Los ciberdelincuentes se hacen pasar por organismos oficiales o compañías e informan sobre paquetes sin entregar, facturas, devolución de importes y alertas falsas de seguridad informática.
En algunas ocasiones lo hacen por correo electrónico, pero otras veces lo hacen por mensajes cortos de texto (SMS, sigla en ingl{és) o mensajes de WhatsApp que incluyen enlaces a través de los cuales pretenden robar tu información privada.
Se trata de una técnica conocida entre los especialistas de seguridad en las tecnologías de la información y la comunicación como "smishing". Los siguientes consejos son válidos para evitar estas tretas y artimañas:
- Si recibimos un mensaje con un enlace, y pulsamos en él, llegaremos a una página web que, en muchos casos, solicita información personal. Es importante no dar ninguna información personal en ninguna página web que se divulgue por mensaje. Solo hay que hacerlo cuando estemos completamente seguros de que el mensaje es de la institución que dice ser. Ninguna solicita información personal vía SMS o Whatsapp).
- Los códigos de un solo uso que se envían por SMS para autorizar operaciones son secretos, no los compartas con terceros.
- Si recibes correos electrónicos o SMS que te resulten sospechosos o de remitentes desconocidos, evita descargar los archivos que puedan contener.
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Nunca respondas a una comunicación sospechosa. Si deseas contactar con una compañía para resolver alguna cuestión, buscá el número de teléfono en su página web oficial, o el chat dentro de la aplicación oficial.
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Actualizá siempre los dispositivos y protégelos con un antivirus.
Otras estafas informáticas
Más de una cuarta parte (28%) de los argentinos encontró casos de suplantación de identidad ("phishing", en jerga informática en inglés), y uno de cada cinco fue víctima de un ataque de esta modalidad, mientras que tres de cada diez dijeron que no están seguros ante esta práctica.
Así lo informó un estudio de la empresa informática Avast. De los encuestados que cayeron en un ataque de phishing, tres cuartas partes fueron víctimas en un contexto personal y un tercio en un contexto laboral.
La modalidad de la encuesta fue en línea del 7 al 27 de julio sólo entre usuarios de Avast con el siguiente desglose de edades: Menores de 18 años: 15%; 18-24 años: 11%; 25-34 años: 10%; 35-44 años: 13%; 45-54 años: 15%; 55-64 años: 16%; 65-74 años: 13%; 75-84 años: 6%; 85+ años: 1%.
La encuesta preguntó si se encontraron o fueron víctimas de los siguientes tipos de suplantación de identidad:
- Phishing de correo electrónico: mensajes que están diseñados para que parezca que provienen de una organización legítima, lo que dificulta su reconocimiento e incluyen un enlace o archivo adjunto malicioso.
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Sitios web de phishing: parecen sitios web reales, pero están diseñados para robar información o entregar malware a los visitantes del sitio.
- Phishing telefónico: se llama a una víctima potencial y se la convence que lleve a cabo acciones en su computadora, entregue información personal o confidencial, otorgue a la persona que llama acceso a un sistema o cuenta que de otra manera estaría restringida o envíe dinero.
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Smishing: mensajes SMS o por WhatsApp que, por ejemplo, afirman que el destinatario ha ganado un premio, como un teléfono móvil. También intentan controlar la cuenta de WhatsApp, convenciendo a la víctima para que entregue un código de verificación necesario para iniciar sesión en una cuenta. Incluye un enlace malicioso que lo conduce a un software malicioso o un sitio web malicioso.
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Phishing físico: cuando alguien finge ser alguien que no es, como un policía, un empleado o un reparador, para obtener acceso a un área restringida o para engañar a las personas para que les den dinero o información.
En la Argentina, el tipo más común de estafa de phishing que las personas han encontrado y del que han sido víctimas es la modalidad por correo electrónico. "Los delincuentes de hoy pueden atacar a las personas con ataques de phishing a través de varios canales diferentes, por lo que es fundamental que las personas estén al tanto de ellos y de las estafas actuales que circulan", dijo en una conferencia de prensa en la que participó iProfesional Luis Corrons, evangelista en seguridad de Avast
La palabra inglesa "phishing" se refiere al anzuelo de la pesca tradicional.
Montos involucrados en el "phishing"
Entre los argentinos que dijeron ser víctimas de phishing, el 21% dijo que le robaron datos personales; el 16%, le robaron dinero; el 14%, tuvo que cambiar su contraseña; y el 13%, tuvo que cancelar tarjetas de crédito y/o débito.
