De a poco, Buenos Aires se va acostumbrando a una nueva jungla urbana en la que los autos ya no ejercen un reinado absoluto sobre el tránsito de la ciudad.
La movilidad en dos ruedas salió a disputarle el primer lugar en las preferencias de miles de vecinos que, día a día, apuestan a nuevas formas, más ecológicas y ágiles de moverse por la metrópoli porteña.
El gobierno de la Ciudad aportó no uno, sino varios e importantes granos de arena a esta tendencia con el despliegue del sistema de ecobicis, que cuenta con el apoyo del Banco Itaú y Mastercard.
Esta iniciativa registró un récord histórico en junio: 790.557 viajes, según datos del gobierno porteño. Durante ese mes, el promedio por día hábil fue 30.265 recorridos, cifra 135% superior incluso al pico registrado el año pasado (12.920 en septiembre). A la fecha, el sistema cuenta con 4.000 bicis y 400 puestos en 39 barrios de Capital Federal.La otra gran propuesta que comenzó a expandirse en las calles como una verdadera "epidemia 4.0" fue la de los monopatines eléctricos.De la mano de una nueva reglamentación, ya son 4 las empresas que desplegaron sus unidades, y se estima que al menos otras dos llegarán antes de que finalice 2019.
- La mexicana Grin fue la primera en posar sus ojos en la ciudad
- Luego se incorporó Movo, en julio
- Lime también ha dicho presente en septiembre
- Glovo ya prueba su propia plataforma
- Bird y Frog ultiman detalles para iniciar su recorrido en suelo argentino.
A pesar de la crisis y del aumento galopante de la cotización del dólar, que obligó a muchas empresas a recalcular el horizonte de sus negocios en el país, los scooters no interrumpieron su despliegue. Por el contrario, no hacen más que crecer en demanda y facturación.
Operación Argentina
El negocio crece a pasos acelerados: empezó en Palermo, pero ya pueden encontrarse monopatines eléctricos en las veredas de Belgrano, Recoleta, Microcentro y Puerto Madero.Su practicidad gana adeptos pese a tener un costo que en muchas ocasiones supera al de un Uber por la misma distancia recorrida.
Grin, Movo y Lime, que ya están operativas en Buenos Aires, poseen el mismo tarifario para sus usuarios: $15 para desbloquear la unidad más $8 pesos por cada minuto de uso.
A modo de ejemplo, un trayecto de 3 kilómetros en un área cubierta por todas las opciones disponibles en Capital Federal arroja los siguientes resultados:
- Monopatín: $15 la "bajada de bandera" a los que habrá que adicionar el gasto de unos 15 a 20 minutos de uso. Así, el importe total a pagar oscila entre los $135 y los $160.
- Uber: ofrece el mismo trayecto por $89 en Uber X y $106 para su opción Select, reservada para sus mejores autos. En horarios de mayor demanda, este precio puede elevarse hasta un 200%.
Se trata de una opción que no puede considerarse como "económica". Sin embargo, son cada vez más los que eligen los scooters a la hora de la "micromovilidad". Es decir, esa última milla entre un transporte público y la casa o el trabajo. O entre puntos A y B que se encuentren a escasa distancia uno de otro.
En rigor, se trata de abonar un plus para acceder a una forma más rápida de realizar un trayecto reducido y más que de un método para ahorrar dinero en transporte. Para eso, claro está, existen otras opciones, aunque no tan ágiles.
El mercado en dos ruedas
En la Secretaría de Transporte de la Ciudad consideran , antes de fin de año la cifra de monopatines de alquiler en las calles llegará a 4.000, un tope que ya fue establecido por la legislación vigente para esta primera etapa.
El parque actual no es revelado por quienes participan del programa. Sin embargo, es un secreto a voces que cada una debe "poner" al menos 250 scooters en la vía pública para poder operar.
De momento, Grin es la única que ya brindó reportes sobre sus operaciones en Argentina. Desde la entidad revelan a iProUP que los usuarios de la ciudad:
- Ya realizaron "más de 100.000 viajes, superándose los 120.000 kilómetros recorridos" desde su puesta en marcha en mayo- Así, la startup que opera aquí en alianza con Rappi, ya facturó un estimado de más de u$s300.000 en concepto de viajes, a razón de un promedio de 15 minutos promedio por recorrido, número que es compartido por el resto de la industria.
