La Argentina se ganó el mote de "Granero del mundo" hacía finales del siglo XIX, al destacarse como uno de los mayores proveedores de materias primas del planeta del sector agro, entre las que sobresalían la elevada tasa de exportación de trigo, harina, lino, avena y hasta carnes enfriadas (en conserva y congeladas).
Este modelo sucumbió en el periodo comprendido entre la Primera Guerra Mundial y la Crisis del '30, tiempo en el que mermó el volumen y el valor de venta de estos bienes agropecuarios, además de la implementación –en muchos países– de un cierre de fronteras para priorizar la producción local y recuperar sus golpeadas economías.
A unos 100 años de perder ese título, descripto con orgullo por algunos y criticado por otros por esconder el déficit de la industria nacional–, la Argentina vuelve a tener una oportunidad de oro para destacarse gracias al ecosistema Agtech, acrónimo de agricultura y tecnología.
Si bien este sector está creciendo a pasos agigantados en el mundo, representa una ocasión única para los países en desarrollo y agroexportadores, que a través de la tecnología pueden ser competitivos en los mercados internacionales.
Auge local y fuente de divisas
En diálogo con iProUP, Matías Durante, fundador de la plataforma Modo Agrario, herramienta para la adquisición de harina de trigo y otras materias primas agroindustriales, destaca que:
- 7 de cada 10 dólares que ingresan al país provienen de la agroindustria
- El 11% de los productos agroindustriales del mundo se producen localmente
"Las Agtech tenemos mucho para ofrecer a productores y agroindustrias para que puedan producir más y ser más competitivos en mercados internacionales, lo que generará como resultado el ingreso de divisas que tanto se necesitan", subraya Durante.
Para el especialista, esto se debe, fundamentalmente, a que los actores locales están más abiertos a la incorporación de innovación y encuentran oportunidades en las startups, que les permiten ser más eficientes a muy bajos costos.
"Este tipo de soluciones posibilita a los productores incrementar su elaboración y eliminar desperdicios. También, que sean más eficientes y produzcan de modo más económico y ambientalmente amigable", agrega el especialista.
Fernando Martínez de Hoz, uno de los fundadores de ZoomAgri, compañía que analiza fotos con su moderno algoritmo y un banco de imágenes para que la inteligencia artificial aprenda a clasificar en tiempo real los granos, coincide con Durante y valora que el ecosistema local se encuentra en una etapa de maduración.
En diálogo con iProUP, Martínez de Hoz añade que los procesos y los tiempos suelen tardar un poco más que en otros verticales del mundo tecnológico porque "estamos trabajando con organismos vivos y sus correspondientes ciclos".
"Hoy muchas tecnologías que diseñamos en el sector, son testeadas y probadas con éxito primero en la Argentina y luego aplicadas en muchos países. Esto permite que numerosas startups se encuentren en pleno proceso de internacionalización, ecuación que generará el ingreso de divisas al país", agrega el especialista, quien además vaticina que es solamente cuestión de tiempo para que las grandes firmas desembarquen con fuerza en el ecosistema Agtech.
¿Qué empresas están apostando ?
La Argentina es muy valorada gracias a las startups que ya tienen presencia en la región y por las interesantes iniciativas que están dando sus primeros pasos. Estas son seguidas de cerca por los especialistas e inversores, muchos de los cuales apuestan en etapas tempranas.
Por ejemplo, en Córdoba está pisando fuerte Procens, la primera fábrica de insectos para generar harina proteica a partir de la crianza de larvas, fundada por Julien Laurençon y François Nolet. En el caso de ZoomAgri, desarrolló en pocos años un producto para una cervecería muy importante y que le permite a los productores ahorrar en dos factores claves: tiempo y dinero.
La startup conformó un banco de imágenes compuesto por 100 millones de datos, que encuentran etiquetados según la variedad y defecto que quieren que la Inteligencia Artificial reconozca. Martínez de Hoz agrega a este medio que ya tiene detrás un equipo conformado por 70 personas y está presente en 20 países.
