La escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China dio un nuevo giro: la Casa Blanca confirmó que elevará los aranceles sobre todos los productos chinos al 104 %, medida que entrará en vigor el miércoles.
El anuncio, realizado por la administración de Donald Trump, desató una ola de aversión al riesgo que arrastró a los principales índices bursátiles de Wall Street y provocó una fuerte caída en los precios de las criptomonedas, con bitcoin perforando el piso de los u$s 77.000.
Guerra de aranceles: impacto en los mercados
El día comenzó con un breve repunte de los activos de riesgo: el S&P 500 y el Nasdaq llegaron a anotar subas intradía cercanas al 4 % tras rumores de que los aranceles podrían ser pospuestos. En paralelo, Bitcoin trepó momentáneamente por encima de los u$s80.000.
Sin embargo, al confirmarse la decisión de Washington, tanto los índices como las criptomonedas revirtieron sus ganancias y cayeron con fuerza: Bitcoin se deslizó hasta un mínimo de u$s 76.508, mientras que Ethereum perdió más de 5 % y se hundió por debajo de los u$s1.480.
El trasfondo de esta escalada se remonta a una serie de amenazas cruzadas: Trump había exigido a Pekín que levantara sus aranceles del 34 % sobre productos estadounidenses o enfrentaría un aumento adicional del 50%.
Al no obtener respuesta satisfactoria, la Casa Blanca decidió no solo aplicar esa suba, sino incrementar el gravamen total al 104 % en un solo paso. Pekín, por su parte, ya había advertido que "peleará hasta el final" contra lo que considera un chantaje económico de EE. UU.
Guerra de aranceles: lo que viene
Tras el colapso inicial, varios analistas técnicos señalaron que Bitcoin podría encontrar un piso en la llamada "zona de fair value", un rango de precios situado entre los u$s73.400 y los u$s77.000.
Según Michael van de Poppe, fundador de MN Capital, esa franja actuaría como un refugio temporal para los alcistas antes de una eventual recuperación. "Bitcoin atacando los 80.000 dólares es una señal fuerte", afirmó Van de Poppe, aunque reconoció que aún no está claro si ya se tocó fondo o si habrá otra caída más profunda.
La métrica on‑chain Exchange Inflow Coin Days Destroyed (CDD), que pondera por tiempo el volumen de monedas enviadas a exchanges, registró un fuerte pico el 7 de abril, sugiriendo que holders de largo plazo podrían estar preparando ventas adicionales.
Históricamente, este indicador precedió correcciones significativas: a comienzos de abril, cuando marcó un máximo similar, el precio de Bitcoin pasó de u$s 88.000 a u$s81.000 en cuestión de horas.
Más allá del mercado cripto, la decisión de Trump añadió presión a las perspectivas macro. Goldman Sachs elevó al 45 % la probabilidad de que EE. UU. entre en recesión, citando el endurecimiento de las condiciones financieras y la incertidumbre comercial.
Mientras tanto, JPMorgan proyecta que la Reserva Federal iniciará una serie de recortes en la tasa de interés de referencia a partir de junio de 2025, con una baja en cada reunión y un ajuste extra en enero, lo que llevaría el techo de los tipos de interés al 3 %.
En un evento reciente, David Rolley, co‑jefe de renta fija global en Loomis Sayles, calificó los aranceles como "el único impuesto que pueden aumentar" en este contexto y advirtió sobre un posible shock de crecimiento global.
Su colega Pramila Agrawal estimó una probabilidad del 60 % de recesión en EE. UU., mientras que Andrea Dicenso, estratega de deuda de mercados emergentes, recomendó a los inversores buscar refugio en mercados europeos y latinoamericanos, considerados más estables frente a la volatilidad estadounidense.
La volatilidad de las últimas jornadas dejó en evidencia la sensibilidad de bitcoin a los eventos geopolíticos y la dependencia de los inversores de la percepción de riesgo global.
Aunque algunos, como Arthur Hayes, cofundador de BitMEX, ven en la guerra comercial un catalizador inflacionario que podría impulsar la demanda de bitcoin como refugio frente a la devaluación del yuan, el consenso es que la criptomoneda continuará oscilando hasta que haya señales claras de desescalada.
De cara al corto plazo, el mercado estará atento a cualquier comunicado de la Casa Blanca sobre posibles nuevas rondas de aranceles o concesiones, así como a los reportes de actividad económica en EE. UU. y China. Para los traders de criptomonedas, la zona de u$s73.400–77.000 representa hoy la primera línea de defensa, con niveles de soporte y resistencia que definirán si bitcoin retoma la senda alcista o profundiza su corrección.