La típica disyuntiva a la hora de definir la compra de un auto en base al tipo de combustible ha cambiado en este último período. La comparación clásica entre uno naftero, uno adaptado a GNC o un modelo diésel (que implica un desembolso 15% mayor) ahora incorpora otro tipo de vehículos: los híbridos, que funcionan a nafta y a electricidad.
Este cambio de paradigma lo impulsan varios factores, siendo el principal de ellos la introducción de vehículos con esta motorización combinada al line up de varias terminales.
Para conocer las diferencias de precio y ahorro, iProUP realizó un relevamiento de las alternativas que se exhiben en el mercado, de modo tal de analizar las ventajas de bolsillo en caso de optar por modelos de doble motorización.
Oferta y precios
A diferencia de 2009, cuando el único híbrido era el Toyota Prius, el mercado argentino actual cuenta con siete modelos: - Los Toyota Corolla, RAV4 y CH-R
- El Hyundai Ioniq
- Los Ford Mondeo y Kuga
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El dato trascendental es que, poco a poco, los precios de estas versiones -antes inalcanzables- acortaron la brecha respecto a otros tope de gama con propulsores convencionales.
Algunos ejemplos:- El Ford Mondeo en la versión más equipada, Ecoboost Titanium, se ofrece al mismo valor que el Hybrid Vignale (un escalón arriba en equipamiento): Ambos, a $2.177.000
- En caso del Toyota Corolla, mientras que la variante SEL naftera cotiza a $1.920.000, el híbrido implica un desembolso similar ($2.010.000)
Además, hay versiones que llegaron en los últimos meses con motor híbrido pero que tienen competidores directos que facilitan la tarea de evaluar cuál conviene más:
- El Toyota RAV4, un SUV mediano que llegó al país a mitad de año, ahora se ofrece únicamente con motorización híbrida desde u$s41.000 ($2,5 millones)
- Su eterno rival, el Honda CR-V le sigue haciendo frente con su versión naftera convencional con un precio que arranca en u$s59.000 ($3,7 millones)
Para quienes buscan un SUV compacto, Toyota lanzó recientemente el nuevo CH-R, competidor directo del Honda HR-V y de otros SUV que se posicionan entre los chicos y medianos, como Renault Captur o Nissan Kicks.
- El CH-R, motor combinado, cotiza a u$s37.000 ($2,3 millones), mientras que la versión más económica del HR-V, motor convencional, arranca en $1.300.000 con bonificación
- Los híbridos de Toyota Prius (auto mediano con tecnología de última generación y pioneros del mercado) y el recién llegado Hyundai Ioniq valen u$s37.000 ($2,3 millones)
- En la vereda de los convencionales aparece el Chevrolet Cruze, el más moderno de su segmento con motor naftero, que no difiere mucho en valor: $2 millones
Esta brecha más corta fue clave para que los clientes empiecen a tener una visión diferente a la hora de comprar.
Consumo
La ecuación consumo versus autonomía es, sin dudas, el criterio que inclina más la balanza a favor de los modelos híbridos. Sólo cuando se supera cierta velocidad o se pisa el acelerador a fondo interviene en mayor porcentaje el motor naftero. Esto implica que si un conductor tiene un manejo sosegado por la ciudad, prácticamente el coche se puede movilizar a electricidad la mayoría del tiempo.
No es un dato menor: tras el último incremento del precio de los combustibles, llenar el tanque de un auto mediano implica desembolsar unos 3.000 pesos.
En todos los casos, de acuerdo al consumo declarado por las marcas, se estima un ahorro cercano a la mitad. En otras palabras, mientras que con un motor naftero se utilizan entre 9 y 10 litros en un recorrido combinado (ruta y ciudad) cada 100km, con el híbrido el promedio es de apenas 5 litros.
De esta manera, un tanque de combustible dura el doble, especialmente cuando el uso del auto es principalmente urbano. Así, a baja velocidad y con varias frenadas y aceleradas, se recupera carga en la batería y se acciona más el motor eléctrico por sobre el naftero.
Algunos casos concretos son los siguientes:
- Ford Mondeo: el naftero consume 10 litros cada 100km en uso combinado. Así, para ir desde el Obelisco hasta Zárate (casi 100km) con nafta premium se gastarán $615. Con el motor híbrido, que consume 5,85 litros cada 100km, este importe se reduce a $360
- Toyota Corolla: la versión híbrida, con el tanque lleno, recorre 1.000 km sin parar a recargar. Es decir, se puede ir de Buenos Aires a Córdoba (680 km) sin escalas en estaciones de servicio y quedará combustible para recorrer la provincia mediterránea
Los únicos que se acercan en autonomía son algunos de los modelos diésel que, dependiendo de la forma de conducción, llegan a un consumo de 7 litros cada 100 kilómetros. Así:
- El Corolla convencional (que en la nueva generación estrena motor) declara un consumo de 7,5 litros cada 100 km- En cambio, la variante híbrida requiere 4 litros para cubrir la misma distancia.
