Fueron sin dudas el activo estrella de 2020, y todo indica que nada va a sacarles el podio en 2021. Los Certificados de Depósito Argentinos, mucho mejor conocidos como CEDEARS, se llevan toda la atención de los inversores, y los montos negociados crecieron y se multiplicaron hasta superar a las operaciones con acciones locales.
"Tanto en el mercado de CEDEARS como en el de renta variable global, en general es donde vemos las mejores oportunidades para un inversor que busca resguardar su patrimonio a mediano y largo plazo en un contexto en el que la tasa de interés en dólares (es decir, el costo de oportunidad de invertir en bonos) es muy cercana al 0%, e incluso menor al 0% si se considera la inflación en EE.UU.", explica Pablo Haro, gerente de Banca Privada de Grupo SBS.
José Echagüe, jefe de Estrategia de Consultatio Financial Services, es categórico: "Frente a un mundo que se recupera con ayuda y asistencia al sector privado, los CEDEARS resultan un vehículo ideal para capturar esas oportunidades".
"Los CEDEARS cumplen con el doble objeto de diversificar el portafolio hacia acciones del exterior (los subyacentes son acciones principalmente de EE.UU. y del resto del mundo) mientras que, al mismo tiempo, brindan protección frente a las fluctuaciones de los dólares bursátiles", detalla, bien didáctico, Jorge Viñas, Head Portfolio Manager de AdCap Asset Management.
Para invertir en CEDEARS no hacen falta grandes fortunas, porque las barreras de entrada bajaron gracias a los cambios que se materializaron el año pasado a través de BYMA, permitiendo operar desde el equivalente a un CEDEAR y ya no al equivalente a una acción en su mercado de origen.
A eso se sumó un cambio en los ratios de cotización (que es la cantidad de certificados que conforman una acción), que se multiplicaron para dividir cada papel en "partes" más pequeñas y, por ende, más accesibles al público minorista.
José Ignacio Bano, gerente de Research de IOL, destaca que "este instrumento permite al inversor acceder a empresas sólidas e interesantes para el momento económico que está atravesando el mundo, a la vez que lo vinculan al dólar contado con liquidación (CCL)". Son una manera alcanzable para los pequeños inversores de salir del riesgo argentino o de, al menos, balancear sus inversiones.
A la lista de cerca de 200 CEDEARS vigentes en marzo se sumaron 21 nuevos nombres, entre los que se encuentran Mastercard, Spotify, Zoom, Walgreens y Berkshire Hathaway (del empresario Warren Buffett). Las alternativas para elegir y armar una cartera diversificada por sectores son importantes.
Estrategia compradora
Para inversores moderados, Haro de SBS recomienda diversificación tanto regional como sectorial que permita mitigar la volatilidad diaria: "Nuestra cartera modelo pondera con mayor peso a JPMorgan, Walt Disney y Alphabet (Google). Para subir el riesgo, sugiere aprovechar las correcciones en empresas con mucho potencial de desarrollo como PayPal, Tesla, JD.com o MercadoLibre".
Y propone, para los inversores que prefieran sumarse a un producto diversificado, Cuenta Administrada: "Lo lanzamos este año y permite acceder a un portfolio que está gestionado activamente por especialistas, con un mínimo de inversión de $ 2 millones".
Victoria Fernández, analista de Research de First Mariva, dice que, en este contexto, para un inversor moderado que solo tenga acceso a los mercados locales, recomienda tener el 10% en acciones y el 90% en renta fija. "Dentro del primer segmento, nos enfocamos en CEDEARS del sector financiero, como JPMorgan o Wells Fargo, que capturarían el aumento de la tasa de los bonos del Tesoro de EE.UU.", detalla.
Desde Consultatio, Echagüe pone sobre la mesa una solución para los inversores chicos y sin expertise que quieren armar una inversión bien diversificada. "Contamos con carteras recomendadas para nuestros clientes que están armadas en base a tres pilares: estabilidad, liquidez y diversificación". La performance anotada en una ventana de tres meses sin duda es un dato atractivo para futuros inversores: superó el recorrido del dólar (CCL) en un 17%, y al S&P medido en pesos le sacó una ventaja del 11,3%.
