La multinacional estadounidense Uber anunció la venta de su unidad de vehículos autónomos (que circulan sin conductor) a la empresa emergente Aurora, en una operación que los medios especializados cifraron en torno a los 4.000 millones de dólares.
En una entrada en su blog oficial, Aurora Innovation, con sede en Palo Alto (California, EE.UU.) confirmó la operación, e indicó que como parte de la misma, Uber hará una inversión de 400 millones de dólares en efectivo en la compañía, con lo que pasará a controlar el 26 % de las acciones.
La venta de la unidad conocida como Advanced Technologies Group (ATG) forma parte de la estrategia adelantada por el consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, de reestructurar la firma de trayectos compartidos para lograr que la empresa salga de las pérdidas y empiece a generar beneficios el año que viene.
En virtud del acuerdo, Khosrowshahi también se integrará en la junta directiva de Aurora, fundada por el experimentado ingeniero en el campo de los vehículos sin conductor Chris Urmson.
Negocio sustentable
"Pocas tecnologías son tan prometedoras de cara a mejorar la vida de las personas con transporte seguro, accesible y medioambientalmente positivo como los vehículos autónomos. Durante los últimos cinco años, nuestro genial equipo de ATG se ha situado a la vanguardia de esta empresa", apuntó Khosrowshahi al anunciar la operación.
"Al unir fuerzas con Aurora, ATG se sitúa en posición de salida para lograr esos objetivos de forma aún más acelerada. Estoy deseando empezar a trabajar con Chris (Urmson) y traer al conductor (automático) de Aurora a la red de Uber en los años venideros", concluyó.
A principios de noviembre, Uber anunció pérdidas por valor de 5.799 millones de dólares entre enero y septiembre de 2020, un 22 % menos que la cifra registrada en el mismo período de 2019, cuando perdió 7.410 millones.
La empresa de San Francisco se ha visto muy perjudicada este año por la pandemia de covid-19 y la consiguiente reducción de la movilidad, que han hecho que sus ingresos cayesen de los 10.078 millones de los nueve primeros meses de 2019 a los 8.913 millones actuales.
¿Y los inversores?
Pero como si fuese poco, en este contexto de puros escándalos, las luchas internas y la falta de progreso tecnológico, provocaron un mal estar generalizado dentro del grupo de inversores.
Bloomberg informó en septiembre que 2 de los mayores inversores de Uber, SoftBank y Benchmark, han instado a Khosrowshahi a repensar la estrategia de ATG y a traer más inversiones externas. ATG ha recibido fondos de Toyota y Denso en los últimos años.
Uber vendió varios de sus proyectos secundarios menos exitosos, como la startup de bicicletas y monopatines eléctricos Jump
En medio de la pandemia por el coronavirus, Uber vendió varios de sus proyectos secundarios menos exitosos, como la startup de bicicletas y monopatines eléctricos Jump, mientras se centra en sus negocios principales de transporte de pasajeros y entrega de alimentos.
Uber no es la única empresa que lucha por la conducción autónoma. La industria está muy lejos de las expectativas optimistas que las compañías y los analistas crearon durante la década de 2010. Ningún fabricante de automóviles parece estar cerca de vender vehículos que puedan funcionar sin supervisión humana.
El rol de Aurora
Sin embargo, Aurora, que fue creada en 2016 por miembros destacados de los programas de conducción autónoma de Uber, Google y Tesla, está en una trayectoria ascendente.
Varios inversores le dijeron al sitio de Business Insider que Aurora tiene el mayor potencial entre las startups de conducción autónoma debido a su fuerte equipo fundador, su tecnología y su capacidad de recaudar fondos.
Sin embargo, con sólo u$s 765,6 millones recaudados, Aurora es sustancialmente más pequeña que ATG y es probable que tenga que traer inversiones externas o permitir que Uber retenga algo de capital para adquirirl