La era del consumo trae muchas ventajas, incluyendo la posibilidad de conseguir cualquier cosa en solo minutos o pocos días. Sin embargo, esto trae aparejado, en la gran mayoría de casos, una acumulación constante de productos que se usan poco o una sola vez y nunca más.
"Mi papá compró una motosierra que utilizó una sola vez para cortar ramas y luego quedó guardada en un cuartito mientras se iba oxidando. ¿Qué pasaría si en lugar de comprar tanto y acumular, pudiéramos no solo despejar los espacios, y aprovechar para alquilar o vender eso que no usamos a otras personas?", explica a iProUP Felipe Herrera, CEO y cofundador de Space Guru, una plataforma que funciona como una "baulera tecnológica y on demand".
"Esta premisa, un poco utópica, fue combinada con la expertise adquirida en la empresa anterior de eCommerce, la cual vendía remanentes de productos de marcas premium para evitar su descarte. Y fue en esta experiencia donde se empezó a germinar la idea de economía circular y reutilización", suma el CEO.
En este sentido, el emprendedor decidió desarrollar un proyecto funcional y sostenible en el tiempo, con la idea de ofrecer una solución a un problema común: la falta de espacio.
"El número de personas en las grandes ciudades sigue aumentando, igual que el número de cosas que las personas adquieren y gran cantidad de estas cosas son acumuladas", comenta.
La empresa ofrece un servicio punta a punta para el almacenamiento de objetos
En concreto, Space Guru ofrece una solución de punta a punta, con un servicio de guardado por metro o por ítem y on-demand (guardar lo que el usuario necesite, por tiempo ilimitado).
De esta forma, la empresa se ocupa de todo el proceso: pasa a buscar las cosas hasta donde el cliente indique; una vez que las cosas llegan a su red de depósitos son fotografiadas y subidas a un catálogo personal en la app para que pueda revisarlas y gestionarlas. Finalmente, las llevan de vuelta las cosas cuando el cliente solicita una devolución.
Space Guru, la baulera digital
Desde la compañía se definen como "100% digitales". Inclusive, el 30% del capital semilla lo invierten en tecnología para desarrollar un sistema completamente in house, el cual soporta todas las áreas.
En primera instancia, las personas cotizan su espacio de guardado y pactan un retiro, y se llevan sus cosas (también ofrecen la opción de embalaje). Luego transportan los objetos hasta su red de depósitos en CABA y GBA. Luego de registrarlas son etiquetadas, acomodadas y guardadas.
"Cuando el cliente lo decida, puede comunicarse con nosotros y poner sus cosas en venta, donarlas o, si es el caso, reciclarlas. Si el cliente no se decide por ninguna de las anteriores opciones, guardamos sus cosas hasta que solicite una devolución, momento en el que llevamos todas sus cosas de vuelta", suma el CEO.
La empresa se encarga de todas las etapas del proceso.
"Es la forma que tenemos para aportar a un planeta más sustentable y reducir el impacto ambiental que causa la sobreproducción de cosas. Además, también ayudamos a nuestros clientes en la disposición final de ciertos objetos para que tengan el menor impacto en el planeta", agrega Livia Armani, COO y Co fundadora de Space Guru.
La COO también comenta su modelo comercial: "Contamos con un negocio de guardado de abono mensual, y luego venta de materiales de embalaje, y contratación de servicios logísticos para la retirada y devolución de los ítems".
Actualmente la firma -que nació en 2019- tiene 2500 usuarios activos y factura por mes alrededor de $8 millones.
"A grandes rasgos son personas que usan nuestro servicio por falta de espacio en sus hogares u oficinas, así que deciden alquilar un espacio de guardado extra. O personas en medio de mudanzas que usan el servicio hasta que se acomodan en sus nuevos lugares. También personas que viajan por largas temporadas y deciden no pagar un alquiler y además, quienes realizan obras y refacciones en su casa y no quieren que sus muebles se arruinen así que los envían a guardar", explica el CEO de la firma.
Cabe destacar que la empresa nació con una inversión de u$s1 millón en la que participaron varios empresarios de renombre como Martín Migoya, CEO de Globant. "La idea era mejorar tres características imperfectas del negocio de las bauleras: la contratación del flete, la elección del tamaño del depósito y el registro de lo que se guardó", agrega Herrera.
A la conquista de Europa
Por último, sus fundadores explican que, hace 4 años, el 90% del inventario total de self storage se encontraba en los Estados Unidos, el mayor mercado del mundo. Actualmente, el mercado ha tomado gran importancia en Europa, en 2020 este mercado equivalía a 3.22 billones de dólares y se estima que para el 2026 equivalga a 4.1 billones de dólares.
"Esta tendencia también está avanzando en América Latina, con mayor penetración en México y Brasil", comentan.
Respecto a esto, aseguran que "la demanda por espacio de guardado es estable" a pesar de las recesiones, los cambios demográficos y la actual pandemia.
La empresa cuenta con grandes depósitos en CABA y GBA, aunque planea llegar a Europa en breve
"El sector ha demostrado ser una de las inversiones más seguras y de mayor rendimiento. Cuando las personas se sienten conformes con el servicio, están de acuerdo con pagar una mensualidad y no tener que trasladar sus cosas a otros lugares", afirman.
De cara a lo que viene, los emprendedores tienen en claro sus próximos pasos: "Nuestro foco está en las grandes ciudades: tienen una gran población que va en aumento, muchos edificios cada vez más pequeños y una cultura frente al consumo mayor, en la que las personas están acostumbradas a adquirir cosas constantemente. Por eso estamos abriendo oficinas en España (Madrid), y pensando en otros destinos del continente europeo: Reino Unido, Francia, Holanda, Alemania, Noruega, Suecia, Dinamarca, Austria y Suiza".
"Europa, al ser un bloque de ciudades, nos permite lograr nuestro principal objetivo para el 2022: abrir en 6 ciudades. Llevar una marca argentina al extranjero es una gran responsabilidad e implica un gran reto, pero contamos con un equipo preparado y la experiencia de Space Guru Argentina para lograrlo".
Y concluyen: "La idea es tener todo el equipo y la operación desde la Argentina, y sumar ingresos en euros desde Madrid y París. Hicimos un negocio que es escalable, pero el costo no se multiplica. De entrada se preparó para que sea global, para tener infinitos puntos de operación con un costo único".