El aislamiento a raíz de la cuarentena no sólo paralizó a parte de la economía, sino que además sometió a muchas empresas a una prueba de fuego: qué tan digitales realmente son para estar a tono de las cada vez más exigentes demandas de los usuarios.
En una especie de darwinismo digital acelerado, la pandemia no logró diezmar a un sector que viene creciendo a un ritmo vertiginoso en el país: el fintech, que en poco más de dos años superó la barrera de las 200 empresas y promete seguir mostrando señales de buena salud.
En la Argentina, estas compañías encontraron las condiciones ideales para el desarrollo fuerte y consolidado de esta industria:
- La mitad de la población no bancarizada o con bajo acceso a servicios financieros
- Una alta penetración de teléfonos móviles, que pueden convertirse en la "sucursal" de cada fintech
- Expertos en tecnología considerados entre los mejores del mundo según diferentes encuestas internacionales
Además, entre el total de firmas contabilizadas por la Cámara Argentina de Fintech, casi el 30% se dedica a dar préstamos, mostrando así otro segmento desatendido por el sector financiero tradicional y de amplio crecimiento a nivel local.
A prueba
Como se mencionó anteriormente, la pandemia aceleró la transformación digital de aquellas empresas más rezagadas, pero además revalorizó a aquellas que ya tenían gran parte de sus procesos automatizados.
Así, Wenance, una de las fintech de crédito con mayor participación en el mercado argentino logró surfear la crisis que impone el coronavirus y ser un canal de ayuda a aquellas personas que requieren de créditos ahorrándose los tiempos del sistema tradicional.
La empresa entrega préstamos
"Los diferenciales de Wenance hoy pasan por su análisis crediticio inclusivo, en momentos en el que el sistema bancario está cerrado a dar préstamos al público en general; y la rapidez en la decisión, gracias al motor de aprobación", confía a iProUP Alejandro Muszak, CEO y fundador de la compañía.
La firma ofrece dos marcas diferenciadas para atender dos necesidades puntuales de los clientes:
- Welp: otorga líneas de hasta $200.000, dirigidas a la compra de bienes durables (como electrodomésticos), arreglos del hogar y el auto o proyectos personales
- Mango: apunta al corto plazo, con montos de $30.000 en promedio. Son de acreditación inmediata. "Buscan satisfacer necesidades de último momento, urgencias o gastos imprevistos que se deben pagar rápidamente", explica Muszak.
Además, hoy los bancos están atendiendo solo a los clientes y todas las personas que están excluidas del sistema bancario acceden a fintech de crédito como Wenance.
Mientras la economía argentina registra bajas de hasta el 90% en su actividad, Wenance mostró un negocio a "prueba de cuarentena". Según el ejecutivo, en abril trabajaron a un ritmo superior al 60% con respecto a un mes normal.
"Al ser una empresa de tecnología, no sufrió en nada el condicionamiento por la cuarentena. Hoy, más de los 500 colaboradores de Wenance están trabajando desde sus casas, con un alto nivel de eficiencia y asistiendo al cliente", confía Muszak a iProUP.
Así, la empresa origina unos 10.000 clientes nuevos por mes, con un ticket promedio de $30.000, principalmente para solucionar urgencias (como un electrodoméstico que dejó de funcionar), efectuar alguna refacción en el hogar o "poner en cero" sus tarjetas.
Hay otros dos datos a destacar: el 60% de sus clientes que canceló un crédito lo renueva al terminarlo y la tasa de morosidad es el promedio de la industria bancaria tradicional.
Esto se lo logran, según el ejecutivo, gracias a su "departamento de conexión con el cliente que está continuamente trabajando con respecto a la educación financiera, dándole tips de buena conducta financiera, cómo ahorrar, evitar el endeudamiento sin ningún motivo fuerte y educando a nuestro cliente a ser responsable en materia financiera".
Lo que viene
El éxito de las fintech argentina no parece ser pasajero. Al contrario, están encontrando oportunidades en el exterior donde explotar el éxito conseguido en su país de origen.
"La clave es crear desarrollos tecnológicos que nos permitan expandirnos a cualquier lugar. Hoy estamos en España y Uruguay, y con posibilidades de expansión a otros dos países de Europa. Nuestros desarrollos en tecnología son multimoneda, multipaís y multiproducto, lo que nos da una escalabilidad enorme", asegura Muszak.
Con varios mercados ya consolidados, la empresa comienza su expansión en Europa
"La idea es abrir entre dos y tres países antes de fin de año. En España está nuestro centro de operaciones europeo. Nuestro plan es expandirnos a países escandinavos y República Checa", adelanta el directivo.
Mientras tanto, la firma trabaja fuertemente en las oportunidades que le ofrece el mercado local. "Incorporamos en los últimos días créditos a monotributistas, entre los más golpeados por la crisis; y también estamos agregando préstamos a empleadas domésticas y otros sectores vulnerables", anticipa Muszak.
Según su análisis, todavía existe terreno en el país para crecer al ritmo que vienen haciéndolo y subraya que la oportunidad real de las financieras tecnológicas que se dedican a los préstamos "son los espacios que están dejando libres los bancos".
Y concluye: "Algunas fintech probablemente se conviertan en bancos, algunas ya lo son. La otra oportunidad es integrar al cliente no sólo desde el crédito, sino también desde otros servicios financieros, como pagos o ahorro".