El regulador británico, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA), aprobó la fusión entre Telefónica, que opera con su marca O2, y Liberty Global, que lo hace con Virgin, con lo que crearán un gran operador en el mercado británico. Las operadoras anunciaron este movimiento el año pasado al comienzo de la pandemia de la Covid-19.
En un comunicado conjunto, las operadoras explicaron que todas las condiciones regulatorias se han cumplido de acuerdo con los términos originales y ahora se espera que la transacción se cierre el 1 de junio de 2021. La CMA autorizó provisionalmente la transacción el mes pasado, sin que se requieran recursos, después de que la Comisión Europea la remitiera al regulador británico.
Liberty Global y Telefónica anunciaron el mes pasado el nombramiento de Lutz Schüler como consejero delegado y de Patricia Cobian como directora financiera de la empresa combinada una vez completada la transacción. Schüler es consejero delegado de Virgin Media y Cobian, directora financiera de O2.
En el momento de anunciar la fusión, el 8 de mayo de 2020, el presidente de la compañía español, José María Álvarez-Pallete, aseguró que esta operación era "un paso fundamental" en la historia de Telefónica, que además llegaba en un momento "muy difícil" por el escenario generado por la pandemia del coronavirus.
Las operadoras esperan que la empresa conjunta produzca sinergias sustanciales valoradas en 6.200 millones de libras esterlinas sobre la base del valor neto actual después de los costes de integración y creará un proveedor de comunicaciones integrado a nivel nacional con 11.000 millones de libras esterlinas de ingresos.
En un comunicado conjunto, ambas empresas dieron la bienvenida a la autorización del organismo regulador en el Reino Unido, que ya había aprobado de manera provisional dicha transacción el pasado mes y que corrobora ahora que se cumplen las condiciones regulatorias.
La operación en Reino Unido se enmarca dentro de la estrategia presentada a finales de 2019 por la operadora española que busca centrarse en sus principales mercados, entre los que se encuentra Reino Unido, y apostar por sus nuevas filiales como la tecnológica Telefónica Tech o la de infraestructuras Telefónica Infra.
Unn nuevo logo para una nueva etapa
Telefónica cambia de imagen por primera vez en más de 20 años. Durante la Junta General de Accionistas, José Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, presentó en abril la nueva imagen corporativa, con un cambio de logo que rememora una de las señas de identidad que marcaron a la compañía antes del cambio de siglo: las cabinas telefónicas.
El nuevo logo mantiene el nombre de la compañía con unos tonos blancos y azules más claros. Adicionalmente se añaden cinco puntos blancos en forma de T. Un cambio que, según explicó Pallete, "refleja de dónde venimos y hacia dónde vamos".
Ver el nuevo logo de Telefónica hace pensar en las casi extintas cabinas telefónicas. Este nuevo logo es similar al utilizado en 1984, pero con cinco puntos que reflejan, según explica la compañía, las cinco regiones donde tienen presencia (España, Reino Unido, Alemania, Brasil o Hispanoamérica). El último logo de Telefónica se implantó en 1998. En aquella ocasión se eliminó la 'T' y desde entonces se ha mantenido invariable.
La T de Telefónica es uno de los símbolos más icónicos de España. La operadora, creada en 1924, tenía un logo genérico con el mapa de España en sus orígenes, pero en 1984 implementó esa T con la que marcó todas sus cabinas. En su momento habían un total de diez puntos verdes, ahora se ha simplificado ligeramente. Además del cambio de imagen corporativa, Álvarez-Pallete ha sido reelegido como presidente de Telefónica con el 84,6% de los votos.
Nueva imagen corporativa para la transformación digital y tecnológica
La nueva identidad corporativa refleja la nueva Telefónica resultante del plan estratégico presentado en noviembre de 2019. Esta hoja de ruta se ve fortalecida ahora por una imagen que captura el liderazgo, el potencial y la visión de futuro de la compañía.
El cambio de logo constituye un paso más en el proceso de transformación en el que el grupo viene trabajando en los últimos tiempos, con el objetivo de proyectar una Telefónica más moderna, flexible y digital.
El anterior logotipo llevaba vigente desde 1998 y la idea de crear una nueva imagen responde precisamente al deseo de querer expresar visualmente la transformación y el liderazgo de Telefónica en los últimos tiempos, evidenciados en ejes tan relevantes como el masivo despliegue de fibra óptica, la configuración de un modelo más sostenible y diversificado, la implantación de la red 5G, el aprovechamiento y la puesta en valor de las infraestructuras de telecomunicaciones o la proliferación de nuevas soluciones tecnológicas para propiciar una digitalización justa e inclusiva al alcance de todos. Con el nuevo logotipo, la identidad de la compañía refleja ya la nueva Telefónica.
Una imagen diferencial, pero reconocible
Al mismo tiempo que proyecta esta realidad, la nueva identidad también es heredera del legado de una compañía casi centenaria, puesto que Telefónica acaba de cumplir 97 años. Por ello, se trata de un logotipo diferencial pero reconocible, ya que rescata y evoca el creado en 1984, anunciado igualmente en la Junta de Accionistas celebrada ese año.
Ahora, ese logo es simplificado y modernizado para adaptarlo a los nuevos tiempos, con el fin de generar una expresión de marca que conecte con la sociedad actual, con los clientes empresariales y con los distintos públicos a los que la compañía se dirige. Una imagen que encaja, además, con la misión de Telefónica, que sigue firme en su propósito de "hacer nuestro mundo más humano, conectando la vida de las personas".
El logotipo, vigente desde hoy en todos los países en los que Telefónica opera, está compuesto por cinco círculos que, como en el caso de su predecesor, configuran la letra ‘T’, distintiva de Telefónica. En este caso, más estilizada, ágil y moderna, pero honrando al mismo tiempo la historia de la compañía. Su uso se extenderá a las áreas que utilizan la marca Telefónica como Telefónica Tech, Telefónica Empresas o Fundación Telefónica.
El emblema está conformado por cinco esferas por el especial simbolismo que este número tiene para el Grupo. Primero, porque se trata del quinto logo en la historia de la compañía. Segundo, porque cinco son los pilares en los que pivota el plan de acción de la nueva Telefónica. Y tercero, porque cada círculo representa cada una de las ‘T’ que constituyen las señas de identidad de la compañía: telecomunicaciones, tecnología, transformación, talento y trascendencia.
La nueva identidad corporativa ha sido desarrollada por el equipo de Marca de la compañía con el apoyo de Lambie Nairn, consultora de branding de WPP, que viene trabajando con Telefónica desde hace más de 10 años y ha participado en las actualizaciones de la identidad de nuestras marcas O2, Movistar y Vivo en los últimos tiempos. Su profundo conocimiento de la compañía y de las marcas comerciales en las distintas geografías y negocios ha sido clave para reflejar la nueva Telefónica en la identidad corporativa.