"Mirando hacia adelante, creemos que hay espacio para que continúe el rally de las acciones globales. La no tan usual correlación positiva entre la suba de las tasas y el precio de las acciones denota que la mayor expectativa de inflación no daña la recuperación de un mercado que parece más el foco en una dinámica propia de la historia de cada compañía", analiza Echagüe.
La sugerencia en la cartera de Consultatio es destinar 5% a cada una de las 20 acciones sugeridas. Entre algunas de las recomendadas que tendrían mayor potencial de upside figuran Barrick Gold, Amazon, Coca-Cola, Alibaba, Vista Oil y Petrobras, entre otras.
En Banza, la fintech del grupo AdCap, apuestan fuerte a este activo. "Decidimos acoplarnos a la tendencia mundial de fees a la baja, y estamos bonificando las comisiones de todas las operaciones de compra y venta de CEDEARS como una forma de promover el acceso al mercado de capitales", comenta Viñas.
"El segmento energético, en particular el petróleo, y el financiero, con los bancos a la cabeza, son interesantes de cara a la recuperación económica. De ahí surgen alternativas interesantes como Exxon Mobile, Chevron, JPMorgan y Bank of America, todas accesibles desde el mercado local y en pesos a través de sus CEDEARS", asevera Bano, y agrega a las sugerencias al segmento de consumo discrecional, dado que la demanda de los productos y servicios que comercializan las empresas que componen a este sector aumenta conforme mejora la situación económica y financiera.
El porcentaje que se debe destinar a este tipo de activos depende de la situación puntual de cada inversor y sus objetivos. También, obviamente, de la aversión al riesgo. Los CEDEARS son certificados que representan acciones y, como toda renta variable, su precio puede sufrir oscilaciones bruscas. Lo ideal es elegir empresas en las que el inversor confíe a largo plazo por sus fundamentals y mantenerse así a mediano y largo plazo.
Otro dato a tener en cuenta es que se compran en pesos y su evolución está atada a la del tipo de cambi Contado con Liquidación (CCL) o dólar cable. En ese sentido, si el tipo de cambio baja, el Cedear va a bajar aunque su subyacente (la acción original) haya subido. Y viceversa.
De cualquier manera, como promedio, los analistas no recomiendan destinar más de un 20% de la cartera total de activos a acciones, salvo que se trate de inversores de perfil más agresivo. La edad del inversor también es un dato a tener en cuenta: pérdidas de capital a los 25 tendrán muchos años para recuperarse. En cambio, la misma pérdida a los 60 años puede cambiar rotundamente el modo en que un individuo va a entrar a su etapa pasiva desde el punto de vista patrimonial.
Salir al mundo
Escapar de un modo más contundente del riesgo local está en la cabeza, y en la intención, de muchos inversores. Ya no solo tener activos extranjeros en la cuenta de inversión local, sino cruzar fronteras. Hay brokers argentinos que les tienden ese puente a sus clientes, como IOL, Bull Market y Quiena, entre otros.
También se puede abrir directamente una cuenta de inversiones en un discount broker u online broker extranjero como E-Trade, E-Toro, Interactive Brokers, TD Ameritrade o Charles Schwab, entre otros. Las aperturas de cuenta son sencillas, en pocos pasos, con la documentación de los titulares y completando el W8 (formulario de impuestos para extranjeros no residentes).
"En estos brokers el costo de operar es muy bajo, y los spread entre precios de compra y venta también muy bajos. Al inversor le evitan pagar hasta el 5% anual en costos de comisiones, respecto de bancos y brokers tradicionales", explica Mariano Sardans, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI.
En cuanto a la elección de la estrategia, que dependerá como siempre del perfil del inversor y de su apetito o no por el riesgo, Sardans subraya que tan importante como el armado es la gestión activa.