"Además ampliamos nuestra oferta y avanzamos hacia soluciones que incluyen, por ejemplo, al trigo y la soja. Tanto en terminación varietal como en reconcomiendo en calidad física", subraya uno de los cofundadores de ZoomAgri.
Fundadores de ZoomAgri
Modo Agrario es otra plataforma made in Argentina que crece a pasos agigantados. Conocido como el "Tinder de la harina", permite que los productores soliciten cotizaciones a los molinos registrados y que cada uno transmita su experiencia, lo cual también la transforma en una plataforma colaborativa.
Ahora dio el salto hacia nuevos productos en el área de la alimentación humana, como aceites, legumbres y frutas secas. "También incorporamos nuevos subproductos de distintas agroindustrias destinadas a la alimentación animal", añade Durante.
Anticipa que "a mediano plazo, mostraremos una herramienta de comercio exterior con la que los productores de materias primas podrán acceder a otros mercados y tener la posibilidad de cotizar a compradores de cualquier parte del mundo".
También hay interesantes propuestas orientadas a reducir la presencia de los insecticidas que se aplican en los cultivos y, de esta forma, contribuir a que los alimentos sean más saludables.
Apolo Biotech usa una innovación que tuvo repercusión mundial por ser la base de dos vacunas contra el coronavirus: ARN, son las moléculas mensajeras entre el ADN y proteínas en las células.
En diálogo con iProUP, sus desarrolladores resaltan que favorecerá que las plantas generen, a partir de las moléculas, defensas naturales y así evitar la implementación de venenos que matan desde insectos dañinos hasta a las abejas. Su meta es clave: llegar a la región y Europa.
"Si le mostramos a la planta una fracción del genoma de un patógeno en forma de ARN, éste será reconocido como extraño y se generarán moléculas de defensa, bloqueando futuras infecciones y sin agredir el agroecosistema la salud humana", subrayan sus desarrolladores.
Lumi Agro permite reducir el uso de pesticidas con IA
Lumi Agro contribuye a reducir pesticidas con tecnología de luz ultravioleta, que elimina hongos y microorganismos como pequeñas arañas de las frutillas para obtener cultivos libres de químicos.
Tanto Apolo Biotech como Lumi Agro fueron reconocidas por San Miguel, compañía de producción y distribución de cítricos frescos y alimentos procesados, y la Asociación Civil INICIA, con el premio Eureka, que consiste en un fondo semilla, rondas de vinculación con la empresa e incubación por tres meses.
Oportunidad de oro
En diálogo con iProUP, Santiago Romero Ayala, bioingeniero y cofundador de Lumi Agro, enumera los jugadores que pisan fuerte en el sector:
- Los emprendedores
- Las universidades
- Y los inversores
Y este último es el que menos presencia tiene.
La Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (ARCAP) revela que si bien el Agtech es un sector altamente profesionalizado, ya que 80% de los emprendedores tiene formación universitaria o de posgrado, a su vez es uno de los receptores de capital más rezagados dentro del ecosistema de inversión de startups.
Al respecto, Romero Ayala lamenta que quienes tengan ahorros no puedan apostar por inversiones en startups debido a la complicada situación económica e imprevisibilidad de la Argentina.
"Hoy, la gente prefiere apostar por dólares y hacer bicicleta financiera, mientras que en mercados con economías previsibles, como Israel y Estados Unidos, se busca otra forma para obtener mejor rendimiento del dinero, por eso se inclinan en invertir en tecnología y en Agtech", analiza el especialista de Lumi Agro.
No obstante, las startups de este ecosistema se están abriendo paso en la escena local gracias a proyectos originales y acompañadas, en muchos casos, por inversiones semillas.
Estas nuevas compañías están frente a un contexto en el cual, si aprovechan el viento a favor, podrán seguir creciendo y trascender más allá de las fronteras para transformar a la Argentina en el "granero del mundo", pero en versión 4.0.