La transformación digital arrasó con casi todas las industrias. Así, el sufijo "tech" se añadió a diferentes rubros: finanzas (fintech), seguros (insurtech), salud (healtech) y la lista sigue. Una de las más prometedoras para el país son las foodtech, acrónimo en inglés de las palabras comida y tecnología, que en 2022 tuvo un fuerte crecimiento.
Se trata de empresas que elaboran alimentos usando nuevas tecnologías y evitando ingredientes animales, ahorrando hasta 90% el uso de tierras, aguas y emisión de gases de efecto invernadero. Pero replicando sabores, colores, aromas y texturas de las versiones "originales".
Al igual que los bancos, que lanzaron sus propias fintech, grandes empresas "tradicionales" introdujeron sus propias versiones vegetarianas, a saber:
- La Serenísima: bebidas símil leche a base de frutos secos, incluyendo la Cindor
- Paladini: fabrica hamburguesas a base de proteína de soja y arveja
- Burger King y Mostaza ofrecen medallones y nuggets plant based
- Heladerías: Freddo, Lucciano's, Rapanui y Grido tienen sabores "vegan"
Pero, ¿por qué estos gigantes apuestan "contra su historia"?
Alimentos 4.0: ¿cuál es la razón de su crecimiento?
Si bien esta industria apuntó en un principio a quienes no ingieren ingredientes animales como vegetarianos o veganos (estos, además, no usan lana, cuero ni otros productos), en todo el mundo crecen los flexitarianos, es decir, quienes redujeron al máximo el consumo de carnes, huevos y lácteos.
"La tasa de crecimiento de los alimentos basados en plantas muestra que el mercado se duplica año a año", afirman a IProUP fuentes del supermercadismo y remarcan dos cifras a tener en cuenta:
- Uno de cada cuatro argentinos ya es flexitariano
- Uno de cada diez menor de 40 años es vegetariano o vegano
Tal es el crecimiento, tanto de la demanda como de la creciente oferta, que el año pasado se creó la Asociación Argentina de Alimentos Basados en Plantas, con casi un centenar de firmas. Francisco Piñeiro, CEO de Casa Vegana y presidente de la entidad, comparte con iProUP algunos datos que hablan por sí solos:
- Hay 1.200 empresas, de las cuales 150 ya exportan y otras 600 estarían en condiciones de hacerlo
- El volumen de mercado es superior a los $110.000 millones anuales
- Las 130 empresas nucleadas en la cámara crecieron al menos 35% en 2021, y se proyecta un avance de 45% en dos años
- Se encuentran en ejecución inversiones estimadas en $2.000 millones, cifra que subirá a $7.000 millones para 2024
En 2022, además, el sector consiguió llegar al público masivo: salió de las dietéticas y se consolidó en los principales supermercados con dos tipos de productos:
- Análogos: réplicas de hamburguesas, leches y carnes
- No análogos: medallones, nuggets y otras preparaciones más "saludables" (carecen de aditivos)
Además, dado el perfil exportador de alimentos que tiene el país, la Asociación firmó una alianza con la certificadora International Vegan Certificate.
"El objetivo es brindar un aval a quienes producimos, mejorar procesos y generar confianza en nuestros consumidores, sobre todo a nivel regional, donde quizá no nos conocen", señala Piñero Pacheco.
Alimentos 4.0: ¿quiénes son los principales jugadores?
En términos de consumo y oferta, Europa y Estados Unidos llevan la delantera. Pero la región avanza a paso firme con jugadores clave como foodtech chilena NotCo, que provee productos plant based a Starbucks, Burger King o Mostaza y tiene presencia en supermercados.
Además, sumaron 4.000 tiendas en EE.UU. (aspiran ampliarse a 10.000 este año), proyectan consolidar su operación en Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Canadá y México, y planean llegar a Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Hong Kong, China y Corea del Sur.
Los alimentos 4.0 que más camino se abrieron en el país son los "análogos". es decir, réplicas vegetales de productos tradicionalmente elaborado con ingredientes animales
Casa Vegana es líder del mercado local (30%) pese a que no tiene réplicas de hamburguesa, aunque evalúa el desarrollo de la marca Plant Based Grill para su línea análogos de pollo, carne y mayonesa. También vende pizzas veganas bajo ese sello en Jumbo y Disco.
