De jóvenes, cuando Jonathan y Ronen Assia iban con sus familiares a su restaurante favorito en Tel Aviv, su padre los hacía detenerse frente a la pantalla del banco en la que se transmitían los resultados del mercado. De ahí no se movían hasta que apareciera el precio de las acciones de Magic Software, la primera firma israelí de software en cotizar en el Nasdaq, creada por su padre, David.
Pero el gen emprendedor de "Yoni" y Ronen tiene otra rama. Su madre, Naomi, es propietaria y fundadora de una firma jurídica especializada en leyes de copyright.
Siguiendo el instinto startup, los hermanos no solo crearon una de las plataformas de trading más exitosas del planeta, sino que buscan repetir los pasos de Magic Software: eToro planea su inminente salida a la Bolsa de Nueva York.
Un dúo dinámico
El mundo bursátil siempre estuvo presente en la vida de los hermanos Assia. Al cumplir los 13 años, en su fiesta de bar mitzvah, ambos recibieron acciones de Magic Software como regalo.
"El trading era algo que discutía con mi padre: historias sobre las empresas y cómo funcionan los mercados. Lo que encontré emocionante fue que las acciones cambiaban constantemente. Era algo intrigante y complejo para un chico de 13 años", recuerda Yoni.
Y relata: "No solo de repente formaba parte de esa compañía, sino que también estaba moviendo su volumen. Fue emocionante entender eso y verlo con mis propios ojos. Recuerdo cuando compré opciones y, solo 20 minutos después, vi ese número aparecer en la tabla de opciones en Yahoo Finance".
Con la mayoría de edad, la vida de los hermanos iría por carriles separados: Ronen se dedicaría a estudiar diseño industrial y de producto, mientras Yoni se unía al servicio militar, en la unidad de inteligencia.
Ronen y Yoni Assia, fundadores de eToro
Tras pasar por las armas, obtendría su título de licenciado en ciencias de la computación en la Universidad Abierta de Buckinghamshire, Reino Unido; y completaría una maestría en esa disciplina en la universidad IDC Herzliya de Israel.
En 2003 lanzó CDRide, startup que proveía un sistema para filmar personas en montañas rusas y transmitir el video de forma inalámbrica a una cabina, en la que los usuarios podían comprar ese recuerdo. Fue un éxito: entre sus clientes, estaban los parques de Paramount.
Pero pronto lo abandonaría para "sacarle jugo" a su pasión: los mercados bursátiles. Para ello, se unió con su hermano Ronen y lanzaron en 2007 eToro, una plataforma para invertir en la Bolsa, divisas fiat (dólar, euro, entre otras), criptomonedas y materias primas.
"Ambos son muy humanos y personas simples. Además, son super profesionales y saben tanto que es un placer escucharlos. No son como los CEO tradicionales que imaginamos", confía a iProUP Tali Salomon, la argentina que trabaja como directora de eToro para mercados hispanoparlantes.
Y añade: "Yoni, a quién más conozco, tiene mucho conocimiento sobre economía, finanzas y tecnología. Además, trabaja muy rápido y está en todo. Sabe de qué región es cada empleado y siempre saluda a todos. Recientemente, desayuné y viaje con él. Lo veo todo el tiempo. Son personas muy cercanas".
Surgimiento de un gigante
Los hermanos Assia se unieron a David Ring para darle forma a eToro, plataforma de comercio financiero que conceptualizaba el proceso de trading como una carrera entre monedas.
Más tarde, la compañía amplió su oferta de productos con una aplicación de operador profesional "Modo experto" y una plataforma de negociación online llamada "WebTrader".
Para llegar al usuario novato, incorporaron la función Copy Trader, que permite ver, seguir e imitar la estrategia de los principales operadores de la red, como si se siguiera a un inversor en una red social.
"Cuando permitimos que pudieran hablar unos con otros, notamos que la pregunta principal que se hacían era: '¿En qué estás invirtiendo?'. Así que olfateamos que había una gran oportunidad de negocios y comenzamos a abrir la red para que pudieran ver los portafolios de otros y su historial", explica Yoni.
Así, crearon en 2010 la primera implementación de social trading, servicio que hoy es casi un genérico entre las apps de inversiones, y la popularidad fue en aumento.
