La economía informal y el uso de efectivo son los grandes rivales a vencer. El rápido crecimiento del ecosistema fintech en la Argentina es una réplica de lo que sucede en todo el mundo. La búsqueda por parte de las compañías tecnológicas-financieras es clara: atacar a los segmentos de la población históricamente excluidos del ecosistema financiero.
Sin embargo, y a pesar de los grandes avances registrados, cerca de 3.000 millones de personas en el mundo no son visibles en el sistema, sin la posibilidad de acceder a bienes y servicios, incrementar sus ingresos y mejorar su nivel de vida.
En este camino, las compañías decidieron pisar el acelerador en plena pandemia y salir a conquistar mercados que a las entidades tradicionales les parecían casi invisibles.
Desde la Cámara Argentina de Fintech aseguran que ya hay más de 6,5 millones de argentinos que descargaron una o más de billeteras virtuales.
A fines de 2019, la División Insights de la consultora Kantar le puso cifras al asunto: 6 de cada 10 adultos realizó alguna transacción financiera a través de su celular.
En este escenario, el desarrollo de las distintas alternativas autóctonas demuestra un verdadero "brote verde", especialmente a partir de la gran capilaridad digital iniciada e impulsada por Mercado Pago hace ya varios años.
Estudiando de cerca la necesidad de generar inclusión financiera, Alejandro Savin comenzó a desarrollar su propia empresa para lanzar una tarjeta de crédito propia, apuntada a los segmentos excluidos. Sin embargo, ante el boom de los pagos digitales, decidió, en mayo de 2018, comenzar con el desarrollo de BKR.
La billetera entra a pelear a un mercado con un 50% de población sub-bancarizada.
"En Argentina, la población sub-bancarizada alcanza al 50% de la población. Observamos la falta de oferta de productos y servicios financieros, que sean accesibles a toda la población, principalmente sub-bancarizados", asegura Savin en diálogo con iProUP.
Hoy, pasados dos años de ese momento, la aplicación ya tiene más de 50.000 descargas y se posiciona como un firme jugador en el efervescente mundo fintech argentino
De la tarjeta al QR
En un mundo que ya comienza a tener nombres propios de peso, BKR optó por diferenciarse de sus competidores a partir del desarrollo de un QR propio y salir a buscar aliados comerciales.
A diferencia de sus competidores, estos cobros no tienen costo para los vendedores: "Además de tener disponibilidad inmediata de sus ventas, BKR no cobra ninguna comisión a los comercios adheridos a su red".
Los comercios integrados a su red tienen un panel exclusivo donde pueden ver la información de sus ventas, así como también la posibilidad de aparecer en la app de los usuarios de la billetera cercanos gracias a su sistema de geolocalización.
"Fuimos a los locales con nuestro equipo de venta y fidelización. Tuvimos muy buena aceptación, sobre todo por la facilidad de la app y por no cobrar comisión en sus cobros. Los comercios también nos indicaron que valoran mucho la inmediata disponibilidad de los fondos ya que, desde el mismo momento que cobran, tienen el dinero para utilizarlo", explica Savin.
Por la parte de los usuarios, la firma cuenta con una tarjeta Mastercard prepaga, tanto en su modalidad física como virtual, a la que puede acceder cualquier persona, inclusive niños a partir de 10 años, con previa autorización de los padres. Entre sus funcionalidades se encuentra la "vaquita", es decir, que una persona junte el dinero de varios para hacer una compra.
Además de la tarjeta física, la empresa ofrece su par virtual.
"Las personas que se bajan la app y la usan para cargar la SUBE, pagar servicios, enviarle dinero a otras personas, cargar el teléfono, suscribirse a Netflix, Spotify o para los juegos online", suma el CEO. Además, ofrecen descuentos en gimnasios, supermercados, farmacias, entre otros.
Para acompañar este proceso, la compañía desarrolló un programa educativo para acercar conceptos relacionados a la inclusión financiera, la transformación digital, las finanzas y la tecnología, tanto a los colegios y universidades, como a municipios, empresas y otras organizaciones.
"Nuestra competencia no son los bancos, sino el efectivo. Nuestro objetivo es digitalizar el efectivo que llevamos en el bolsillo y darle mayor valor al usuario. La gente se animó a utilizar la app y el feedback es muy positivo. Estamos enfocados en seguir incorporando funcionalidades para que las personas puedan utilizarlas desde su teléfono", agrega el fundador.
Todo por la digitalización
"La digitalización del dinero es un hecho y la gente sigue adoptando herramientas digitales para su día a día", asegura Savin. En este camino, desde BKR creen que uno de los factores fundamentales para calar hondo en la sociedad es el desarrollo y la masificación del código QR.
Por eso, junto con el resto de sus aliados en la Cámara Argentina de Fintech impulsa el desarrollo de un QR interoperable: "Estamos trabajando junto al BCRA para poder alcanzarlo antes de fin de año. El objetivo es aumentar 1.500 millones de transacciones en 3 años".
Cabe destacar que este proyecto, del que ya habló iProUP, está siendo impulsado por más de 50 actores del ecosistema y se encuenta en plena discusión con las autoridadesde del Banco Central.
Al mismo tiempo, el ejecutivo apunta que otra de las tendencias que viene ganando terreno es el uso de botones de pago (sdk) para poder dar más opciones de cobro a los eCommerce y sellers online, así como también la integración de redes sociales con pagos.
El equipo de BKR.
Finalmente, confirma que "todo se enfocará en la experiencia del usuario": "Normalmente se dice que el cliente es importante pero, usualmente, se lo escucha sólo cuando este se queja. Nos encontramos ante un cambio de paradigma. El cliente o usuario tiene mucho para contribuir y estamos para escuchar sus sugerencias, y transformar sus necesidades en los servicios que vamos a seguir ofreciendo".
De cara al futuro cercano, la firma estará integrando la opción de pago de servicios a su app móvil, la recarga de SUBE y celular. Asimismo siguen ampliando la red de comercios adheridos a BKR, así como también están desarrollando la posibilidad de generar inversiones sobre el saldo disponible.
"Continuaremos destinando recursos para seguir cuidando el servicio que le brindamos a nuestros clientes", concluye Savin.