Los argentinos buscan recuperar el poder adquisitivo perdido frente a la inflación, y los datos del último "Index del Mercado Laboral" elaborado por Bumeran, y al que accedió iProUP, reflejan esta tendencia.
La investigación -que contiene datos obtenidos en noviembre- reveló que el salario pretendido promedio alcanzó los $1.268.432 por mes, lo que se traduce en un incremento del 4,41% respecto a octubre y 2 puntos porcentuales por encima de la inflación mensual, que fue del 2,4%.
Fuente: Bumeran
Brecha positiva frente a la inflación
A nivel interanual, las pretensiones salariales subieron un 181,07%, superando a la inflación acumulada, que fue del 166%.
Además, en lo que va del año, los sueldos pretendidos aumentaron un 161,7%, mientras que la inflación acumulada en el mismo período llegó al 112%, generando una brecha positiva de 49,7 puntos porcentuales en dicho periodo.
Al respecto Federico Barni, CEO de Jobint, subrayó que los datos recolectados por el estudio destacan una tendencia positiva en las expectativas salariales y subrayó que el resultado expuesto demuestra una consolidación en el crecimiento sostenido de los últimos meses.
Fuente: Bumeran
Diferencias según niveles de seniority y sectores
El salario pretendido promedio varía significativamente según el nivel de experiencia y el sector laboral:
- Supervisores y jefes: $1.656.744 por mes (+5,92% respecto a octubre).
- Semi senior y senior: $1.317.730 por mes (+4,07%).
- Junior: $910.284 por mes (+4,29%).
Dentro de los niveles junior, el sector de Producción, Abastecimiento y Logística lidera con una pretensión salarial promedio de $1.007.880, seguido por Administración y Finanzas con $951.842 y Recursos Humanos con $934.375.
Fuente: Bumeran
En los niveles semi senior y senior, el área de Tecnología y Sistemas se destaca con $1.544.625, mientras que el segmento de Operaciones presenta el salario más alto para supervisores y jefes, con $3.125.000.
Fuente: Bumeran
Salarios promedio del INDEC y desigualdad
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió en las últimas horas el Índice de Salarios, el cual reflejó un incremento del 4,6% mensual en octubre y 172,1% interanual.
Este crecimiento mensual se debe a subas de 4% en el sector privado registrado, 4,3% en el sector público y 7,7% en el sector privado no registrado.
El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, también registró una leve mejora, pasando de 0,434 en 2023 a 0,435 en 2024.
Esto indica una distribución de ingresos ligeramente más equitativa, aunque todavía distante de niveles ideales y muy por debajo de las pretensiones salariales promedio registradas por Bumeran.
Sueldos vs. inflación: el análisis de los economistas
Economistas consultados por iProUP coinciden en que la situación económica del país de los últimos años llevó a los salarios a niveles históricamente bajos.
"El salario privado registrado, que representa solo el 40% de los sueldos en el país, logró en algunos convenios colectivos de trabajo recuperar lo perdido en los meses pasados", señala a este medio Martín Kalos, de EPyCA Consultores.
En ese contexto, el experto advierte a iProUP que, sin embargo, "el 60% restante, compuesto por trabajadores informales y empleados públicos, sigue lejos de recuperar lo perdido".
Además, el especialista señala que el sueldo medio se derrumbó drásticamente desde 2016. "A pesar de algunos repuntes en ciertos sectores, la gran mayoría de los trabajadores sigue muy por debajo de los niveles salariales de hace años. La masa de ingresos de los hogares cayó a mínimos históricos", indica.
Desde EPyCA también señalaron que las cifras reveladas por los organismos en los últimos días dan cuenta de "una población activa que desea trabajar más o trasladarse a otros empleos, muy probablemente en la búsqueda de mejores ingresos, en un contexto de fuerte deterioro pese a la recuperación de los últimos meses: en el 3er trimestre el ingreso medio entre las personas con ingresos fue de $649.163. La tasa de informalidad entre los/as asalariados/as es de 36,7%".
Por su parte, Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, suma a iProUP que el impacto del costo de vida en ascenso se transformó uno de los principales factores empobrecedores.
"Para financiar los excesos de gastos del Gobierno, el Banco Central emite dinero, lo que quita poder adquisitivo. Sin embargo, con la desaceleración inflacionaria actual, estamos viendo una recomposición en los salarios reales", subraya.