Claro que ese número seguirá creciendo: sólo en el primer mes la empresa contabilizó 12.000 viajes. Ese número luego ascendió a 30.000 (julio) y, a su vez, se duplicó para agosto (60.000)
Los números, si bien sorprenden, responden a la lógica de su expansión: su primer mes fue una prueba limitada en Palermo. A partir de julio, el servicio se extendió a Belgrano y Recoleta, lo que agrandó su oferta y sus ingresos.
Las estimaciones de Grin y Movo para lo que queda de 2019 dan cuenta de un crecimiento constante, de la mano de una mayor demanda.
"Semana a semana se observa un crecimiento de doble dígito medido en adquisición de usuarios. Y la cantidad de viajes crece más de 50% mes", revela a iProUP Miguel Abad, head of Public Affairs de Movo.
Entre las dos empresas, el total de unidades en calles porteñas ya supera las 1.000. Sin embargo, cuando se llegue a los 4.000 establecidos por el programa gubernamental, la industria tomará otro color a nivel local.
Fuentes del sector coinciden en señalar dos puntos clave:- Se logra una "caja" de u$s250 mensuales por scooter.
- A partir de 2020, los ingresos de la industria ascenderán a u$s12 millones anuales solo en el área de Capital Federal.
Este es solo el principio, ya que las empresas apuestan a tener presencia también en las principales ciudades del país.Esos u$s12 millones pueden ascender a u$s30 millones si se suma el área de gran Buenos Aires y grandes polos urbanos como Rosario, Córdoba Capital y Mendoza, cuyos gobiernos ya iniciaron conversaciones con las startups de movilidad.
Para las empresas, el momento es propicio para comenzar a operar ya que se combinan dos factores.- Por un lado, a nivel gubernamental se avanzó con la normativa necesaria para que puedan circular.
- Por otro, el ecosistema de movilidad 4.0 está en su punto justo de maduración, por lo que ya no hay que "educar" al porteño para que utiliza una de estas opciones a través de una app.
"Elegir la Ciudad de Buenos Aires era un paso resultó casi evidente, ya que está bien preparada para este sistema", asegura Iván French, Gerente General de Lime en Argentina y Uruguay.
Desde Grin también subrayan el interés creciente del usuario local: "Existe una gran demanda ciudadana por esta nueva alternativa de transporte, que se integra con el sistema de movilidad existente, no sólo en CABA sino también en la provincia de Buenos Aires y en otras ciudades del país".
Abad considera que hoy hay "escasez de oferta" en la capital argentina y agrega que en Movo operan "con bastantes expectativas.
Confía en que pronto pueda resolverse la asignación de permisos para desplegar la flota autorizada. En los próximos días se tiene que liberar la regulación para que podamos avanzar a otros barrios".
Un negocio con mirada "holística"
Detrás de los monopatines, se esconde otro negocio: conformar un ecosistema de movilidad que pase a girar exclusivamente a través de aplicaciones.Son varios los grandes "players" que desembarcaron en este mercado, siendo Uber el caso paradigmático con inversiones en Lime y Bird.
El motivo de esta estrategia es claro: cubrir cualquier alternativa de transporte que exija el ciudadano, ya no del futuro, sino de este presente. En síntesis: una estrategia holística que cubra cada necesidad.
Esta mirada es a nivel global. Por ello resulta importante en sus planes el desembarco en suelo argentino ya que, aunque en algunos casos puedan ir a pérdida en su primera etapa de despliegue, la compensan con los ingresos que ya obtienen en mercados más maduros.
"Son empresas muy nuevas. La mayoría apunta a una estrategia global de movilidad en la cual el monopatín es un negocio más", afirma a iProUP Julián Podolsky, consultor en temas de movilidad sustentable.
Y añade: El que va a ganar en movilidad será, en algunos años, aquella que el usuario elija como plataforma para todo: contratar autos, monopatines o delivery de alimentos