- Hasta el momento, todos los modelos de la nipona gastaban unos 9 litros.
Otros casos son el Toyota Prius y el Hyundai Ioniq, dos hatch medianos que se ofrecen únicamente en versión híbrida: según las compañías, el primero consume 3,4 litros cada 100km, mientras que el segundo varía entre 3,3 y 3,9 litros.
Comparado con un modelo naftero del mismo segmento, un referente es el Chevrolet Cruze, el mediano más moderno del mercado. Con motor 1.4, este recién llegado al país logra un consumo de entre 8 y 9 litros cada 100 kilómetros, marca promedio de la mayoría de los sedanes. Lo mismo sucede con el Volkswagen Vento.
Funcionamiento y service
Para aprovechar al máximo uno de estos vehículos, es necesario conocer cómo funciona un auto híbrido: además de contar con motor naftero disponen de otro eléctrico alimentado por un pack de baterías de alto voltaje (ion de litio) que, por lo general, se encuentran en el piso del baúl. Entre ambos generan una potencia con mayor torque que otro modelo.
¿Se enchufa? No. El pack de baterías se regenera cuando el motor naftero se activa (al superar los 50 km/h) o se aplica el freno. Como ya es tendencia, no se ofrece caja manual, sino una automática.
En este apartado es donde aparece otra ventaja de los híbridos. Al contar con motor naftero más chico, tienen menos piezas, sinónimo de menos rozamiento. Eso genera menos calor y contaminación y las partes se desgastan menos.
Esta combinación se traduce en un service de postventa en el que la reposición de repuestos es más accesible. Además, la batería tiene una garantía de 8 años. Si bien no hay registro de cuánto duran, todo indica que habrá menores costos a largo plazo.
Aranceles y patentes
Quienes tengan en la mira modelos con motor híbrido o eléctrico deben saber que están exentos del impuesto a la importación extrazona (35%). Se trata de uno los primeros beneficios que decretó el gobierno anterior para impulsar a que más usuarios se suban a vehículos amigables con el medio ambiente.
Esto hace que aquellas unidades que no se fabrican en el Mercosur tengan un precio más razonable, ya que sólo se les aplica el 2% o 5% según sus características y compiten de forma más equilibrada con los convencionales.
Pero se sumó otro incentivo: la exención del pago de patentes en Capital Federal y en Neuquén. En otros casos, como Mendoza, la rebaja es del 50%.
El plan a largo plazo es que en todo el país se vayan aplicando los mismos incentivos, ya que es una de las medidas que cooperó con la penetración de estos nuevos vehículos en los mercados internacionales.
Lo que viene
El 2019 fue un momento de inflexión para la industria automotriz. A nivel de producción y ventas, se tocó un piso inédito, con caídas del 30% en el primer caso y del 40% en el segundo.
Frente a esta realidad, las empresas siguieron firmes en sus objetivos de sumarse a los planes globales de convertirse en terminales cada vez más sustentables. Y a pesar del contexto preocupante, fue el período en el que se lanzó la mayor cantidad de autos eléctricos e híbridos al mercado.
En un comienzo las expectativas en torno a estos vehículos de los consumidores parecían adormecidas, pero luego floreció el interés. Esto se observó en los últimos meses con los híbridos y eléctricos: al principio, ni siquiera consultaban en los concesionarios y hoy, pasado el año, el cambio de tendencia llama la atención.
Según explicaron en concesionarios oficiales, un gran número de clientes pregunta por el Toyota Prius y el Corolla. Lo mismo pasa en Ford: el Mondeo fue un antes y un después para el segmento con la incorporación de la versión con motorización combinada.
En Nissan, el lanzamiento del Leaf también le permitió posicionarse a la marca en un escalón más arriba, siendo la primera en ofrecer un vehículo de pasajeros con motor 100% eléctrico. Renault, por su parte, lo había hecho antes con su utilitario Kangoo ZE.
En estos modelos el ahorro es mucho mayor que con los híbridos, aunque los precios de los vehículos son más elevados. Por ejemplo, el Leaf, desde que se lanzó en 2019 sufrió el impacto del impuesto interno (ahora cambiará de nuevo su precio) y eso lo aleja del bolsillo de la gente.
Con todo, se trata de una categoría que avanza a velocidad crucero y progresivamente se va convirtiendo en una gran opción para quienes deseen comprar un auto que les permita ahorrar en combustible.