Muchos son los proyectos de este tipo que de a poco se van concretando. Se trata de una idea de la que se venía hablando desde hace algunos años atrás, Baidu, conocido popularmente en la región como "el Google chino", que puso en funcionamiento sus taxis autónomos, por primera vez sin la presencia de un conductor de asistencia ante potenciales emergencias.
Esta semana, se abrió al público de Beijing el servicio de Apollo Go Robotaxi, que busca posicionarse como una alternativa de transporte para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, que tendrán sede en China.
Cómo funcionan
Este nuevo servicio de taxi sin conductor, es el primero de su categoría en ofrecerse comercialmente en China. Pero además, anteriormente, de la mano de Baidu ya se habían realizado pruebas con estos vehículos en áreas limitadas, pero siempre con la presencia de un conductor de asistencia.
Finalizado ya ese período de pruebas, estos taxis ya están circulando sin piloto. Ahora, de acuerdo a los protocolos locales, un inspector de seguridad se ubica en el asiento del pasajero delantero, para hacer frente a cualquier emergencia eventual.
Son alrededor de 10 los "Robotaxis" que están circulando en un radio limitado de 3 kilómetros cuadrados, cubriendo sólo ocho paradas alrededor del Parque Shougang, espacio que está siendo adaptado para convertirse en sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en 2022 en la región oriental de la capital china.
Para solicitar un taxi, se sigue una dinámica similar a la de otras aplicaciones de transporte de este estilo, a través de la app Apollo Go. En promedio, un viaje cuesta poco menos de 4 euros.
Pero además, estos cuentan con chequeo automático de puertas y cinturones de seguridad, evasión efectiva de obstáculos (peatones, vehículos y otros), que son parte del núcleo de esta propuesta que busca ganarse la confianza de los ciudadanos chinos.
Por otro lado, la compañía señaló a través de un comunicado de prensa que su servicio de Robotaxi Apollo Go ya ha transportado a más de 210 mil pasajeros en tres ciudades de China y entre sus proyecciones se encuentra la expansión a 30 ciudades durante los siguientes tres años.
Kelly Wang, vicepresidenta y directora general de tecnología de comunicación autónoma de Baidu, señaló a través de la misma vía que "en el futuro, Baidu Apollo lanzará robotaxis sin conductor en más ciudades, permitiendo al público acceder a servicios de viaje más ecológicos, bajos en carbono y convenientes, al tiempo que continuará mejorando el proceso de servicio no tripulado y la experiencia del usuario".
La apuesta de Toyota
Toyota quiere cambiar el juego otra vez y compró Level 5, el departamento de vehículos autónomos de Lyft, la compañía estadounidense de autos con conductor que es el gran rival de Uber en Estados Unidos y Canadá, en una operación de u$s550 millones realizada a través de una de las filiales del fabricante nipón, Woven Planet.
Asimismo, Woven Planet es el nombre que Toyota le dio a su instituto de investigación y desarrollo avanzado para tecnologías de conducción autónoma (Toyota Research Intitute -Advanced Development, Tri-Ad) a partir de enero de 2021, cuando anunció la constitución de esta compañía con 760 empleados y dividida en dos filiales, Woven Core sobre conducción autónoma y Woven Alpha, destinada a buscar nuevas áreas de expansión de negocio e incubar proyectos de innovación.
El acuerdo incluye que Woven Planet utilice los datos de los vehículos de Lyft para continuar la investigación en autos eléctricos.
Al frente de esta nueva empresa puso a James Kuffner, un especialista en robótica que trabajó en Google entre 2009 y 2016 impulsando su división de conducción autónoma, que cuenta en la filial de Toyota con un fondo de u$s800 millones para invertir en compañías tecnológicas.
Por otro lado esta nueva filial de Toyota, que ya había invertido anteriormente en la compañía californiana de vehículos sin conductor para reparto Nuro añade ahora la compra de la división de vehículos autónomos de Lyft, para lo que desembolsará u$s200 millones una vez se cierre el acuerdo y otros u$s350 millones durante un periodo de 5 años, según confrimó Toyota. La transacción se completará durante el tercer trimestre de 2021.
Level 5, fundada en 2017, lleva desde marzo de 2018 probando sus sistemas de conducción autónoma en las autopistas de California, Estados Unidos, para lo que aprovecha la información que generan los conductores de los vehículos de Lyft. Cuenta con un equipo de 400 trabajadores repartidos entre Palo Alto, Múnich, y Londres, que se integrarán en la filial de Toyota.
"Este acuerdo será clave para unir a las personas, los recursos y la infraestructura que nos permitirá transformar el mundo en el que vivimos a través de las tecnologías de movilidad", expresó Kuffner a través de un comunicado.
Pero además, el acuerdo incluye que Woven Planet utilice los datos de los vehículos de Lyft para continuar la investigación en autos eléctricos, mientras que Lyft podrá utilizar los avances de la investigación de la compañía para su equipo de coches autónomos.