Con la llegada del nuevo Gobierno, la Cámara Fintech Argentina lanzó una propuesta de tokenzación de activos, actividad en la que el país pica en punta no solo con respecto a la región, sino también al resto del mundo.
Se trata de convertir los derechos de propiedad que se tiene sobre un activo en un token digital en una blockchain. Es decir, transformarlos en una criptomoneda para que:
- Sea posible adquirir una pequeña fracción
- Se pueda comercializar
- Pueda ser compartido de modo fácil, seguro, transparente y a nivel global
En el país, existen varias startups que se dedican a esto, como por ejemplo:
- Agrotoken: permite a los productores agropecuarios convertir una tonelada de granos en un token, que puede usarse para comprar insumos. Con operación en Argentina, Uruguay y Brasil, la firma acaba de levantar una ronda de u$s12 millones
- TravelX: ofrece a las aerolíneas digitalizar pasajes para que el usuario pueda regalarlos o revenderlos en caso de que no pueda viajar sin las trabas del sistema tradicional
Según la Cámara Fintech, la Argentina podría tokenizar u$s120.000 millones al año sólo en productos agrícolas. Pero existen más usos para esta tecnología.
Tokenización: cómo avanza en la Argentina
El proyecto presentado por la Cámara Fintech Argentina busca, en primer lugar, aclarar qué se considera un security token o valor negociable registrado en una blockchain privada, híbrida o pública.
Cuando la CNV defina esta cuestión, se los podría separar de los tokens criptográficos, es decir, las criptomonedas, que no deberían ser regulados por normas del mercado de capitales, pues su formato digital no cambia la naturaleza del bien subyacente.
Ricardo Mihura Estrada, presidente de ONG Bitcoin Argentina, señala a iProUP: que "La tokenización necesita un reconocimiento legal de los efectos jurídicos de la emisión y transferencia de un token. Es decir, "establecer qué derechos y obligaciones surgen entre el tenedor, emisor y las distintas personas que actúan en el comercio del token".
Mihura Estrada considera que "la normativa debe crear algo similar a la Ley del Cheque o los títulos de crédito. En su momento, se definieron los efectos jurídicos de la firma, el endoso, la transmisión y la presentación al cobro de esos papeles". Y remarca que esto facilitaría el mercado, ya que "actualmente es difícil determinar quién queda obligado a qué con relación a los tokens".
Para Mihura Estrada, la apertura del mercado de la tokenización es un tema clave, "ya que facilita el acceso al mercado de capitales para financiar a las empresas y brinda acceso a mejores oportunidades de inversión para las personas".
"Si la ley reconoce los efectos del token y la CNV acepta dejarlos circular sin mayores restricciones, Argentina podrá convertirse en jurisdicción de elección para la emisión de tokens de compañías y proyectos de todo el mundo", remarca.
El formato ya existe en Europa. Por ejemplo, el grupo italiano Azimut tokenizó su primera cartera de préstamos a Pymes de ese país a través de Sygnum Bank. En Alemania, la fintech Teylor se alió con la firma de activos digitales Taurus para ofrecer el mismo servicio y proporcionar ganancias mensuales a los tenedores de tokens. Todo dentro de un entorno regulado, que ofrece un mercado secundario para ofrecer liquidez a los inversores.
Tokenización: lo que viene
Gustavo Hernandez, especialista cripto y cofundador de Asteroid Belt Club, considera que "la tokenización cumplirá un rol muy importante en la captación de fondos".
"Son una muy buena herramienta cuando se habla de sumas pequeñas o medianas. Con un marco adecuado, muchas firmas podrán encarar proyectos captando fondos en el mercado de capitales y utilizando tokens como forma de demostrar participación".
El experto remarca que "un ejemplo claro es el real state, con la posibilidad de fondear un desarrollo desde el pozo y con muy poca plata. Se puede invertir una baja suma en un emprendimiento inmobiliario que arranca desde cero y esperar la concreción del negocio o transferirlo".
Además de una regulación que brinde seguridad jurídica a los actores del negocio, Hernández indica que hace falta educación financiera no solo en temas cripto, sino también bursátil.
Añade que "tenemos un mercado de capitales muy cerrado, restringido y poco ágil. Muy pocas empresas pueden cotizar en bolsa: los requisitos son incluso mucho más altos que en Estados Unidos".
"Los tokens son una alternativa para captar capital de pequeñas compañías. Al mismo tiempo, hay un montón de regulaciones y legislación que limitan que un privado por fuera del sistema bursátil ofrezca públicamente participaciones accionarias", concluye.