De los que sufrieron pérdidas económicas, un tercio perdió hasta $3.499; el 21%, entre $3.500-6.999; el 6%, entre $7.000-13.999, el 9%, entre $14.000-20.999; y tres de ellos más de $21.000.
"La ingeniería social se utiliza para llevar a cabo el phishing, para engañar a las personas para que realicen determinadas acciones. Los ciberdelincuentes utilizan la ingeniería social para aprovecharse del comportamiento humano, ya que es más fácil engañar a una persona que piratear un sistema. Lo hacen jugando con las emociones de la gente, usando el miedo, presionando a la víctima con un sentido de urgencia, emoción o alegando que necesitan caridad", dijo Corrons.
La mayoría de las estafas de "phishing" no se denuncian
El 64% de los encuestados que han sido víctimas de phishing no denunciaron la estafa. Las razones para no hacerlo incluyen no saber a quién denunciarla (47%), o se considera que valga la pena (34%), la creencia de que no pasaría nada si se informa (21%) y el 8% considera que la pérdida financiera no es lo suficientemente alta como para que valga la pena denunciar la estafa.
De las víctimas de phishing que informaron la estafa, el 43% fue a la policía, el 29% a la empresa de la que informaba el estafador, el 14% a su proveedor de correo electrónico, el 14% a su proveedor de antivirus y el 9% a alguien de la empresa para la que trabaja.
La suplantación de identidad apunta a conseguir los datos personales de la víctima.
Cómo evitar caer en estafas de phishing
Corrons ofreció los siguientes consejos sobre cómo los usuarios pueden evitar caer en estafas de phishing:
Cuestionar el mensaje
Independientemente del contexto, ya sea personal o profesional, es importante que los usuarios adivinen los mensajes que no los abordan. Muchos mensajes de phishing son genéricos y se propagan a las masas, o son mensajes que presentan una oferta que parece demasiado buena para ser verdad, cómo ganar un nuevo teléfono inteligente o heredar una gran suma de dinero de un familiar desconocido. Además, las personas deben tener cuidado cuando un mensaje afirma o amenaza que se requiere una acción inmediata.
Los mensajes de ransomware, por ejemplo, son conocidos por intentar convencer a las víctimas de que el mensaje es del FBI y que hicieron algo ilegal y, por lo tanto, necesitan pagar una multa con urgencia para recuperar el acceso a su sistema bloqueado.
Comprobar si hay errores
Los mensajes de phishing tienden a contener errores gramaticales, enlaces mal escritos, están mal escritos o contienen archivos adjuntos de algo a lo que normalmente solo se puede acceder desde una cuenta, como una factura mensual.
Los usuarios también deben considerar si el mensaje proviene de un servicio que no usan o que ya no usan, o si se trata de un pedido que el usuario no realizó, ya que estos también podrían ser signos de un mensaje de phishing.
Ser cauteloso
En ninguna circunstancia, ningún contacto legítimo debe solicitar credenciales de inicio de sesión, independientemente de si la solicitud llega por correo electrónico o por teléfono, de una persona que dice ser alguien de un banco o un especialista en TI que necesita acceso a un sistema o credenciales.
Evitar abrir enlaces o adjuntos
Los enlaces en los correos electrónicos pueden llevar a sitios web maliciosos diseñados para recopilar información confidencial o credenciales de inicio de sesión, y los archivos adjuntos pueden instalar malware si se descargan.
Es mejor evitar abrir enlaces y archivos adjuntos, a menos que se pueda confiar en la fuente desde la que se envían. De lo contrario, es mejor visitar los sitios web de la empresa directamente para descargar software o acceder a sitios.
En caso de duda, vuelva a verificar a través de un canal diferente
Si los usuarios no están seguros de si el mensaje, la llamada telefónica o la visita que recibieron son confiables, no deben reaccionar. En cambio, es recomendable que utilicen un canal diferente para comunicarse con la empresa de la que dice ser la persona.
Por ejemplo, los usuarios pueden ponerse en contacto con la empresa a través de los canales que suelen utilizar como forma habitual de contacto con esta compañía, como a través de los canales de redes sociales oficiales de la firma, o direcciones de correo electrónico o números de teléfono que figuran en el sitio web oficial de la organización.