Entre 2007 y 2012 eToro recaudó u$s31,5 millones en cinco rondas de financiación. Esto le permitió expandirse a Chipre, Estados Unidos, Australia y Reino Unido. A finales de 2014, la firma superaba los 3 millones de cuentas activas. El propio Yoni Assia resume en dos tips la receta del éxito de la compañía:
- "Simplificar la interfaz para que comerciar acciones fuese tan fácil como hacer compras por Internet"
- "Uno requiere ayuda para tomar decisiones y aprender sobre los mercados. La gente necesita educarse a sí misma. Y, muchas veces, le hace falta hablar con otros"
Tali Salomon, la rosarina que lidera la operación en mercados hispanoparlantes de eToro
"Cuando se inventó eToro en 2007, ¿te hubieses imaginado un Facebook de inversiones?, ¿o copiar las operaciones financieras de otras personas?", plantea Salomon.
La ejecutiva, nacida en Rosario, señala que "la mayor ventaja de eToro es su comunidad, que comparte, habla del mercado en su conjunto y en el que uno no se siente solo. El Copy Trading también es un elemento diferencial en comparación con otras plataformas".
Yoni Assia recordó en alguna ocasión que "entraba en muchos foros como Yahoo! Finance en los que la gente hablaba de los mercados", pero el problema es que no sabía quién decía la verdad. En eToro, en cambio, al ver la performance de los traders se "crea otro nivel de confianza", señala.
Hacia las criptomonedas
En enero de 2014, eToro permitió operar con contratos por diferencia (CFD) en Bitcoin, convirtiéndose en uno de los primeros operadores de Bolsa en agregar las monedas digitales a su servicio.
Yoni Assia remarca que tanto Bitcoin como eToro son el resultado de la revolución de Internet. En 2017, su panel incorporaba otras divisas digitales, como Ethereum, Ripple y Litecoin, entre otras. Así, pudo capitalizar el boom de las criptomonedas de 2020, cuando las operaciones con la divisa digital líder pasarían a encabezar el top-10 de las principales inversiones en el sitio.
En el contexto de esta "apuesta cripto", Salomon señala que eToro listó recientemente a Shiba Inu, la criptomoneda meme similar a Dogecoin que crece en el mercado de las altcoins.
"Todo el tiempo estamos agregando nuevos instrumentos y mejorando nuestro sistema. Lo más importante para nosotros es que el usuario tenga la mejor experiencia posible", sintetiza la ejecutiva.
A fines de enero de este año, Assia remarcó que los volúmenes de trading cripto en eToro se habían multiplicado por más de 25 en comparación con el año anterior. Además, las divisas digitales representaron el 16% de los ingresos del sitio el año pasado, que ya tiene casi 21 millones de usuarios de 140 países. De ese total, 5 millones de traders se incorporaron en 2020.
eToro se convirtió en uno de los primeros brókers en aceptar criptomonedas en su portfolio, con Bitcoin en 2014
Tras liderar la lista de los principales brókers por cantidad de usuarios y descargas, eToro planea dar el salto definitivo que lo despegue del resto: su inminente debut en Wall Street.
Salida a Bolsa
Por lo pronto, eToro prevé incorporarse en el Nasdaq en los próximos meses con una capitalización de mercado aproximada de 10.400 millones de dólares. La compañía israelí utilizará una empresa de adquisición de propósito especial (SPAC, por sus siglas en inglés), una modalidad que está de moda en Wall Street.
Así, la firma creó FinTech Acquisition Corp V, que no tiene actividad comercial sino que su objetivo es recaudar fondos mediante la oferta inicial de acciones (IPO) y, una vez que ya esté listada en el Nasdaq, fusionarse o ser adquirida por eToro.
Esa empresa "satélite" tiene como presidenta a Betsy Cohen, banquera de 79 años que ya suma nueve fusiones de este tipo a través de su firma Fintech Masala. De hecho, fundó FinTech Acquisition Corp II para la salida a la Bolsa de la plataforma de remesas WireTransfer.
La operación llega en el mejor momento de eToro: sus usuarios crecieron más del 30% en 2020 y la facturación se disparó un 150%, hasta los u$s605 millones.
La compañía busca un lugar entre las empresas que cotizan en la Bolsa más importante del mundo. Quizás, esta vez, sean Yony y Ronen quienes lleven a su padre a una pizarra bursátil. Y no se muevan de ahí hasta que aparezca el nombre de eToro en Wall Street.