La firma recibió u$s3 millones de inversión (u$s1 millón en una ronda reciente) que destinará a ampliar una planta productiva para centralizar la producción, hoy distribuida en tres fábricas.
Vegan Nature crece un 80% anual y facturará $300 millones este año. Sus productos se venden en unos 2.000 comercios, almacenes de cercanía y supermercados como Cencosud, Día y La Anónima.
Por su parte, Frizata ofrece una línea meat-free que representa el 10% de su catálogo, con productos como FriBurger y FriNuggets, empanadas FriBeef y FriChicken, y las FriAlbondigas que también pueden usarse como reemplazo de la carne picada en rellenos. Además, Marcos Galperín participó de una ronda liderada por el fondo SP Ventures.
Otro de los grandes jugadores es Felices las vacas, que ingresó al segmento de análogos en 2020 con hamburguesas, carne picada, nuggets de pollo y lácteos. Bajo un modelo de franquicias, planea abrir una hamburguesería por mes hasta fin de año.
Burger King es la cadena que más fuertemente apostó a los alimentos 4.0 con la reversión de su icónico Whopper
"Hay crecimiento de este segmento y nos está yendo muy bien, pero en Argentina tenemos que ir ampliando la oferta y sacando nuevos productos para ir ganando mercado y ventas", explica a iProUP Roberto Cantoli, fundador de la empresa.
Además de los consumidores finales, el sector también generó proveedores de insumos. Uno de los más importantes es Tomorrow Foods, startup con sede en Pergamino. "En Argentina, el negocio tuvo su pico en la pandemia, con un crecimiento muy marcado, empujado por quienes, sin ser veganos o vegetarianos, buscan reducir la ingesta de carne", señala a iProUP Agustín Belloso, cofundador y CEO.
Alimentos 4.0: ¿cuál es el futuro de la industria local?
A medida que el mercado plant based crece a nivel local ante la llegada de nuevas empresas, la competencia se vuelve más picante. "Frente a una demanda que parecía ilimitada, surgieron numerosas compañías con productos similares. Eso hizo que el negocio de los análogos sea más complejo para todos", dice Piñero Pacheco.
Los expertos estaban esperando un amesetamiento luego del boom registrado en la pandemia. El crack fue la caída de las acciones de Beyond Meat, primer gran jugador en llegar a Wall Street: de 70 a 13 dólares en lo que va del año.
"Estamos abiertos a inversiones privadas o públicas", confía Cantoli, quien asegura que ya cuentan con 60 productos y esperan sumar otros diez y replicar su sistema de distribución propia de refrigerados en el Interior del país y en Chile.
También revela otro desafío: "Terminar el desarrollo de la carne cultivada en laboratorio. Un cambio de paradigma para la fabricación de productos alternativos sin sufrimiento animal".
Pancho Piñero Pacheco, CEO de Casa Vegana y presidente de la cámara del sector
Tomorrow Foods levantó u$s3,2 millones en una ronda de la que participaron GridX, una de las principales aceleradoras de biotecnología; y Blue Horizons, fondo neerlandés líder en foodtech que apostó por primera vez a una firma sudamericana.
Los fondos se destinaron a un centro de Investigación y aumentar la tracción comercial de sus sistemas de proteína vegetal como soluciones para la industria. La firma provee hamburguesas y mayonesas vegetales a decenas de locales gastronómicos del AMBA y se expande con soluciones "marca blanca" para la industria alimenticia en Uruguay. También espera avanzar en Perú, Chile y Brasil.
Piñero Pacheco revela además que desde la Asociación esperan mayor apoyo estatal. "Nos recibieron en el Ministerio de Producción y trabajamos sobre créditos y aportes no reembolsables. También para ir a ferias internacionales y participar de misiones comerciales, pero la mayoría somos Pymes y no tenemos ese tipo de recursos", remarca.
Además, asegura que "el país tiene una enorme oportunidad para exportar productos y conceptos: el emprendedor argentino se destaca por sus innovaciones y desarrollo. Con inversiones mínimas, tenemos productos que se le paran mano a mano a Beyond Meat".
Belloso coincide en que Latinoamérica "tiene sistemas de producción sustentables y eficientes, además de un gran ecosistema emprendedor en biotecnología. Estamos ayudando a bajar costos".
Así, las foodtech locales esperan no sólo triunfar en el país, sino también buscar la expansión internacional y sumar divisas en un mercado global que ronda los u$s7.000 millones anuales.