En el desafío de la transformación digital, Telefónica sabe cuál será su rumbo: apostar al talento emprendedor, que le permita no sólo desarrollar productos innovadores, sino también satisfacer las demandas de los miles de clientes que tiene en todo el planeta.
El propio presidente del holding, José María Álvarez Pallete fue quien hace ocho años puso la piedra fundamental de Wayra, el brazo inversor de la compañía, para canalizar sus esfuerzos de "innovación abierta".
La estrategia para la Argentina quedó en claro durante el último Congreso de la Lengua, que se celebró en Córdoba hace dos semanas. El rey Felipe VI visitó el país para el evento, pero antes participó de una conferencia en la que no faltó el arquetipo del emprendedor argentino, Marcos Galperín, creador y CEO de MercadoLibre; y el secretario de Emprendedores y Pymes de la Nación, Mariano Mayer.
La reunión sirvió para resaltar no sólo el "compromiso" de Telefónica en la Argentina, sino también la decisión de apostar al talento local. En efecto, la jornada fue bautizada como "Buenos Aires, Buenas Ideas", organizada por la Fundación COTEC, que apuesta a la innovación y es presidida por el rey español, y Wayra.
Esa jornada fue la antesala de dos fuertes apuestas de la compañía de capitales españoles en el ecosistema emprendedor local. Una fue el lanzamiento de Telefónica Open Future, para la búsqueda de iniciativas en estado inicial relacionadas con IoT, Inteligencia Artificial, Big Data y Fintech, entre otros verticales.
La otra fue FIT CAMP, un encuentro en el que los clientes del holding ibérico eligieron entre 11 startups que pasaron a formar parte de Telefónica, a saber:
- Quantico. Una plataforma de social media, una herramienta avanzada de inteligencia, medición y monitoreo de redes sociales.
- Chazki. Un servicio de logística para e-commerce.
- Simpliroute. Una aplicación para optimizar y monitorear las rutas de entregas y monitorear repartos.
- Acamica. Una "academia virtual" de carreras cortas en tecnología.
Hoy, el país exporta u$s7.000 millones de servicios basados en el conocimiento. Es el segundo o tercer sector exportador, según quién lo mida, después del agro.
En este escenario, las startups tienen un peso cada vez más fuerte. "En la Argentina el 99% de las empresas son Pymes y explican el 70% del trabajo formal, lo que equivale a más de 4 millones de argentinos. Las nuevas firmas generan el 61% del empleo neto privado, impulsan la innovación y mejoran la productividad", asegura Mayer a iProUP.
Así, la interacción entre emprendedores y el sector privado adquiere un rol central en una industria que apuesta por "sacar adelante" al país.
"El mercado demostró que invertir en startups y hablar de innovación abierta fue la apuesta correcta", explica Agustín Rotondo, country manager para la Argentina de Wayra.
Con más de 400 startups acompañadas a nivel global, desde la incubadora de Telefónica creen que apostar en emprendedores es clave para salir de la crisis.
"Creo que la Argentina tiene el desafío en y la gran misión es sacar el país adelante. Las startups son grandes generadoras de empleo y eso es algo que hay que aprovechar para apalancar nuestro desarrollo", asegura el Rotondo.
El plan Wayra
A pesar de tener sus bases bien arraigadas dentro del ecosistema de startups, desde Wayra están transformando su visión para enfocarse en empresas que ya están en un estadio más avanzado y que buscan consolidar su negocio.
Para esto, la aceleradora de Telefónica busca posicionarse como un fondo de inversión corporativo (Venture Capital) que ayude a que las empresas escalen, se asocien con su inmensa cartera de clientes y le vendan tanto al holding español como a sus clientes en todo el mundo.
Esto tuvo su impacto en los montos de destinados para potenciar a las firmas, que pasaron de u$s50.000 a u$s150.000 por startup.
"Nos redefinimos y reinventamos. Seguimos dando mentoreo y acompañamiento, pero las empresas nos empezaron a pedir que las ayudemos a generar nuevos acuerdos", explica el ejecutivo.
En rigor, lo que buscan son "disruptores tecnológicos", es decir, firmas que tengan el potencial para ofrecer un servicio distinto, de valor agregado y con una tecnología innovadora.
Hoy, Wayra lleva incubadas 30 compañías, de las cuales 17 trabajan con Telefónica a nivel local, regional o global.
"Apuntamos que en el corto plazo sean todas, por eso integramos cada vez más empresas de la región", agrega el country manager.
Además, invirtió más de u$s2,8 millones, que se suman a u$s62 millones aportados por terceros en todo el portfolio local. A nivel global, la empresa invirtió u$s45 millones y recibió u$s315 millones para su cartera de startups.
