última gran devaluación, creció fuertemente el porcentaje de freelancers que trabajan para otros países", afirma a iProUP el cofundador de Workana, Guillermo Bracciaforte.
Según el ejecutivo:
- De los 8.000 argentinos que se han empleado a través de la plataforma el año pasado, el 50% lo hizo para tareas del exterior
- Se crearon 11.000 proyectos a nivel local, de los cuales 7.000 fueron para clientes internacionales
- El 65% de las iniciativas remuneradas tuvieron como destinos a otros países
Bracciaforte no oculta su asombro al resaltar la forma en que viene creciendo año a año esta modalidad de contratación a distancia y que, dichos sea de paso, suele cotizarse en dólares.
En diálogo con iProUP, Jorge Javier Pierini, ingeniero de Sistemas de La Plata que trabaja a través de freelance.com, comenta que cuando comenzó, allá por 2014, "la relación entre el dólar y el peso era de 9. Hoy, ronda los $46. Este salto, en términos de bolsillo rinde y mucho".
Si bien, Pierini también está empleado en relación de dependencia gran parte de su día, reconoce que trabajar de forma remota para firmas del exterior le implica cobrar en dólares y, por ende, contrarrestar la pérdida del poder adquisitivo a nivel local.
"Yo podría vivir sólo con lo que hago trabajando para afuera, pero reconozco también que la relación de dependencia me da algunos beneficios que prefiero seguir conservando, como las vacaciones o una obra social", completa.
Áreas más buscadas y mejor pagas
Según datos de freelancer.com, el marketplace líder en la contratación de este tipo en América Latina, las profesiones más buscadas son las vinculadas a los rubros tecnológico, creativo y analítico. Cada vez se requieren más argentinos para desarrollar, por ejemplo, análisis estadístico, programación de bases de datos, diseño gráfico, procesamiento de datos, análisis de negocios, programación, data entry y tareas en más de 1.300 áreas de especialización.
También han surgido profesiones nuevas vinculadas con el machine learning, blockchain y data mining.
Otras desarrollos muy valorados en el exterior al que aplican argentinos se vinculan con contenidos, programación, ingeniería y arquitectura, marketing y ventas, diseño y multimedia, finanzas y negocios, soporte legal y administrativo.
En cuanto a los montos que se pueden cobrar y modalidades de trabajo, Sebastián Siseles, CEO de la empresa, informa que el promedio de cada labor publicada en freelancer es de 205 dólares y que pueden durar desde un par de horas hasta algunos días.
Pierini, por ejemplo, comenta que él privilegia trabajar por proyecto concreto (no por hora) y no tener exclusividad con un sólo cliente. Algo que, por lo general, se repite en la mayoría de quienes eligen esta modalidad.
"En general, los argentinos optan por no llegar a un nivel de dependencia en horas y, a cambio, diversificar su cartera de contactos", afirma a iProUP Bracciaforte.
Sin embargo, aclara que desde el lado del "empleador", muchas veces "resulta más cómodo contratar a alguien por hora para no tener que renegociar constantemente los montos".
Desde Workana indican que los precios que cobran los freelancers de Argentina para el exterior en su plataforma subieron en comparación con años anteriores. El promedio actual entre enero de 2017 y febrero de 2018 era de $3.100 por proyecto. Posteriormente, trepó a casi $5.500.
Asimismo, el responsable de Workana comparte con iProUP los aumentos de cada rubro que, en la mayoría de los casos, superan ampliamente cualquier negociación paritaria:
- Ingeniería: 175%
- Redacción y traducción: 142%.
- Finanzas y management: 201%
- Tecnología y programación: 93%
- Diseño y Multimedia: 93%
- Soporte y administración de sistemas: 90%
Radiografía del buen freelancer
Elegir un área de conocimiento, un nicho que sea el fuerte de la persona y sumar cada vez más valor mediante la capacitación y creatividad es sumamente relevante para que un freelancer pueda aplicar y conseguir más opciones de trabajo a través de las plataformas.
Es importante también organizar tiempos, horarios y presupuesto, y capacitarse constantemente en nuevas herramientas. A su vez, saber al menos un idioma ayuda a ampliar aún más la red de contactos y contrataciones.
Jorge Pierini, por ejemplo, cuenta que, como el campo de sistemas es muy amplio, ha tenido la necesidad de encontrar una especialización. En su caso, se focalizó en la extracción web de datos y la automatización de procesos que habitualmente se hacían de manera manual.
"El 80% de los trabajos que hago en la actualidad tienen que ver con eso", confía a iProUP.
Argentinos se buscan
La abundancia de talento argentino, sobre todo en el segmento IT, deriva en que los profesionales del rubro mejoren sus condiciones, sobre todo en términos económicos, al prestar sus servicios desde el país hacia el exterior.
De acuerdo con freelancer la principal fuente de demanda de servicios profesionales de argentinos son los Estados Unidos, seguido por Australia, Reino Unido y España en el cuarto lugar. Por su parte, la India y Canadá han pasado a ocupar el quinto y sexto puesto respectivamente, con una fuerte demanda de personas para desarrollar tareas vinculadas con el área de tecnología y diseño.
En el caso de Workana, el país que más contrata a profesionales argentinos es EE.UU., seguido por México y España. Desde freelancer remarcan que la Argentina se consolida cada día más en la modalidad de trabajo remoto, ubicándose en el séptimo puesto entre los que más demandan servicios online.
Históricamente el trabajador argentino se ha caracterizado por su creatividad, flexibilidad y alto nivel de especialización. En un contexto como el actual, potenciar estas habilidades resulta crucial para posicionarse frente a profesionales de otros países y ganarle a la devaluación y al tipo de cambio.
Bracciaforte comparte otro dato interesante: la modalidad de contratar freelancers a través de plataformas online se vuelve, para las grandes empresas, una nueva forma de reclutamiento, sobre todo de las generaciones más jóvenes que no ven a la relación de dependencia como una opción.
"Lo mejor de estas modalidades es que personas de cualquier parte, de cualquier provincia, de cualquier pueblo del interior, puede acceder a mejores trabajos y es más igualitario para todos. Como contrapartida, "son cada vez más las empresas que pueden contratar los servicios de talentos que tal vez de otra forma no podrían", concluye el ejecutivo de Workana.