"Se necesitan rebalanceos de corto plazo", aclara, y pone como ejemplo la suba de tasas de Bonos del Tesoro Americano de 10 años, que aumentó casi un 50%, al pasar del 0,8% anual al 1,5%, con un gran impacto negativo en el mercado de bonos soberanos.
"Cuando empezamos a ver la suba, recomendamos a nuestros clientes vender esos bonos largos para evitar que pierdan valor en sus carteras", explica para graficar la importancia de tener un asesor al lado.
Nicolás Galarza, CEO y fundador de Quiena Inversiones, recomienda empezar a invertir internacionalmente "con un mínimo de u$s 2.000, aunque muchos clientes optan por hacer depósitos pequeños hasta tener confianza en la plataforma y luego refuerzan su inversión con nuevos depósitos".
En la mayoría de los brokers locales que dan este servicio, los pasos para la apertura son similares: se completan formularios online, se toman un par de selfies y la cuenta ya está abierta. Para fondear esa cuenta desde la Argentina se usa el dólar cable o CCL.
"Se transfiere el dinero desde la cuenta bancaria hacia la de IOL. Desde allí, se compra un bono, por ejemplo el AL30, que posee un día de parking. Al día siguiente, se vende como AL30C, que es el mismo bono pero en especie C, de cable", explica Bano. Si el inversor tiene los dólares, también puede realizar la operatoria directamente en esta moneda, evitándose así el parking.
Un dato no menor: la cuenta de inversión personal en dólares en EE.UU. se encuentra protegida hasta u$s500.000 en caso de cierre de la casa de bolsa o custodio, y la institución protectora es SIPC.
Diversificar
Ya con los fondos en EE.UU., el abanico de opciones es inmenso, desde bonos o acciones hasta ETF. La recomendación de Galarza a los inversores es que "no crean que porque son conservadores deben invertir en bonos y no en acciones o viceversa. Es un error, porque la diversificación tiene un efecto increíble: reducir el riesgo mientras mantiene o incrementa el retorno".
Avanza con una sugerencia concreta: "Quiena Automática es un producto que le arma una estrategia a cada inversor según su perfil para que pueda tener un portafolio diversificado con acciones y bonos de todo el mundo, bienes raíces y materias primas".
Bano, por su parte, sugiere usar ETF. "Parto de la premisa de que es un perfil que acepta un nivel de riesgo moderado, entonces, más que comprar acciones individuales, es conveniente invertir a través de los ETF, fondos que cotizan en EE.UU.". Y añade: "El sector financiero va a performar mejor que el resto, ya que es un sector procíclico. Para captar esos buenos resultados se puede comprar el ETF XLF".
Siempre hay que recordar que el monto mínimo para abrir la cuenta en EE.UU. son u$s 1.000.
Finalmente, un aspecto no menor a tener en cuenta cuando se toma la decisión de invertir en activos extranjeros es el tema impositivo. "En la Argentina, uno paga por los bienes imponibles, según la escala en que se encuentre, hasta 1,5%, mientras que en el exterior hasta 2,25%".
"Por este motivo, existe un 0,75% extra de carga impositiva a nivel bienes personales, que repercute directamente en lo que uno puede hacer con el portafolio e inversiones", aclara Bano.
Por otro lado, están las ganancias, que se pagan una vez que están realizadas. "Es decir, si uno compra una acción y la tiene 10 años, no importa cuánto incrementa año a año, sino que uno pagará en el momento en que la vende. Además, se pagará una alícuota del 15%", explica.
Cuando el inversor cobra dividendos de alguna acción, el fisco norteamericano le retiene un 30%, lo cual les quita un poco de atractivo a los papeles de este tipo. Aunque este impuesto se podría deducir luego acá, es un trámite engorroso. "Conviene que la ganancia se manifieste en el precio y no en el dividendo", concluye.
Fuente: Forbesargentina