El objetivo, a corto plazo, es generar un ecosistema de compañías conectadas que exporten e importen conocimiento a los más de 350 millones de clientes de la firma en todo el mundo. "Hay mucho para crecer, pero queremos ofrecer soluciones innovadoras a todos nuestros clientes", asegura Rotondo.
Pero ¿cómo se posiciona la Argentina con su delicado contexto? El directivo asegura que, más allá de la crisis, el país tiene todo lo necesario para ser referente dentro del mundo emprendedor.
"Estamos imitando modelos que funcionaron muy bien, como el de Israel, con un estado que brinda un marco propicio para que el emprendedorismo explote y sume inversiones", remarca.
En la Argentina, las startups impulsadas por Wayra ya generaron más de 800 puestos de trabajo. Según Rotondo, estas firmas "son creadoras de empleo que tienen un impacto directo en la base de la pirámide".
Mediante una vinculación constante con las empresas, desde la cartera de Mayer impulsan, desde hace tres años, el plan "Argentina Emprende", una política pública que tiene por objetivo fomentar el surgimiento de proyectos que generen empleo de calidad.
"Seguimos trabajando en desarrollar el ecosistema emprendedor a nivel federal con foco en el crecimiento de las regiones atrasadas y los sectores más dinámicos", explica el funcionario a iProUP.
A su vez, destaca la integración entre los sectores públicos y privados, factores claves para desarrollar la Ley de Emprendedores, sancionada en 2018.
"Desde el primer boceto de la Ley de Emprendedores se tuvieron en cuenta a las instituciones vinculadas a la inversión. La creación del FONDCE y la convocatoria a aceleradoras a formar parte de nuestro programa de coinversiones fortaleció a aquellas que ya estaban vigentes como NXTP, Wayra o Incutex", subraya Mayer.
Desde la Secretaría aseguran que ya se desembolsaron más de u$s2,5 millones en emprendimientos de tecnología aplicada a la biología, educación, logística, agricultura, finanzas y salud, entre otras.
Los desafíos
En Argentina, el capital emprendedor es un recurso escaso y con altas barreras de entrada que no permiten el desarrollo de ideas o proyectos.
Uno de los grandes desafíos, asociado a potenciar el ecosistema, es generar una cadena de financiamiento que favorezca la creación de empresas de alto impacto y altos niveles de escalabilidad.
"En ese sentido, y como parte de la Ley de Emprendedores, estamos haciendo un aporte desde el Estado, financiando a emprendedores de manera directa en sus etapas iniciales o acompañado la capital privado cuando ya dieron sus primeros pasos", acota Mayer.
Asimismo, se creó el Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor (FONDCE) para que los emprendedores puedan convertir sus ideas en negocios, hacer crecer sus proyectos y expandirlos a nuevos mercados.
Juan Pedro Córica, director general de Emprendedores e Industrias Basadas en el Conocimiento de GCBA, asegura a iProUP que es necesario seguir fomentando un entorno alrededor de las startups para que puedan desarrollarse.
"Ese ecosistema consiste en universidades y grandes empresas que decidan apostar desarrollo; inversores; capital de riesgo; capital emprendedor; programas de gobiernos y conexión con programas del exterior para un intercambio de conocimiento con otros países", explica.
En lo que respecta a la coinversión, el gobierno porteño fue uno de los primeros en llevar adelante estos programas junto con empresas privadas. Desde 2014, realiza un programa con el mismo formato que el plan a nivel nacional del FONCE, en el cual por cada peso que pone un privado, el Estado invierte lo mismo.
"Con ese programa, a lo largo de los años se pudieron acompañar casi 40 proyectos. Fue muy importante y nosotros estamos intentando reflotarlo este año", añade Córica.
Pero no todos son desafíos. Desde la Nación destacaron varios avances:
- La Argentina pasó del séptimo al tercer lugar en América Latina en el ránking de condiciones sistémicas de desarrollo emprendedor.
- Se creó una red de apoyo a los emprendedores formada por más de 50 municipios, 54 clubes de emprendedores y más de 500 incubadoras para aumentar el capital social y las instituciones de apoyo emprendedores.
- Se sancionó la Ley de Emprendedores que permite la creación de empresas en 24 horas, con la que ya se generaron más de 11.000 "Sociedades por Acciones Simplificadas" (SAS).
En tanto, con el FONDCE se generó un instrumento que garantiza crédito constante de capital semilla para emprendedores en etapa temprana e incentivos a la coinversión con privados en proyectos científicos y tecnológicos a través de los fondos de aceleración y expansión.
"Somos un eslabón más en el ecosistema con características particulares. Pero el diálogo con el sector privado es permanente. Por eso armamos planes conjuntos y creemos que las mejores políticas funcionan en donde se encuentran lo público y lo privado con reglas claras, con transparencia, con convocatorias abiertas pero en diálogo", concluye Córica.